Como todos los años, la comunidad jesuita y la feligresía santafesina celebraron la Fiesta del Sudor Milagroso -producido el 9 de mayo de 1636-, con una procesión que partió del Santuario ubicado en San Martín y General López y que recorrió calles del casco histórico. Luego, tuvo lugar una misa concelebrada presidida por Mons. José María Arancedo; el superior para la provincia Argentina de la Compañía de Jesús, Alfonso Gómez (SJ) y los padres Juan Berli (SJ) y Alejandro Gauffin (SJ). En la jornada anterior, se había realizado la consagración de los niños a la Madre de Dios. Muchísimos feligreses participaron de las misas en honor de esta advocación mariana tan afianzada en los sentimientos de la ciudad.