Logro inédito a nivel mundial de una empresa argentina
Se podrá obtener insulina humana de la leche de vaca transgénica
Los creadores de "Pampa", la vaca cuya leche permite obtener hormonas para el crecimiento humano, ahora tienen en "Patagonia" un nuevo ejemplar para el tambo farmacéutico.

Gracias a un desarrollo de la empresa Biosidus, la Argentina es el único país del mundo capaz de producir insulina humana a partir de vacas transgénicas. Cuatro terneras nacidas el mes pasado tienen en sus células el gen que les permitirá -cuando sean adultas- producir en su leche la hormona humana que se utiliza para tratamientos contra la diabetes.

Tal como sucedió con "Pampa", el primer ejemplar bovino capaz de ofrecer leche con la hormona para el crecimiento humano, la firma argentina instalada en el Parque Industrial de Pilar (Buenos Aires) desarrolló estos exponentes de raza jersey -denominados "Patagonia"- que conforman una nueva plataforma para la producción del medicamento.>

El logro científico-tecnológico ubica al país en la vanguardia de un reducido grupo que puede desarrollar moléculas de uso medicinal en animales modificados genéticamente. Sólo dos laboratorios en el mundo producen insulina a partir de la leche de ejemplares transgénicos, pero en su caso, se trata de cabras.>

La Argentina consume por año unos 200 kilos de insulina, muchos de los cuales provienen del exterior. El "tambo farmacéutico" permitirá "una alternativa tecnológica de alta productividad y bajo costo para abastecer esta enorme y creciente demanda", según explicó a La Nación el doctor Marcelo Criscuolo, director ejecutivo de Biosidus.>

Cerca de un millón y medio de personas en la Argentina padecen la enfermedad y gastan al mes unos 120 pesos para tratarla. El mal afecta cerca del 6 % de la población mundial.>

Según la explicación de los especialistas, la recombinación genética permite manipular el ADN y crear organismos específicamente diseñados para sintetizar proteínas de interés.>

Un camino complejo

El desarrollo permitió que "Patagonia" fuera portadora en su genoma del gen que procura la insulina, de forma tal que sea inocuo para la vaca y que se expresara sólo en el tejido mamario.

"Tuvimos que formular una estrategia, porque habíamos visto y se sabe por la literatura científica, que parte de las proteínas de la leche pasan a la sangre del animal"explicó el doctor Andrés Bercovich, gerente de Desarrollo Tecnológico de la empresa>

"Nosotros detectamos presencia de la hormona de crecimiento humana en la sangre de las vacas que la producen en su leche, y esto obviamente tiene un efecto fisiológico. Ahora, si con la insulina ocurriera eso, sería devastador. La función de esta hormona es permitir la entrada de glucosa en los tejidos. Con las altas producciones que hay en la leche, si pasara insulina activa a la sangre de los bovinos, los niveles de glucosa podrían bajar a cero en segundos, lo que determinaría la muerte del animal".>

Los científicos diseñaron un gen modificado que no se activa en el organismo de la vaca. "Le cambiamos la forma de tal manera que, después de un proceso de purificación de la leche, podemos obtener nuevamente la insulina nativa, que es idéntica a la humana y puede utilizarse como medicamento", detalló Bercovich.>

Una vez obtenida la leche vacuna, se aísla nuevamente la insulina humana gracias al trabajo en laboratorio. El "tambo farmacéutico" permite así, partir del pasto en el campo, para llegar a un medicamento de calidad y a menor costo.>

Iniciativa trascendente en Rosario

Víctor Trucco, uno de los directores de la empresa Bioceres, confirmó que tras la reanudación de las obras, en un año estaría terminado el edificio de Indear SA, un emprendimiento en conjunto con Biosidus, en el polo biotecnológico ubicado en La Siberia, junto a la ciudad universitaria en Rosario.

"Hemos retomado la obra más allá de algunos proyectos que están funcionando fuera del edificio", apuntó Trucco, quien detalló que el trabajo se reanudó a partir de un crédito del BID de 5 millones de pesos, a los que el sector privado deberá sumar otros 15 millones para completar la infraestructura.

Consultado sobre el anuncio de Biosidus y sus vacas Patagonia, Trucco apuntó que "es muy importante porque lo que hoy está anunciando es la evolución del tambo transgénico. Ya no sólo son vacas que producen hormonas del crecimiento humano, sino también insulina", recordó.

Dijo que "es un hecho notable de gestión en el área de la biotecnología animal; muy pocos países y ninguno fuera de EE.UU. tienen algo comparable. Nosotros sabíamos de la capacidad del socio que tenemos en la gestión de Indear, y es bueno que la gente también lo sepa".

Mientras Biosidus ha basado su trabajo en animales, Bioceres ha hecho lo propio sobre la base de plantas. "Uno trata de producir moléculas en plantas o animales; hay moléculas mejores en una cosa u otra y depende de la capacidades desarrolladas", explicitó Trucco, quien apuntó que "nuestra alianza es para hacer cosas en plantas; estamos pensando en encimas industriales, proteínas que puedan tener importancia", añadió.

Recordó además que el vicepresidente de Monsanto -Robb Fraley- "estuvo en la Argentina y dice que la biotecnología es comparable a la informática en los 60. Y recién se empieza a desarrollar". Indear instalará en su planta un equipo para secuenciamiento de genes 200 veces más potente que el utilizado en 2001 para descifrar el genoma humano.

Bioceres SA es una empresa que según su propia definición está formada por "más de 100 empresarios agropecuarios innovadores que tiene como objeto liderar, gerenciar y financiar proyectos de investigación y desarrollo que vinculan la ciencia con la producción, facilitando la vinculación público privada".

La firma es presidida por Gustavo Grobocopatel y tiene a Víctor Trucco en su directorio. Sus proyectos pasan por trigo, maíz y soja tolerantes a sequía y salinidad, obtención de plantas transgénicas de maíz que expresen zonas derivadas del genoma del virus del mal de Río Cuarto y generación de herramientas para la transformación de plantas con fines biotecnológicos de mejoramiento.

Las líneas de investigación incluyen genómica de raíces, resistencias a estrés bióticos y abióticos en grandes cultivos y molecular farming para la industria farmacéutica.

U$S 4 millones

fueron invertidos para desarrollar a Patagonia en una primera etapa. La insulina mueve en el país un mercado de unos U$S 50 millones, y un rodeo de unos 25 animales permitiría cubrir las necesidades en el país. En el mundo el mercado de esta especialidad medicinal es de unos U$S 5 mil millones, necesarios para atender la demanda de 200 millones de personas. Esa cifra se duplicaría en 15 años. Los cuatro ejemplares transgénicos están en un establecimiento del norte de la provincia de Buenos Aires, con fuerte custodia y bajo estrictas medidas sanitarias.