En espacios muy reducidos
Huertos y cultivos futuristas florecen en las urbes niponas
La agricultura, una forma de vida cada vez más marginal en los países desarrollados, florece en los rascacielos de las hiperpobladas urbes japonesas con huertos de alquiler en azoteas, cultivos futuristas y cursos de formación para hombres de negocios.

Fernando Mexía (EFE)

En un país montañoso como Japón, donde casi el 70 por ciento de su superficie está cubierta de bosques y la mayor parte de la población se concentra en las áreas más llanas, el espacio disponible para la agricultura se reduce a la mínima expresión.

Sólo el 0,9 por ciento del territorio de este país asiático se dedica de forma permanente a tareas agrícolas, sobre todo al cultivo del arroz, según el World Factbook de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU..>

Sin embargo, el desarrollo económico nipón, basado en la producción industrial y las nuevas tecnologías, no ha hecho olvidar a muchos japoneses su pasión por la vida en el campo.>

Prueba de ello es el éxito que han tenido los huertos de alquiler del complejo comercial Namba Parks en Osaka, al oeste de Tokio.>

Desde que se inauguraron en 2003, más de 2.000 personas han participado en el sorteo anual de las 20 parcelas de 6 metros cuadrados cada una habilitadas en una azotea.>

Los pocos afortunados, tras pagar 37.800 yenes (312 dólares, 226 euros), disfrutan un pequeño terreno en el que cultivan sus propias verduras con la supervisión de los técnicos del centro, mientras contemplan el frenesí de las oficinas en los rascacielos colindantes.>

"La jardinería y la agricultura son necesarias para la gente de la ciudad, y en Osaka no hay apenas espacio para estas actividades, además supone una terapia para huir del estrés diario", aseguró a EFE Masahiro Nishibane, director de Parks Garden Office.>

El más grande

El huerto de Namba Parks es único en su género en Japón y el más equipado para la práctica de la agricultura urbana, según Nishibane, quien señaló que la mayoría de los arrendatarios destinan sus parcelas a la producción de tomates y repollos que luego consumen en familia.

Si la escasez de espacio agrícola es un problema en la región en Osaka, la segunda ciudad más importante de Japón y ubicada en la región de Kansai, que cuenta con más 24 millones de habitantes, no lo es menos en el área metropolitana de Tokio.>

La capital japonesa, junto con sus ciudades vecinas interconectadas, es el núcleo urbano con mayor densidad de población del planeta, con alrededor de 1.200 personas por kilómetro cuadrado, y donde conviven más de 30 millones de habitantes, aproximadamente el 25 por ciento del total del país.>

En los sótanos de uno de los edificios del distrito de oficinas de Otemachi en el centro de Tokio, antes usados como cámara acorazada del banco Resona, la empresa de trabajo temporal Pasona O2 puso en funcionamiento en 2005 un programa tecnológico de producción agrícola.>

Mediante la iluminación con diodos LED controlados por ordenador y la hidroponía, que permite el cultivo en soluciones acuosas en vez de suelo fértil, esta empresa reproduce las condiciones óptimas para la producción agrícola, lo que aumenta el tamaño de los vegetales y las cosechas anuales.>

El objetivo último de Pasona O2 es motivar a los jóvenes nipones y a los hastiados asalariados, o "salary man", tal y como se conoce en Japón a los hombres de negocios, a considerar la agricultura como una opción laboral más allá del trabajo de oficina.>

"La gente que nos visita comenta que nuestras instalaciones huelen a campo y sienten nostalgia", afirmó a EFE Satoshi Fujimaki, responsable de comunicación de Pasona O2.>

Desde que comenzó el proyecto ya han pasado más de 50.000 personas por estos huertos subterráneos, algunas de ellas incluso han participado en los programas de formación para cultivos de alto rendimiento, que han dado empleo al 60 por ciento de los alumnos, que tratan de abrirse paso en la agricultura del siglo XXI.>