De la redacción de El Litoral
River Plate le ganó a Quilmes por 1 a 0 con un gol del reaparecido Ariel Ortega. Fue un tanto ilegítimo por ser convertido con el brazo, aunque el resultado le permite al "millo" mantenerse como escolta, a un punto de San Lorenzo. Además, el partido finalizó con incidentes por las quejas de los jugadores y de la parcialidad local.
Un fastidio potenciado porque Quilmes estuvo más cerca de la victoria y sorprendió jugando mejor que su rival, al punto que no hubo diferencias entre un equipo "condenado" al descenso y, otro, que gastó fortunas en armarse para ganar el campeonato y la Copa Libertadores.>
Pero River de ninguna manera mereció ganar. La jugada del gol se originó en un centro desde la derecha; Ortega saltó con el brazo extendido, lo que es ventaja de juego, cabeceó, la pelota le pegó en un brazo y superó a Damián Grosso. Fue una situación que increíblemente no vio el juez de línea, Lobato, y que Giménez convalidó, para desatar así el repudio del local.>
El equipo orientado tácticamente por Alberto Fanesi tuvo el mismo problema que lo acompaña desde mediados del año pasado: no tiene gol, carece de definición en los últimos metros. En lo demás, cambió figuritas con un River sin luces, que tiene una indiscutible superioridad en lo individual, pero que no lo plasmó en el conjunto, quizás influenciado por el agotamiento que implica un partido a mitad de semana en la altura (por la Libertadores).>
En un cotejo de ida y vuelta, con chances para los dos y con pronóstico de 0 a 0, apareció el "Burrito" Ortega y estableció el 1 a 0 que significó tres puntos. Un premio para un hombre que regresaba al fútbol, tras la recaída que sufrió en la pretemporada en su tratamiento por una adicción al alcohol.
Un castigo para el entusiasmo de Quilmes, que con una formación juvenil que quiere conservar la categoría y ayer mostró que con ese temple todavía puede pelear.>
Tras el gol, todos, hasta el arquero Juan Pablo Carrizo, fueron a festejar el grito junto con Ortega. Y el técnico, Daniel Alberto Passarella, fue uno de los que más algarabía mostró. La gente de River reclamó durante un largo el ingreso del "Burrito", aunque lo hizo mediante un cántico ofensivo hacia el entrenador "millonario". Sin embargo, al término del partido, el "Káiser" tomó con gracia el insulto de la hincha para que realice la modificación.>
Quilmes: Grosso; Musto, Walter García, Capria, Sosa; Azcurra, Medina, Esteban García, Saavedra (4); Torres y Ibáñez.
D.T.: Alberto Fanesi.
River: Carrizo; Ferrari, Tuzzio, Lussenhoff, Villagra; Belluschi, Ponzio, Ahumada, Sambueza; Rosales y Farías.
D.T.: Daniel Passarella.
Gol: en el segundo tiempo, a los 45 min. Ortega (R).
Cambios: en el segundo tiempo, a los 21 min. Bustos Montoya por Torres (Q); a los 23 min. Ortega por Sambueza (R) y Kalinsky por Saavedra (Q); a los 33 min. Lima por Ahumada (R); a los 36 min. Batalla por Ibáñez (Q) y a los 40m. Galván por Rosales (R).
Cancha: Quilmes.
Árbitro: Daniel Giménez.