El francés Sébastien Loeb (Citron C4), ganador el domingo pasado en Cataluña, largará mañana en el Rally de Córcega, decimotercera prueba del Campeonato del mundo de la especialidad, buscando descontar los seis puntos de ventaja de Marcus Gronholm (Ford Focus).
Vencedor en la isla en 2005 y 2006, el piloto alsaciano intentará conseguir un triplete en Ajaccio, como lo hiciera en Cataluña. El tricampeón mundial conoce bien el terreno, pero, con un 60% del recorrido renovado y tramos especiales que no se disputan desde 1996, sabe que no puede darlo por ganado de antemano.
"Es una carrera difícil de disputar", señala Guy Fréquelin, el patrón de Citron. "Es un hermoso rally y es agradable correr en Francia ante nuestro público, pero esto tampoco facilita las cosas", agrega preocupado, porque sus pupilos tendrán que recorrer "tres especiales con los mismos neumáticos, mientras que las condiciones en la carretera serán diferentes".
El principal motivo de estrés para Fréquelin son las condiciones climáticas, puesto que el año pasado la prueba tuvo lugar en primavera y este año se organiza en otoño, cuando la meteorología insular es mucho más variable, lo que complica sobre todo la elección de neumáticos, a veces una apuesta a doble o nada.
Pero, más allá de una eventual victoria en "su" rally de Córcega, Loeb aspira a seguir recortando la ventaja de Gronholm, quien tenía diez puntos más que él tras el rally de Nueva Zelanda, a fines de agosto, en el que ganó por sólo 3 décimas de segundo. Después, en Cataluña, la diferencia se redujo a seis unidades y quedan por delante Japón, Irlanda y Gran Bretaña.
Para conseguir un triunfo, Loeb contará, al igual que en Cataluña, con su lugarteniente español Dani Sordo (segundo), y con un "
"mercenario" belga, Franois Duval, quien fue escolta en Alemania y quinto en España con un viejo Xsará del equipo Kronos.
Ante el batallón de Citron estará la escuadrilla de Ford Focus, capitaneada por Gronholm y Mikko Hirvonen, segundo y cuarto el año pasado, respectivamente. Los finlandeses no son tan alérgicos al asfalto como se dice, sobre todo si durante la prueba no llueve.
"Demostramos en Cataluña que en carretera seca podemos competir de igual a igual con Loeb y Sordo", dice Gronholm. "Y yo prefiero las especiales corsas que las carreteras españolas, porque se parecen más a los tramos tradicionales que a un circuito. Fui segundo el año pasado, y voy a intentar hacer las cosas por lo menos igual en éste", advirtió por su parte el piloto nórdico.