"Mi intención es transparentar una decisión que había tomado hace 10 días. Todos saben que yo pedí una cosa (la prórroga de su contrato por un año más) y no se pudo concretar", así, Carlos Alberto Trullet, el entrenador de este Unión de campaña expectante y que está superando ampliamente todos los pronósticos, ratificó lo que se venía diciendo a manera de versión.

En ese sentido, agregó que consideró que no era conveniente "dejar al equipo en este momento" por lo que su decisión se hará efectiva cuando culmine el torneo. "Tengo una excelente relación con el presidente de Unión y con toda la comisión, pero simplemente manifiesto algo que yo considero que es transparentar la cuestión y para que nadie me involucre en la cuestión política", explicó. >

Al ser consultado sobre la posibilidad de revertir su decisión en caso de conseguir el campeonato, el técnico dijo "ojalá salga campeón, ¿sabés con la tranquilidad que me iría?", resumió. >

Más adelante, quien ya obtuviera el ascenso siendo el D.T. de Unión en 1996 recordó; "Yo vine en un momento muy complicado, con jugadores que no cobraban, con conflictos internos, y además se peleaba el descenso, pero pudimos sortearlo y este año arrancamos un proyecto nuevo, cuyo objetivo principal era consolidar la mayor cantidad posibles de jugadores nacidos en el club y esto se está haciendo" a lo que añadió que "estamos en hoy en un momento de protagonismo. Necesitaba una señal de continuidad para mí, para los jugadores, pero ellos -la dirigencia- no quieren dejar nada que supere el 30 de junio", dijo Trullet sobre lo que señaló que "lo entiendo, pero no lo comparto".>

A propósito, la dirigencia rojiblanca no adoptó, por ejemplo, la misma postura respecto de Claudio Gugnali, el coordinador de inferiores, a quién le renovaron el vínculo por dos años más, hasta diciembre de 2008.>

Sobre este caso, la postura dirigencial fue la de señalar las diferencias que hay, a su entender, entre el trabajo de inferiores y lo que atañe al plantel profesional.>

Evidentemente, la decisión de no prolongar hasta el 2008 el contrato fue una decisión que no cayó bien en Trullet, más allá de que los dirigentes señalaron que "se hizo para no entorpecer a la próxima comisión directiva".>

Molina se encargó, públicamente, de salir a respaldar el trabajo del entrenador y a decir que considera que debe seguir al frente del equipo en la próxima temporada. Pero estas explicaciones no fueron suficientes y ahora Trullet tomó la decisión de dirigir hasta que finalice el actual vínculo.>