De la Redacción de El Litoral - [email protected]
Seguramente si dentro del oficialismo hay diferencias, las mismas seguirán existiendo. Seguramente si la oposición llevó algunas dudas en forma de denuncia a la Justicia, las mismas seguirán su curso. Pero el duro resultado de ayer frente a Nueva Chicago parecería haber actuado como un poco de lluvia en medio del incendio, contrariamente a lo que se hubiera pensado en otro momento. Porque el oficialismo estaba preparando, después de una "cumbre" entre el presidente Germán Lerche y el vicepresidente Luis Hilbert que se produjo antes del partido de ayer, una estrategia oficial para comunicar después de la reunión de comisión directiva de esta noche, donde le será rechazado el pedido de licencia que el presidente pidió informalmente el jueves a la noche.
Y porque de acuerdo con lo que pudo averiguar El Litoral al cierre de esta edición, los referentes mismos de la oposición estaban preparando una reunión con "agenda abierta" con los más importantes integrantes de la actual directiva sabalera.>
Hay que recordar que el jueves a la noche, en reunión postergada de comisión directiva, el presidente Germán Lerche sorprendió a todos con su pedido de licencia. Es más, esto fue tan así que apenas su mano derecha y amigo, Rubén Moncagatta, se enteró unos minutos antes de la reunión. Lerche, que ni siquiera se alcanzó a sentar en la punta de la larga mesa que está en la sede sabalera, apoyó las manos en el sillón de cabecera y dijo: "Muchachos, no doy más, estoy cansado de todo lo que se dice". Sin tiempo de escuchar nada, dio media vuelta y se fue. Ni siquiera hubo tiempo administrativo de plantear el pedido en forma de nota.
Automáticamente, hubo un corrimiento de cargos y como corresponde el vicepresidente Luis Hilbert quedó -en realidad, todavía lo está hasta esta noche- al mando del club. El viernes, Lerche recibió innumerables llamadas, desde el mismo Falcioni, pasando por la mayoría de los jugadores del plantel profesional y hasta de Julio Humberto Grondona, el presidente de la AFA. Y, de más está decirlo, de la mayoría de los integrantes de la comisión directiva que asumió el gobierno de Colón hace ocho meses.>
El vicepresidente primero a cargo de la presidencia, Luis Hilbert, no se guardó nada y dijo lo suyo. Se enojó por lo que consideró fue un "vacío de poder", ya que dijo que los dirigentes no le atendieron el teléfono y que tampoco lo invitaron al asado del viernes a la noche para convencer a Lerche que vuelva.
Después de un cortocircuito de varias horas -entre el jueves a la noche y el mismo domingo-, ayer se llevó a cabo una "cumbre" entre el presidente Lerche y el vicepresidente Hilbert. Se dijeron algunas cosas, acordaron otras y hubo un compromiso de terminar juntos este camino que le marcaron los socios sabaleros con sus votos.>
Este encuentro frontal y el preocupante traspié contra Chicago ayudaron a deponer actitudes personales en pos de Colón. Muchos pensaban, antes de darse estas dos cosas, que Hilbert tenía pensado en renunciar si las explicaciones del "vacío de poder" no eran convincentes de parte del resto de la directiva.>
Además de este "pacto" de convivencia dentro del oficialismo, después de la reunión entre Lerche e Hilbert, los mismos referentes de la oposición aceptaron un acercamiento con quienes hoy conducen los destinos del Club Atlético Colón. Es más, por lo que pudo averiguar El Litoral, al cierre de esta edición se estaba llevando a cabo una primera reunión entre referentes de Futuro Sabalero (Gustavo Abraham) y Transparencia Rojinegra (Rodolfo Sacks) con el presidente Germán Lerche.
"Esto no quita que lo que uno piensa o tiene dudas respecto de los mecanismos implementados por la actual conducción lo siga sosteniendo, pero es de colonistas acercarse y preguntar por lo menos qué está pasando y qué se puede hacer para colaborar", comentó esta mañana un referente opositor a este diario.>
Incluso, no es descabellado pensar que el oficialismo y la oposición del Club Atlético Colón redacten conjuntamente un comunicado público en las próximas horas. Algo que el hincha y los socios de Colón están esperando en este momento de máxima confusión institucional.>