DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL
La familia Cullen, de hondo arraigo en la provincia de Santa Fe y de indiscutible protagonismo histórico durante buena parte del siglo XIX, logró reunir a casi 800 descendientes de Domingo Cullen y Joaquina Rodríguez del Fresno en una animada y emotiva reunión, la cual se efectuó en Buenos Aires el 1� de abril último.
Viajaron desde Irlanda el heraldo mayor de ese país, su esposa, y la genealogista Hellen Kelly, en tanto que desde las islas Canarias arribaron descendientes de un hermano de Domingo Cullen, de quien éste se había separado en 1811 para afincarse, primero, en Montevideo y, luego, en Santa Fe.>
El encuentro no sólo permitió reconocer vínculos familiares entre los asistentes, sino que sorprendió con algunas particularidades. Hubo, así, un museo donde se exhibieron originales en poder de la familia (algunos, del siglo XVIII, traídos por los primos canarios), entre los cuales se destacó la carta que le enviara Domingo Cullen a su esposa en vísperas de su fusilamiento por orden de Rosas en 1839. También se exhibieron manuscritos de Juan María Gutiérrez; daguerrotipos de éste, de su esposa Gerónima Cullen y de Ricardo Aldao; un cuadro con imagen de la Virgen, que perteneciera al brigadier Estanislao López, y muchos otros documentos y objetos de indiscutible valor histórico.>
Una gigantografía de 50 metros -estratégicamente ubicada en un amplio salón- permitió a los asistentes seguir el itinerario de la familia desde que Thomas Cullen emigró de Irlanda a las Islas Canarias en 1739, hasta la ubicación de cada uno de los 2.700 descendientes del fundador de la familia argentina, de Domingo Cullen.>
Se presentó un libro de 416 páginas, con la historia y genealogía de la familia en Irlanda, Canarias y la Argentina, y se entregó un pergamino de reconocimiento que enviara el presidente de la Comunidad Autónoma de Canarias a los descendientes.>
Mientras niños y adolescentes disponían de una amplia sala para juegos y entretenimientos, en el salón principal se desarrolló un colorido espectáculo con música irlandesa y canaria, que la concurrencia acompañó cantando y bailando con entusiasmo. Orlando Veracruz presentó su obra "Balada de Don Domingo Cullen". La conocida cantante Helena Cullen interpretó el Ave María, el barítono Martín Pizzi Cullen cantó el brindis de La Traviata y la familia Sappia Villanueva (de la rama Cullen Iturraspe) cantó los temas de Quique Villanueva, tan populares en los 70.>
La fiesta culminó con una suelta de globos que llevaban los colores de Irlanda, Canarias y la Argentina, mientras los concurrentes entonaban el primer tema de la balada, que recuerda la partida de Thomas Cullen Maher desde Irlanda hacia Canarias, víctima de las persecuciones religiosas.>
Los familiares venidos de Canarias se llegaron hasta Santa Fe, donde visitaron la iglesia y el museo de San Francisco y la capilla del Hospital Cullen. Luego, fueron agasajados con un almuerzo en el Club del Orden que congregó a más de 60 descendientes, muchos de los cuales no habían podido viajar a la reunión de Buenos Aires, entre ellos, las dos únicas bisnietas de Domingo Cullen.>
Durante los postres, los concurrentes admiraron la destreza de una pareja de bailarines de tango, integrada por el joven Francia Saux, también descendiente, y escucharon un sentido discurso a cargo del presidente del Club del Orden, Dr. Miguel de la Torre, alocución que fue agradecida por el Dr. Juan Cullen Salazar, residente en La Orotava, Tenerife, Islas Canarias.>