Los Pumas volvieron a superar a Irlanda, aferrados a un impecable sistema defensivo y una notable concentración durante todo el partido. El sábado se miden con Italia.
César Miño
Con una producción que volvió a dejar elementos destacables, el Seleccionado Argentino de Rugby venció en la víspera a su par de Irlanda por 16 a 0, culminando así exitosamente la serie iniciada una semana atrás en Santa Fe, en la que también se había impuesto por 22 a 20.
Para ser absolutamente precisos desde el inicio mismo del análisis, vale ensalzar dos elementos que tuvieron notable injerencia para alcanzar otra plausible victoria: la organización defensiva y la concentración denotada por Los Pumas durante todo el desarrollo.>
Dos etapas diferentes
El primer tiempo fue realmente desechable, ya que más allá de la intensidad alcanzada, el juego resultó anodino y repetitivo.
Las acciones se desarrollaron en forma absolutamente estructurada, con un nítido predominio irlandés en el control de la pelota y una evidente falta de dinamismo. >
En ese contexto, Argentina se aferró a una organización defensiva que se transformó en inexpugnable para las aspiraciones de un adversario que más allá de prevalecer en la posesión, no encontró la fórmula para quebrantarla.>
Como contrapartida, a través de unas pocas situaciones generadas a partir de recuperaciones en formaciones espontáneas, Los Pumas lograron generar situaciones factibles. Como las que devinieron en los penales que la certeza del reaparecido rosarino Federico Todeschini transformó en el 6 a 0 a favor en el parcial.>
En el complemento, el contenido mejoró en forma ostensible. Aún sin llegar a encender demasiadas luces, tuvo momentos en los que Los Pumas lograron establecer diferencias en el juego, a través del manejo continuado de la pelota, merced al trabajo aunado de forwards y backs.>
Esto no sólo entusiasmó al público presente en el estadio de Vélez, sino que cimentó un resultado final que terminó de explayarse sobre el epílogo, a través de una lucida acción de una de las dos grandes figuras del match: Manuel Contepomi.>
Porque sin dudas, el hermano mellizo de Felipe (ausente por encontrarse en Irlanda), mostró en cada intervención que posee una estructura mental- físico- técnica propia de aquellos rugbiers que pertenecen al primer nivel internacional.>
El otro gran destacado fue el santiagueño Juan Manuel Leguizamón, quien volvió a demostrar el porqué en tan poco tiempo, pasó del Santiago Lawn Tennis Club, a Los Pumitas, los Colts, el San Isidro Club, Los Pumas y el London Irish.>
Todo esto permite inferir que el excelente tercera línea, por esta permanente ratificación de sus dotes -fundamentalmente físicos, pero cada vez más crecientes desde el aspecto técnico- parece estar cada vez más que cerca de conseguir una plaza en la selecta nómina mundialista.>
Lo que viene
Este ciclo premundial se cerrará el sábado venidero a las 14, cuando Argentina se mida con Italia, en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza. Oportunidad en la que se sumarán varios de los rugbiers que culminaron sus compromisos con los clubes europeos (fundamentalmente franceses), por lo que la nómina que Loffreda-Baetti-Cash designaron en la víspera, estará conformada de la siguiente manera.
Horacio Agulla, Patricio Albacete, Marcelo Bosch, Manuel Carizza, Manuel Contepomi, Tomás De Vedia, Martín Durand, Ignacio Fernández Lobbe, Juan Fernández Lobbe, Nicolás Fernández Miranda, Pablo Gambarini, Martín Gaitán, Santiago González Bonorino, Eusebio Guiñazú, Omar Hasan, Pablo Henn, Juan Manuel Leguizamón, Francisco Leonelli, Martín Schusterman, Federico Serra, Federico Todeschini y Nicolás Vergallo.>
Síntesis
Argentina 16
Irlanda 0 >
El match se disputó en el estadio José Amalfitani del Club Atlético Vélez Sarsfield, ante unos 30.000 espectadores, con el referato del neozelandés Kelvin Deaker, secundado por su connacional Lyndon Bray y el sudafricano Phillipe Bosch. >
