De la Redacción de El Litoral/www.industriarafaela.com

El presidente de la comisión de Industrias del Centro Comercial e Industrial de Rafaela (CCIR), Juan Carlos Basso, expresó la preocupación que existe en el sector industrial santafesino por la posibilidad de que se aplique también a Santa Fe una resolución de la Secretaría de Energía de la Nación, que ya tiene vigencia para Edesur y Edenor en Buenos Aires, penalizándose los aumentos de consumo desde enero de 2006 con retroactividad a ese mes.

"Esto es un cambio en las reglas de juego. Si se aumenta el precio de la energía consumida hace un año, �cómo hacen las industrias para formar sus precios? Ese aumento de costos no se recupera más, porque los productos fabricados hace un año ya fueron comercializados y ahora el industrial se entera que el costo de la energía con que los fabricó es más elevado', señaló Basso. >

El industrial no dejó de remarcar la inquietud que el tema energético plantea para el sector productivo santafesino."Todos los días se incrementa nuestra preocupación, que viene del año pasado. Ya en nuestro cierre de actividades del 2006, el 20 de diciembre, el eje principal de la discusión pasó por el tema energético.>

"En ese entonces lo que más nos inquietaba era que hacía dos años que anticipábamos que íbamos a tener una crisis, y ahora nos encontramos con que todavía estamos a dos años de la solución, porque hasta aquí lo único que se hizo fue discutir si se iba a dar o no ese crisis preanunciada'.>

"No se invirtió ni se realizaron los arreglos que se debían hacer, aunque obviamente ésto no depende de la EPE sino que es una cuestión a nivel nacional. Y mientras tanto hay que tener en cuenta que para las inversiones en materia energética se toman tres años para realizarlas y, entonces, si uno no arranca nunca va a estar siempre lejos de la solución', reveló Basso.>

Basso también cuestionó el sistema de energía plus, que penaliza los consumos que haya aumentado entre 2005 y 2006. "Aparecen todos los días cuestiones que agravan un poco más la situación, como ésto de penalizar el crecimiento. Es algo que nos preocupa mucho porque hay empresas en la región y en Rafaela que crecieron en cuanto su producción y que tienen que pagar cifras muy importantes porque consumieron más energía que el año pasado. No son todas las empresas. Algunas pudieron entrar en el sistema Plus, que es generar su propia energía". Pero en ese caso, al poner en marcha los generadores propios, si bien no penalizaron con la EPE tuvieron que afrontar un incremento en el costo, porque es obvio que generar su propia energía es más caro que comprarla".>

Más adelante, hizo hincapié en la problemática surgida en Buenos Aires y sus eventuales correlatos a otras provincias. "Lo más grave de todo llegó hace unos 20 días, con la resolución de la Secretaría de Energía de la Nación -para Edenor y Edesur, aunque supongo que ya le tocará a la provincia-, cambiando las reglas de juego desde enero de 2006, penalizando de esa fecha y obligando a pagar un retroactivo. �Cómo hace une empresa para recuperar eso que deberá abonar si el producto fabricado en enero o en marzo de 2006 ya fue vendido? Esto preocupa y creemos que no se están tomando decisiones a futuro para resolver el problema y que se prefiere penalizar al que crece porque no se invirtió en tiempo y forma", enfatizó.>

Yendo al fondo de la cuestión, el dirigente fabril lamentó que "no haya una política industrial clara, porque por un lado decimos que somos industrialistas pero, por el otro, perjudicamos el crecimiento", aseguró.>

En el mediodía del jueves estuvieron reunidos en la sede del Centro Comercial e Industrial de Rafaela, el titular de la Comisión de Industrias de Rafaela, Juan Carlos Basso, junto a otros integrantes de la comisión, con una delegación de la EPE que integraron, entre otros, el titular de la gerencia de Grandes Clientes, Daniel Cantalejo, y su par de la sucursal Rafaela, Diego Grosso.

El tema fue la polémica implementación del denominado programa de energía plus, que penaliza los aumentos de consumo que se hayan registrado durante 2006 en el caso de los grandes clientes.

La reunión tuvo carácter informativo y sirvió para que se despejaran dudas sobre los verdaderos alcances de la resolución que puso en marcha este polémico plan, que implica importantes costos adicionales para las industrias que cometieron el "pecado" de crecer durante 2006 y, por ello, consumen más energía que el año anterior.

Uno de los casos emblemáticos es el de Sodecar, que aumentó en poco más del 1% su consumo energético, pero con una salvedad: en 2006 puso en servicio una nueva planta de tratamiento de efluentes, que le demandó una inversión de 2,5 millones de pesos, y que consume un 10% de la energía total del frigorífico. No se trata de una inversión que le haya demandado mayor facturación, ni un crecimiento productivo, pero igual debe pagar el sobre costo.

Al cabo del encuentro, Cantalejo manifestó que "los empresarios tienen inquietud por los alcances de la resolución 1281, de la Secretaría de Energía de la Nación, para ver cómo funciona y su proyección en el tiempo. La resolución se dio con el objetivo de que se instale nueva generación en el corto y mediano plazo, hasta tanto se adapte la oferta y demanda en el país, con las nuevas centrales: la de Timbúes, en Santa Fe; la nueva cota de Yacyretá; la construcción de Atucha II y otros proyectos. Como esto lleva tiempo, en el corto y mediano plazo hace falta que en el país se instale nueva generación".

En la sucursal Rafaela hay unos 30 grandes clientes que están pagando estos sobre costos. En la provincia son alrededor de 400 empresas afectadas, algunas de ellas dentro de cooperativas eléctricas.