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Muchas personas se dedican al estudio de la genealogía como un hobby, tanto para saber sobre su propio origen como el de reconocidas y tradicionales familias de su comunidad.
Éste es el caso del Ing. Julio Astigarraga Urquiza, oriundo de Bilbao, España, quien a fines del año pasado visitó nuestro país -por primera vez como turista y no por motivos profesionales- para exponer la investigación que viene encarando con su hermano Miguel sobre su familia, que está entroncada con la del general Justo José de Urquiza en las primeras generaciones.>
Con más de 70 años, aprovecha esta etapa de jubilado -que le permitió dejar atrás la responsabilidad de su empresa y sus compromisos como profesor de la Universidad del País Vasco- para dedicarse a pleno a este hobby. Invitado por el Centro de Genealogía de Entre Ríos, disertó sobre "Los antepasados paternos Urquiza y Álzaga del capitán general y presidente de la República don Justo José de Urquiza", en la Asociación Entrerriana General Urquiza, de Paraná.>
Se trató de un trabajo -opinó la presidenta de ese Centro, Susana de Domínguez Soler- basado en testamentos y documentación, a los que no había podido tener acceso porque siempre trabajó desde la Iglesia de los Mormones y desde Buenos Aires. En cambio, él desde Bilbao pudo ver hidalguías, testamentos y otra documentación, y llegó a tres generaciones hacia atrás de los Urquiza. Y agregó: "Don Julio es ingeniero industrial y empresario y, como todos nosotros, tenemos otra faceta además de la profesional, la que él eligió por vocación secundaria es el estudio de nuestros ancestros".>
En diálogo telefónico con De Raíces y Abuelos, tras su visita al Palacio de Urquiza, en Concepción del Uruguay, el Ing. Julio Astigarraga Urquiza contó que "mi padre es Julio Urquiza Asúa quien desciende directamente de los Urquiza de un pueblecito de Vizcaya que se llama Arrigorriaga, de donde claramente procede el apellido Urquiza del general".
Mi trabajo -reseñó- ha sido perseguir la huella de los antepasados maternos y paternos del padre del general, José Narciso, quien vino a la Argentina con 11 años. Llegó bajo la tutela de su tío, Mateo Ramón de Álzaga Sobrado, hermano de su madre.>
"Para ustedes es relativamente fácil seguir para abajo en la historia familiar porque la figura del general Urquiza es bien conocida y perfectamente estudiada por doña Susana, compañera y amiga. Para arriba, en la rama de los Urquiza, primero estamos en Castro Urdiales (los Urquiza Álzaga), luego tenemos que seguir a la anteiglesia de Abando, que hoy forma parte del núcleo de la ciudad de Bilbao, en el norte de España, donde vivo yo", precisó.>
En la rama de Urquiza -continuó-, nos tenemos que remontar a los pueblos (que anteriormente se llamaban anteiglesias) de Abando (que hoy pertenece al casco urbano de Bilbao, al norte de España) y Arrigorriaga, donde es fácil seguir con total detalle y certeza hasta 1460 ó 1470, con Lope de Urquiza, que se casó con una Aguirre.>
Respecto de la otra rama familiar, el investigador planteó "si seguimos por los Álzaga de Castro Urdiales (que entonces pertenecía al señorío de Vizcaya) hay que ir a los pueblos de Lejona y Arandio, a unos 10 kilómetros de Bilbao, camino de la Costa, por la ría de Bilbao. Es difícil seguir más allá de 1617 porque los libros sacramentales de la parroquia de Arandio no llegan más arriba. Con doña Susana, tenemos intenciones de seguir esa investigación, pero ya no va a ser con absoluta seguridad sino basándonos en indicios y otro tipo de documentos. Sí, hemos encontrado Álzaga en 1600 y un poco más, ya que uno de ellos (por la vocación marinera típica de esa zona) era el que tenía a su cargo el transporte de mercancías y pasajeros de la zona derecha del final de la ría de Bilbao, lo que era la importante vía de Portugalete. Es realmente donde embarcó José de Urquiza Álzaga, el padre del general, quien llegó en 1774, sin haber cumplido los 12 años (había nacido en 1762)".
Orgullosamente, puedo decir que mi madre -Juli Urquiza, quien el 9 de enero cumplió 100 años- puede ser la decana de los Urquiza, tanto de Argentina como de España. La rama de mi madre, que se une directamente con la del General hacia 1550, ha sido de muy buena salud, longevos, salvo que hayan tenido accidentes como el que le ocurrió al general (fue asesinado en el Palacio de Concepción del Uruguay)".>
Respecto del intercambio de documentación que realiza con el Centro de Genealogía de Entre Ríos en este sentido, Astigarraga Urquiza planteó que "nuestra amistad con Susana se ha enriquecido muchísimo porque tengo los archivos a pocos kilómetros de casa, que incluyen los eclesiásticos y también los del Corregimiento y el Archivo Histórico, donde están los documentos notariales, protocolos, testamentos, contratos matrimoniales, etc.. Esta labor no es fácil pero con buena voluntad y ganas uno se divierte mucho. Con mi hermano Miguel, también hemos consultado los archivos correspondientes de las provincias limítrofes, entre ellas, Santander".
También aseguró que "los archivos parroquiales están centralizados y microfilmados, pero en muchas parroquias no hay índices y entonces la consulta es más difícil. Las partidas de bautismo son las que contienen más datos pero también son interesantes las de casamiento y las de defunción, que ofrecen información sobre si se ha hecho testamento, por ejemplo".>
Como curiosidad de sus años de indagación sobre sus orígenes, el español comentó que "he podido consultar y facilitar a doña Susana documentos interesantes como son testamentos o contratos matrimoniales, u otros donde cuentan cómo se crea el vínculo y mallorazgo (de 1527) de los Urquiza. Mallorazgo es una institución o forma de control de la propiedad. Por ejemplo, la familia Urquiza era poseedora de una casa hermosa de labranza y ganadería, que llamamos caserío, que tenía unos terrenos que eran denominados heredades de pan sembrar, es decir, tierras cultivables. Pero también tenían montes en donde eran aprovechados los frutos de los castaños y la hierba para los animales. Ese conjunto es la casería. Entonces, el mallorazgo consistía en proteger eso de modo que no pudiera dividirse ni venderse más que en su conjunto. Incluso, en el caso de que hubiera un pleito o concurso de acreedores por deudas en el caserío, aquello no se podía vender. Los acreedores sólo podían cobrar lo que se les debía a través de lo que producía la casería, como conjunto de caserío y propiedades. Esas propiedades estaban vinculadas a ese apellido. Era más frecuente en Castilla, en familias nobles, como una forma de protección del patrimonio familiar, que luego fuera abolido en España hacia 1775".>
Don Julio comparte con su hermano Miguel el amor por el estudio de sus antepasados. Por eso, ya tienen editados tres libros sobre los Astigarraga Urquiza de los siglos XIX, XVIII y XX (éste último incluye la descendencia de esta familia hasta nuestros días).
"Fue el regalo que le dimos a mi madre el día de su centenario. A eso seguirá las historias del siglo XVII y XVI. Lo que hicimos fue montar la pirámide completa de mi difunto padre y mi viva madre, de sus antepasados, dándole exactamente la misma importancia a las mujeres que a los hombres. Suelen surgir temas adicionales muy bonitos, que no es mi línea directa, como es la del General Justo José de Urquiza o la figura de un `bandido' Urquiza del 1800, que para otros era un héroe, que intervino en las guerras carlistas del siglo XIX, etc.".>
Cabe agregar que el investigador ilustró su exposición con "una especie de grabado de cómo se veía Argentina y Buenos Aires, con algunos de sus monumentos como la Catedral y el Cabildo, en el siglo XVIII, cuando el padre del General Justo José de Urquiza llegó al país, y también cómo eran Castro Urdiales, Abando, Arrigorriaga y otros en esa época. Hice esta monografía sobre los antepasados del padre del general y me dio pena no hacer lo mismo con la madre, Cándida García, pero ese trabajo ya está publicado en Argentina", concluyó.>
El Ing. Julio Astigarraga Urquiza expuso sobre su investigación respecto de su vinculación con la familia del General Justo José de Urquiza en ocasión de la presentación de la Revista N� IV del Centro de Genealogía de Entre Ríos. El acto se realizó en Paraná, el 16 de noviembre de 2006.
Susana de Domínguez Soler, presidenta de esa institución, explicó que el tomo IV de la revista posee 560 páginas e incluye estudios de familias entrerrianas.>
Advirtió que en este número se hizo un homenaje a Tomás de Rocamora, aquel que por primera vez elevara los oficios al virrey refiriéndose a las tierras de Entre Ríos, al que también se le debe el nombre de aquella provincia (que luego fuera oficializado), fundador de las villas de Gualeguay, Gualeguaychú y Concepción del Uruguay.>
También contiene las siguientes investigaciones: de María Marta Quinodoz, "Hernández en Santa Fe y Entre Ríos"; Juan María Mateos, "Echeverría: su descendencia Soler, Ortiz y Cané"; Lucio Pérez Calvo, "Jorge Damianovich"; Susana de Domínguez Soler, "Familias Zorraquín, Robinson y Siburu"; notas sobre Los Velázquez de Villaguay (por Juan Isidro Quesada) y La familia de Benigno Martínez (por Marcelo Martínez Soler); además de un CD con el Libro I de matrimonios de Paraná (1764-1799); el Índice y actas de matrimonios de Concepción del Uruguay (1783-1816); el Padrón General de Paraná (1824); el Primer Censo Nacional, departamento Gualeguaychú (1869); y el Índice de matrimonios de Concordia (1895-1909).>