La Unión Europea aprobó el uso del primer maíz transgénico que combina distintas acciones como la resistencia a insectos y la tolerancia al herbicida glifosato, según informó esta mañana el diario Clarín. El secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, había liberado al mercado estas semillas el 31 de agosto, pero con restricciones para evitar que la UE rechazara alguna partida de maíz si se detectaba la presencia de estos genes.
El maíz pertenece a híbridos Dekalb, de la firma Monsanto. Este año hubo 40.000 bolsas disponibles, que alcanzaban para cubrir el 1,5% de la superficie total. De acuerdo con Clarín, según los ensayos aportados por la empresa, los nuevos híbridos permiten esperar un incremento de entre 5% y 7% con respecto al maíz que contaba sólo con el gen de resistencia a insectos.
La producción nacional de maíz fue de 23 millones de toneladas en la última campaña que significan unos 3 mil millones de dólares. Es el segundo cultivo en volumen y en valor de los que se producen en Argentina. Nuestro país es el segundo exportador mundial del cereal.