Memorias de Francisco Umbral

El escritor español Francisco Umbral decía en "Un ser de lejanías", escrito en 2001, que el presente era todo suyo y que moriría en presente. Ahora, sin embargo, hace balance de su vida y de todo un siglo, mezclando memoria y literatura, verdades y mentiras, en "Amado siglo XX".

El nuevo libro de Umbral, que publica Planeta, es un ejercicio de memoria, una revisión de la vida de este creador, considerado un gran memorialista, "poseído por los demonios de la escritura" que no le abandonaron nunca, como dice él mismo en un singular epílogo, con el que se cierra este volumen.>

"Amado siglo XX" es un libro que ya anticipó en su propio deseo Francisco Umbral cuando era colegial y que sólo ha podido escribir ahora.>

"Umbral decidió escribir su libro fundamental cuando ya estaba instalado al otro lado, como cambiando de ciudad o de piso. Sin duda, era el momento de abandonar su vida anterior y centralizarse en este proyecto", escribe él mismo en este epílogo, como si estuviera contemplándose a través de un catalejo.>

"Amado siglo XX" recorre, con cierta dosis de desencanto y nostalgia, nombres, personajes, situaciones, hechos, chascarrillos, momentos, figuras políticas, corrientes literarias, ambientes y olores; en definitiva, todo un siglo apresado y contado por la mirada y la pluma metafórica de un Umbral que, aunque repuesto ya de una última recaída, no ha querido hacer promoción ni recorrer salones para presentar su último trabajo.>

En el mencionado epílogo, Umbral explica cómo fue tejiendo estas páginas, que fueron creciendo en su interior desde que era un muchacho, en paralelo a, o "sin estorbo" de su vida cotidiana.>

Iba escribiendo el libro en su memoria, al tiempo que iba pasando y recorriendo el siglo. "Se asomaba todas las mañanas al siglo XX, que era la realidad temporal del escritor".>

Y el libro se abre con esta frase: "Todo hombre que ha vivido unos años importantes de su siglo puede decir que ha vivido el siglo entero", por lo que se entiende que el autor de "Mortal y Rosa", considerada una de las obras más importantes de la literatura española de la segunda mitad del siglo XX, asume ser el cronista de toda una centuria que, para él, estuvo marcada por la "urgencia, la novedad y el cambio" y, sobre todo, por las vanguardias.>

Umbral abre con la generación del 98: Proust, Valle Inclán, Galdós, para pasar a sus admirados y referentes Ramón Gómez de la Serna, Juan Ramón Jiménez, Flaubert y Baudelaire, y sigue con "dos bestias de oro que iluminan ya -dice- mi amado siglo XX y que se llaman modernismo y simbolismo". También están Mihura, Ionesco, y el absurdo.>

Entre tantos nombres y repasos, el escritor saca también su ya conocida espada, aunque, en este caso, algo menos punzante y más ligera, y recuerda su impresión sobre Francisco Ayala, quien, cuando Umbral estaba escribiendo el libro, cumplía cien años.>

"Paco Ayala reúne todos los dones del escritor profesional y autoelegido. Cultura, memoria, viajes, amistades, soledad y compañía. Pero le falta una cosa de la que yo no puedo prescindir. Le falta sencillamente la gracia... En Ayala encuentro una prosa plana, como de profesor", dice.>

Pero el Premio Cervantes también habla de eso, de los premios; de la infanta Leonor, de Ortega, de Quevedo, de Jünger como intelectual de Hitler, de los falangistas, de los republicanos, de los fascismos y de Ratzinger.>

También de Sartre, Greta Garbo o Fidel Castro y, cómo no, de Madrid, de ese Madrid de martinis y almuerzos, de señoronas, cafés y ministras y del que Umbral también ha hecho su espacio literario.>

Un siglo de verdades y mentiras, atrapado por un hombre que sólo ha querido vivir para escribir y que ha decidido que, a los 71 años, con muchas batallas libradas y la memoria llena, podía liberarse en un libro con sabor otoñal y melancólico.>

Carmen Sigüenza (EFE)