ENTREVISTA EXCLUSIVA
Un grande dormido
El tenista santafesino Guillermo Coria habló mano a mano con El Litoral y contó sus anhelos en esta nueva etapa que iniciará en su carrera.

Apenas se conoció la noticia, surgió la idea, un poco por decantación. Guillermo Coria estaría en nuestra ciudad para participar de la fiesta del showbol con Diego Armando Maradona, y no se podía soslayar la posibilidad de la entrevista. Era evidente que quien fuera el mejor tenista argentino durante mucho tiempo no estaba frecuentando los medios, algo que después terminó confirmando el mismo tenista ("hace más de un año que no doy notas", admitió). De esta forma, la empresa se volvía aún más complicada.

La chance era concreta. Algunas horas antes del espectáculo de Diego en la Tecnológica, Coria iba a estar mirando fútbol en la casa de su amigo Miguel Del Sel, quien en definitiva terminó propiciando la entrevista.>

En la misma cocina de la casa del integrante del trío Midachi se produjo el encuentro, que tomó extensión por la predisposición que mostró el "Mago".>

Los inicios

"Yo empecé a jugar de chiquitito. Mi viejo es profesor de tenis y me puso Guillermo por Vilas", comenzó diciendo Coria, y dejó en claro su sino glorioso. "Siempre que teníamos un ratito libre, íbamos con mi vieja y mi hermano al club a visitarlo, y siempre que podía agarraba la raqueta, o bien la pelota de fútbol. Los dos eran mis deportes preferidos".

-�A qué edad fue esto?-Desde que empecé a caminar. Al año ya había agarrado una raqueta y a los 4 ya estaba jugando torneos de tenis y de fútbol. A los 12 yo hacía los dos deportes y ese año tuve la posibilidad de ir a probarme a varios equipos en Buenos Aires. porque me iba bien. Pero en el tenis también tenía buenos resultados y me terminé inclinando por este último, porque es más individual y me terminó tirando un poquito más. Pero el fútbol sigue siendo mi deporte favorito. -�Dónde jugabas?-En el club Centenario de Venado Tuerto. Ahí hacía las dos cosas. -�Qué puesto ocupabas en el fútbol?-Jugaba de delantero, de número 9. Me defendía. Tengo muy lindos recuerdos. A Santa Fe me vine con tres amigos, dos de los cuales jugaban conmigo al fútbol en aquella época.

Un poco de fútbol

-�Sos tan fana de River?

-Sí, soy hincha a muerte, pero en realidad soy fanático del fútbol. Me encanta mirar partidos, siempre que puedo. Ya sea acá en Argentina o en Europa, o donde sea. Prefiero estar más en un vestuario de fútbol que en un torneo con Agassi, Sampras, Federer o Nadal. Creo que con eso te digo todo.>

-�Nunca te tiraron, por ser de la provincia, Unión, Colón, Newell's o Central?-No. Tengo amigos que son jugadores de Central y otros que son de Newell's. Y como estoy viviendo con mi señora en Rosario, tengo muchos conocidos que son hinchas de los clubes de esa ciudad. Y allá es como acá en Santa Fe: de lo único que se habla es de Newell's y Central. Pero ahora hago fuerza por Tiro Federal, porque los muchachos van al gimnasio donde entreno yo y la verdad es que tienen muy buena onda. Este año lo voy a seguir a Tiro.

A lo tuyo

-�Cómo ves a la distancia Roland Garros 2004?

-Daría cualquier cosa por volver a jugar una final como la de ese año. La verdad es que me dolió mucho no haberla ganado. Pero son cosas que pasan, sirven de experiencia. En su momento, en las primeras horas, no paré de llorar y estaba destruido, pero a los tres días ya estaba jugando un torneo en Inglaterra sobre césped, y a la semana hice final en esa superficie, en la que nunca había ganado siquiera un encuentro en tres años.>

Es algo pendiente que tengo en mi carrera pero si el día de mañana no lo llego a lograr, me voy a quedar feliz con el trofeo que tengo en mi casa del segundo puesto. Son cosas que pasan. En este deporte se gana y se pierde y me tocó perder.>

-�Pudo haber cambiado algo en tu carrera si ganabas la final de Roma 2005 ante Nadal?-Siempre que me preguntan cuál fue el mejor partido de mi carrera, yo digo que fue esa final en Roma. Incluso fue mi mejor torneo. Derroté a Agassi en semifinales, gané muy buenos partidos y con Nadal fue un cotejo de 5 horas 15 minutos que se definió por dos puntos, porque terminó 8-6 el tie break del quinto set. Después, Nadal demostró lo que es con todo lo que hizo. Yo le jugué de igual a igual y él siempre recuerda que ese partido fue uno de los más duros que tuvo.No sé si hubiese cambiado algo. Tal vez sí hubiera podido cambiar algo la final de Roland Garros, pero no la de Roma. Incluso después de ello, seguí teniendo muy buenos resultados. Terminé el año 6 ó 7 del mundo y venía de una operación en el hombro que me paró 4 ó 5 meses, de la cual muchos decían que no iba a poder volver a jugar. Esa final la recuerdo con alegría. -El mismo John McEnroe, que les entregó los premios, los felicitó a los dos.-Sí, recuerdo. La verdad es que Nadal me ganó ese partido por físico, más que por otra cosa. Iban 4 horas y yo ya estaba destruido, mientras que él pegaba unos saltos de dos metros, recontra enchufado. Es una bestia. Pero fue un lindo espectáculo. Varios meses después la vi en la tele y me sorprendió el nivel que tuvimos los dos y quedé muy conforme por cómo había jugado.

El presente y el futuro

-�Cómo está tu preparación?

-Muy bien. Hace un mes volví de Estados Unidos, donde fui por el tema del juicio por las vitaminas contaminadas, y me estoy preparando muy fuerte. En cualquier momento salgo a jugar; igual estoy tranquilo, no me quiero apurar. Este año está ya casi perdido porque se me fueron todos los puntos y voy a arrancar de cero. Pero ése es un desafío muy lindo, volver a los torneos más chicos e ir recuperando el hambre de gloria que, sinceramente, ya había perdido.>

Hacía tres años que estaba entre los diez primeros y llegó un momento en que estar 3, 5, 7 ú 8 para mí era lo mismo. No estaba disfrutando. Pero hoy, después de haber estado tanto tiempo en mi casa, descansando, me sirvió para valorar mucho más lo que hice hasta ahora en mi carrera. El día que vuelva va a ser más para disfrutar. Obviamente que voy a ir a buscar todos los objetivos que tengo y las metas que me imponga, pero va a ser diferente.>

-�Dentro de esas metas está el volver a ser top ten?-No. Está el volver a disfrutar del tenis, que es mi vida. -�Qué te dio este deporte?-Me dio un montón de posibilidades. Viajar, conocer países, conocer gente famosa, tener dinero, comprarme una casa y un auto y tener un montón de cosas. Por eso quiero volver, para irme feliz de algo que me dio tanto. Los últimos meses que estuve en el circuito estaba muy negativo y no disfrutaba del juego, y quiero tener satisfacciones otra vez. Obviamente que si me puedo meter entre los diez primeros, bienvenido sea. Pero no me voy a volver loco. -�Estás trabajando con Luli?-Sí. Me está dando una mano. -�Con quién pensás que podés llegar a trabajar como entrenador?-Con Miguel Del Sel (risas). Lo voy a invitar a venir a un torneo conmigo. Ahora en serio, estoy tranquilo. Ya tuve varios entrenadores y no me quiero apurar. -�Los cambios se dieron porque ninguno te terminaba de convencer?-No. La gente por ahí no entiende que pasar 24 horas con el entrenador durante tres meses que dura una gira, hace muy difícil que la relación no se desgaste. Además, hay un montón de cosas en juego, dinero y demás. Todo eso no lo ve la gente. Pero cada entrenador que tuve me dejó cosas, tengo los mejores recuerdos de ellos y sé que cada uno hizo lo mejor de sí para ayudarme y para mejorarme. Ahora quiero buscar alguien que más que un gran entrenador tenga buena onda conmigo. Alguien con quien pueda compartir no sólo los momentos adentro de la cancha, sino también afuera de ella. -�Tenés plazos para la vuelta?-Me gustaría jugar algunos torneos este año, pero no estoy apurado y no tengo un tope. Ya he puesto fechas para volver y si pasaba algo y no lo hacía, se empezaban a hablar cosas que no tenían nada que ver con la realidad. Entonces no hay una fecha. Cuando esté listo, que me sienta bien, volveré a jugar.

El "Mago" en Santa Fe

Desde hace un tiempo ciudadano rosarino por adopción, Guillermo ha venido ya varias veces a nuestra ciudad.

"Vine seguido en estos últimos tiempos por mi amigo Miguel, porque vine a su último cumpleaños y ahora me invitó a jugar este partido.

-�Qué es lo que más te gusta de la ciudad?-Es muy parecida a Rosario o a Venado Tuerto. Es una ciudad grande pero a la vez chica. La gente es muy amable y eso es lo que se disfruta. Por ahí Buenos Aires, al ser enorme, no tiene esa calidad humana en la gente, que es muy distinta en lugares como Santa Fe. Acá me siento como en mi pueblo. -�Vas seguido a Venado?-Voy cuando puedo, sobre todo los fines de semana, a visitar a mis amigos, a mis viejos y a mis hermanos. -�Y a Rufino?-Voy poco, pero tengo a mis abuelos, tíos, primos y toda la gente con la que yo me crié. Me hace bien ir. Fue donde nací y de donde nos tuvimos que ir por el trabajo de mi viejo.

A corazón abierto

En un momento de la entrevista, con Miguel Del Sel siguiendo muy atento a un costado, Coria entreabrió su pequeño cofre de intimidades y dejó escapar algunas frases con una carga semántica muy interesante.

-�Qué te baja a la tierra, Guille?-Estar en Rufino, en Venado o en Rosario. En el tenis, vivimos en una "nube de p...". Son todos autos de primera clase, dormimos en hoteles cinco estrellas, en Mónaco, en París, en todos lugares increíbles. Cuando estás tres meses afuera de la Argentina, siguiendo esa vida, no sos consciente de la realidad. Te das cuenta cuando volvés y ves cómo es todo. Volver acá me hace bien. Siento cabeza y vuelvo a la realidad. -�Qué virtud y qué defecto detectás en tu persona?Creo que soy tímido, lo cual puede ser una virtud y un defecto al mismo tiempo. Es un defecto porque por ser tímido a veces paso por soberbio o agrandado. Y la gente se hace una imagen que no es la realidad, y uno lo sufre. Cuando uno sabe cómo es como persona y escucha esos comentarios, es feo. Yo por ahí no saludo a alguien por timidez, para no joderlo, y tal vez paso por mala persona.

Extraterrestres

En una charla con un tenista que fue número 3 del mundo y que tuvo la posibilidad de enfrentarlos en pista, era insoslayable hablar de Roger Federer y Rafael Nadal, los "anormales" del circuito internacional ATP. Guillermo fue terminante al responder la consulta si eran los mejores por la cabeza: "No. Son los mejores por talento y por cómo juegan. Además, los ayudan los resultados que vienen teniendo. Si ganás 10 Grand Slam, jugás más relajado, más tranquilo, sin tanta presión que aquel que nunca ganó o lo hizo en una oportunidad. Una vez que vas teniendo muchos resultados vas disfrutando más, te vas relajando y ya perdés esa tensión de ir superando barreras. Igual son dos grandes y están dos escalones por encima de todos".

Alejandro Galetto