Aniversario de la fundación de la Uner

La Universidad Nacional de Entre Ríos (Uner) nació el 10 de mayo de 1973, en el marco de la decisión política de crear nuevas universidades en el interior del país. Una iniciativa que quizás aún estaba lejos de articularse con la transformación económica, social y política de la Nación.

Pero la creciente inserción de la población en los procesos políticos, las demandas de las asociaciones intermedias y de los diversos movimientos sociales aportaron con su trabajo la consolidación de un proyecto de universidad que respondiera a los problemas sociales.>

A quienes tuvieron la invalorable tarea de llevar adelante ese proyecto, les tocó desempeñar su misión transformadora, aun por sobre las políticas que avasallaron los principios reformistas, las prácticas democráticas e, incluso, los derechos humanos.>

Como durante el golpe militar de 1976, que para las universidades nacionales significó la intervención directa del gobierno a través de los rectores interventores, el estricto control ideológico, político, educativo y cultural que ya se había iniciado en 1974.>

Durante este dramático período de la historia argentina, se redujo súbitamente el financiamiento universitario, no se crearon nuevas carreras ni universidades, se desvinculó la política científica de este ámbito y se debilitó el campo científico, producto de la emigración, represión, desaparición y cesantía de docentes y alumnos.>

La educación como derecho

Recién con el proceso democrático instaurado en la década del 80, la universidad se constituyó en un ámbito de libertad académica, reproduciendo los valores propios de la vida democrática, estableciendo la autonomía, el cogobierno, e institucionalizando la participación de los actores de la comunidad universitaria en la toma de decisiones.

Luego, vino la década del 90 y, con ella, la implementación de políticas neoliberales que afectaron profundamente el tejido social y, por ende, a las propias universidades argentinas.>

En esta particular celebración y en el contexto actual de sostener a la educación pública como un derecho, tenemos la obligación no sólo de exigir memoria y evocar los procesos históricos, sino de resignificar las marcas atroces que atraviesan nuestra identidad como universidad y como sociedad.>

Como representante de la Universidad Nacional de Entre Ríos, y en tan simbólico festejo, hago llegar a toda la comunidad universitaria mis más sinceras felicitaciones, invitándolos, además, a continuar dirigiendo nuestros esfuerzos hacia la construcción de espacios que hagan de nuestra sociedad un terreno de cambios necesarios y posibles.>

CPN Eduardo Asueta - Rector de la Uner