De la Redacción de El Litoral - [email protected]

A Atlético de Rafaela todo se le derrumbó en pocos minutos. En realidad, el sueño de ascenso se le fue desmoronando desde hace unas cuantas fechas a esta parte y sólo tuvo su punto máximo ayer en Bahía Blanca, cuando al caer 2 a 1 frente a Olimpo dejó de lado la posibilidad de quedarse con el título del torneo Clausura. Pero, además, los albicelestes recibieron malas noticias desde Tucumán y Mar del Plata, en donde ganaron San Martín de San Juan y Huracán respectivamente, para de esa manera quedar al margen de la final por el segundo ascenso. Un castigo mayúsculo que eclipsa la posibilidad que otorga el Reducido: mientras muchos equipos de la categoría seguramente se lamentan por no poder participar en ese petit certamen como alternativa de trascendencia, para Atlético -por cómo se planteó la temporada- es muy poco. Casi nada.

La Crema se puso en ganancia con el gol de Claudio Bieler en el primer parcial, en donde el equipo mostró una cara mejorada respecto a sus anteriores presentaciones. Pero, sin embargo, todo fue tornándose muy oscuro para las pretensiones rafaelinas con el tanto de Ismael Blanco sobre el final de ese período inicial. El empate transitorio con el cual se retiraron a los vestuarios golpeó duro a un Atlético que se sentía revitalizado y que no sufría frente al elenco que a partir de hoy es el nuevo ocupante de la Primera división. Y ya nunca se pudo recuperar, porque en el comienzo del complemento, en momentos en los cuales Defensa y Justicia era el campeón a la distancia, Olimpo salió a quemar todo lo que le quedaba y consiguió el tempranero desnivel con Martín Cabrera para que Atlético empiece a sufrir al ver cómo no podía torcer la historia y al escuchar cómo los otros lo dejaban afuera de la final.>

Y fue derrota, contundente. No la del partido en sí, sino la de quedarse casi sin nada (enfrentará a Platense el martes en Vicente López y el sábado en el Monumental) cuando hasta muy poco tenía todo a su favor.>