Zona en riesgo
Santa Fe, costa mosquito
Una molestia y la puerta de entrada de distintas enfermedades: eso pueden ser los mosquitos que tanto caracterizan a estas zonas costeras. Los casos de dengue detectados en el país y la epidemia en el Paraguay encendieron una luz de alerta. ¿Se puede hacer algo para eliminarlos?

Según estudios recientes, solamente en esta ciudad conviven 56 especies de mosquitos. Algunos pican al atardecer, otros desovan en ríos, otros salen "a comer" por la mañana y otros tienen hábitos domésticos. Entre tanta diversidad no podía faltar uno, el que en los últimos días se convirtió en noticia reiterada en medios de comunicación de la Argentina y países limítrofes: el Aedes aegypti, el agente transmisor de la enfermedad del dengue, también vive en Santa Fe.

"Hay especies más comunes, que son mayoritarias en números, pero el Aedes aegypti existe", dijo la Lic. Alicia Guidotti, titular de la cátedra Entomología Sanitaria en la Escuela Superior de Sanidad dependiente de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).>

El Aedes posee varias características que lo diferencian de otras especies de mosquitos: tiene rayas blancas en sus patas, pica preferentemente de día y recorre distancias relativamente cortas, que no superan los 100 metros desde donde desova. Además, es capaz de picar a varias personas y no a una sola como otras especies de mosquitos, lo cual lo vuelve "epidemiológicamente peligroso" (a mayor cantidad de picaduras, mayor contagio).>

"A diferencia de otros, este mosquito es antropófilo, vive ligado al hombre", contó el Dr. Juan José García, investigador del Centro de Estudios Parasitológicos y Vectores (Cepave), dependiente del Conicet y con sede en la Universidad de La Plata (UNLP), desde donde se viene estudiando la entomología de este insecto desde hace varios años.>

Estos hábitos llevan al Aedes a elegir ambientes domésticos para vivir (es común encontrar ejemplares adultos debajo de camas y muebles), y a reproducirse con asombrosa velocidad apenas están dadas las mínimas condiciones.>

"Hemos encontrado larvas en una tapita de Coca Cola, por ejemplo -contó García. Mientras haya agua ponen sus huevitos, y a las pocas horas esos huevitos ya cumplieron su ciclo y nacen las nuevas larvas. Un estudio que hicimos indicó que el 97 por ciento de los huevos muere y sólo el 1 % llega a adulto. Ese porcentaje que sobrevive es suficiente para mantener una enfermedad -en este caso un virus- circulando por todos lados".>

"Todos lados" tiene en este caso un significado preciso: todos aquellos lugares donde la temperatura, la humedad y las condiciones del ambiente favorezcan la reproducción del mosquito, lo que principalmente se da entre los meses de octubre y abril (aunque en el norte argentino hay Aedes todo el año).>

"El límite sur del mosquito es La Plata; hacia el norte se encuentra muy regularmente. A mayores lluvias y temperaturas más elevadas, más insectos", dijo García. Y más que antes hoy, cuando el calentamiento global ya está haciendo estragos en el clima santafesino, y cuando las temperaturas son hoy más elevadas que hace cien años.>

La enfermedad

Hasta ahora, los casos reportados son en su mayoría "alóctonos" (el mosquito picó a las personas en otro país), lo que -según el criterio de especialistas- basta para prender una luz de alarma. "Una vez que tenemos el enfermo, tenemos el virus y, si no lo aislamos y hay mosquitos en cantidad suficiente, vamos a tener el problema", sintetizó el Lic. Carlos Zapata, director del Programa Ambiente y Sociedad, que funciona en el marco de la Secretaría de Extensión Universitaria de la UNL. "Tienen que darse las dos condiciones: que esté el enfermo y que esté el mosquito. Es difícil, pero se puede dar", agregó Zapata.

Los enfermos de dengue tienen los mismos síntomas que provoca cualquier enfermedad viral (decaimiento general, dolor de cabeza y fiebre), lo que complica largamente su detección, ya que los médicos suelen confundirlo con una simple gripe y muchas veces los casos no son identificados, ni tampoco reportados.>

La enfermedad del dengue (para la que no existen vacunas preventivas) es mortal en una muy mínima proporción y está en general ocasionada por el dengue hemorrágico, uno de los cuatro serotipos (variedades) de dengue que existen.>

De esos cuatro serotipos, uno solo es hemorrágico (el serotipo 3). Sin embargo, si una persona fue picada por un Aedes portador del virus y vuelve a ser picada por otro Aedes también portador del virus, tiene más probabilidades de desarrollar dengue hemorrágico.>

Y aunque la probabilidad de muerte por dengue hemorrágico tampoco es alta, la enfermedad es peligrosa. "Hay un dicho que dice así: el dengue clásico pega y el hemorrágico, mata", graficó Guidotti y agregó que "si bien la infección de uno de los serotipos produce inmunidad hacia él, no genera protección contra otros serotipos. Más aún, la presencia de serotipos distintos aumenta el riesgo de posibles brotes de dengue hemorrágico".>

El dengue clásico se manifiesta con fiebre alta, náuseas, vómitos, fuertes dolores de cabeza, musculares y en articulaciones, erupciones en el pecho y extremidades inferiores, entre otros. El hemorrágico agrega otros síntomas, como intensos dolores de estómago, hemorragias nasales, bucales y en encías, sed permanente, dificultades respiratorias, pulso rápido y desmayos.>

El control

Hasta los años '60, se había comprobado la presencia del mosquito incluso en Bahía Blanca, una zona no muy propicia para su hábitat. Tras una intensa campaña, tras esos años pudo controlarse la población y hasta erradicar la enfermedad. Pero, ¿por qué el mosquito vuelve, incluso después de campañas exitosas?

"Primero que todo, hay que asumir algo: en Santa Fe no vamos a erradicar al mosquito, lo que podemos hacer es controlar las poblaciones", dijo Zapata. Y para eso, agregó, hace falta que varias fuerzas cooperen, en una especie de tarea comunitaria conjunta.>

Para Zapata, la fumigación "no es la única alternativa, ni la mejor, ni es la más eficiente; yo diría que hasta es la más costosa, porque la llegada no es uniforme a todos los sitios. Por eso es que se requieren conductas individuales", agregó.>

Tirar el agua acumulada, incluso de recipientes pequeños, y renovar el agua de los jarrones parecen medidas insuficientes, pero en realidad resultan fundamentales en la lucha contra el Aedes, que se reproduce apenas encuentra mínimas condiciones.>

Bajo control

Mosquitos bajo Control es el nombre de un nuevo programa de trabajo, a través del cual la UNL pretende estudiar las diversas especies de estos insectos que habitan nuestra región, para luego actuar sobre sus poblaciones.

"Lo que podemos hacer es reducir las poblaciones y controlarlas. Para que las medidas de control sean eficientes hay que saber qué tenemos, cómo son las especies y cómo se comportan", indicó Zapata.

El Programa Mosquitos bajo Control se implementa en la Reserva Ecológica de la UNL, en Costanera Este. Allí, un grupo de especialistas se encarga de capturar mosquitos (a través de distintas trampas fabricadas por ellos); luego se realiza un conteo, para conocer su variación numérica y se los identifica.

Esos datos permitirán conocer "las poblaciones de mosquitos y saber cómo evolucionan a futuro. Lo que pretendemos es monitorear en forma permanente, y que estos datos sirvan como instrumento para la comunidad: para los poderes públicos, para las ONG, para que sepan qué hay y cómo atacarlo", agregó el docente.

(C) Romina Kippes - El Litoral