ESPECIAL PRIMAVERA/VERANO - COLECCIONES
Con marca propia
Florencia Hernández. Egresó en diciembre pasado de la carrera de Diseño de Indumentaria que se cursa en Paraná y ya creó su propia marca para prendas y accesorios. Apunta a un estilo urbano para mujeres jóvenes. textos de Revista Nosotros.

Florencia Hernández tiene 22 años, el título de Técnica Superior en Diseño de Indumentaria, una marca propia, muchos proyectos y la certeza de que hace algo más de tres años, cuando optó por esa carrera, hizo una excelente elección. "Me encanta lo que hago, no me arrepiento de haber estudiado", confirma en una charla con Nosotros.

"Floreher" es el nombre que lleva su proyecto personal, que comenzó a gestar el año pasado y siguió tomando forma después de egresar, en diciembre. Y la etiqueta con su marca ya está en los diseños exclusivos de prendas y accesorios de estilo urbano para mujeres jóvenes, tal como define su principal campo de trabajo, aunque también hay espacio para adolescentes y mujeres un poco mayores.

"Siempre me gustó el diseño y como en Santa Fe no existía la carrera y sí estaba en Paraná, dije: `es cuestión de averiguar'. Era un sacrificio enorme porque demandaba levantarme a las 5 de la mañana y viajar muy temprano, pero era lo que realmente me gustaba", cuenta Florencia, mientras despliega algunos de sus diseños sobre remeras de modal. También tiene una línea de accesorios, carteras y collares, y la novedad es la línea Inhouse, de camisones para estar en casa o dormir.

Siempre original

"Creo que Santa Fe no descubrió de lleno lo que es el diseño, pero de a poco la gente se va animando a lo no tradicional, a lo no común", define a la hora de opinar sobre el estilo de las santafesinas. "El diseño es algo original y a veces la gente no se anima o tiene miedo", apunta.

Descripto a grandes rasgos, el camino de la moda se abre en Europa, desde donde llegan las tendencias a las principales ciudades: "Santa Fe consume más moda que diseño. Basta con caminar una calle y las vidrieras son del mismo tono. Pero creo que, de a poco, a la gente le va interesando esta propuesta", opina la joven.

Para Florencia, es probable que algunas personas crean que "si se visten como todos, no los miran y está todo perfecto. En cambio, si se ponen algo distinto, se sienten como sapo de otro pozo".

En evolución

A la capacitación que sigue haciendo a través de cursos, se sumó en las últimas semanas su participación en la Feria de Diseño de Rosario, una experiencia que -asegura- la llenó de satisfacciones. Para octubre prevé organizar un evento de diseño, del que no anticipa todavía demasiados detalles.

En cuanto a la carrera, aseguró que "nos prepara para todo y después cada uno decide en qué línea orienta su trabajo".

Ella eligió la ropa urbana para mujeres y el escenario en el que desarrolla sus proyectos es el taller de su casa, "donde tengo una mesa de corte gigante, mi máquina y mi espacio. Estoy todo el día ahí, dibujando, pintando, cosiendo, bordando", con el apoyo de la familia que durante el cursado de la carrera tuvo una participación bien activa. "Para los prototipos que teníamos que confeccionar en talles reales, mi mamá Beatriz me servía de modelo -cuenta Florencia-. Y cuando tenía que hacer ropa de chicos, el modelo era mi hermano".