Ayer se cumplieron 44 años de su muerte
El "Mono" Gatica todavía no se fue
José María Gatica, ícono del deporte argentino, falleció el 12 de noviembre de 1963. Fue amado por muchos y odiado por otros, pero nunca se lo ignoró. Tampoco se lo olvidará.

De la redacción de El Litoral - [email protected]

Víctor Lupo nació en Tucumán, tiene 56 años y está radicado en la ciudad de Buenos Aires desde 1976. En su juventud fue deportista, para luego ser dirigente deportivo de básquetbol, funcionario, periodista y escritor.

Él fue quien en su libro "Historia Política del Deporte Argentino" relató magníficamente la vida de José María Gatica. La que se describe a continuación es parte de ella.

En Villa Mercedes (San Luis), en el Día de la Patria, 25 de Mayo de 1925, nacía uno de los más grandes ídolos del boxeo argentino: José María "Mono" Gatica.

Sus padres se mudaron a Buenos Aires cuando él era muy pequeño. No pudo concurrir a la escuela, ya que, para llevar algunos centavos a su madre, debía trabajar como lustrabotas o canillita en las cercanías de la estación Constitución.

Se subió muy joven a un ring para hacer guantes con un veterano del boxeo, el "Rusito" Emilio Samuel Palanké, con quien luego de este combate entabló una gran amistad. Éste sería, a lo largo de su vida, uno de sus amigos más fieles y quien más luchaba para que el "Mono" se cuidara en su vida privada.

"Cuando Gatica estuvo en las buenas, llegó a regalarme 30 trajes y la misma cantidad de pares de zapatos. Al enfermarse mi padre, él le arrendó una habitación individual en el Hospital Israelita. Con el paso de los años pude devolverle en parte sus ayudas. Cuando no tenía ni para comer, me lo llevaba a la pizzería de Chalú, donde yo trabajaba", contaba muy apenado y agradecido el "Rusito".

Como amateur, Gatica representó al Club Barracas Central, donde se entrenaba y boxeaba como no rentado. Su primer combate profesional lo realizó el 7 de diciembre de 1945, noqueando en el primer round a Leopoldo Mayorano.

Junto al campeón mundial Pascual Pérez, después de Justo Suárez, Gatica fue uno de los grandes ídolos de los argentinos en el duro deporte de los puños durante casi dos décadas.

Pero, a diferencia de Pascual (campeón sudamericano, olímpico y mundial), el "Mono", con aptitudes naturales fenomenales y muy agresivo, ni siquiera logró ser campeón argentino ni combatir por el título del mundo de la categoría livianos, pese a enfrentar al campeón mundial Ike Williams, en Estados Unidos, contra quien perdió en el primer round luego de tres caídas.

Clásico del boxeo

Sin dudas, su gran rival en el ring fue el campeón argentino y sudamericano de la categoría, el rosarino Alfredo Prada, contra el que combatió dos veces como amateur (1 ganada y 1 perdida) y cuatro como profesional (2-2). En la primera pelea del campo rentado, el 31 de agosto de 1946 en el Luna, el "Mono" ganó por puntos en un combate tan desordenado y callejero que Gatica sufrió el descuento de 5 puntos, mientras que a Prada le descontaron 15.

Pero estos feroces rivales arriba del ring fueron muy amigos debajo. A tal punto que, cuando Gatica no tenía donde vivir, ni dinero para mantener a sus dos pequeñas hijas, Prada le consiguió una entrevista con el Dr. Oscar Alende, entonces gobernador de Buenos Aires, quien le cedió una vivienda en un centro deportivo de La Plata, además de un puesto en el área de Educación Física y un empleo para su señora.

El último enfrentamiento frente a Prada fue en el Luna Park, el 16 de setiembre de 1953, donde cayó derrotado en la sexta vuelta por nocaut. Entonces comenzó su decadencia como boxeador. En esta pelea hubo 25.000 personas en el estadio y cinco mil afuera.

El final

Gatica tuvo tres esposas. La primera fue Ema Fernández, madre de su primera hija, María Eva. La segunda fue Ema Guercio, a quien él llamaba Nora para distinguirla de la anterior. Con ella vivió su época de gloria, de autos descapotados, tapizados con piel de leopardo. A la última, Rita Armellino, la conoció cuando ya había retornado a la pobreza. Fue la madre de otras dos hijas, Viviana y Patricia.

Su último combate fue frente a Jesús Andreoli, una fría noche del 6 de julio de 1956 en el Lomas Park, un desaparecido gimnasio de la calle Oliden, de Lomas de Zamora. Luego de vencer a su rival por nocaut técnico en el cuarto round, fue detenido inmediatamente por la policía que lo estaba esperando, porque su sola presencia significaba un grito de resistencia peronista.

Ya con su decadencia deportiva a cuestas, participó en exhibiciones de catch con Martín Karadagian y con el ex gran campeón mundial de boxeo, el italiano Primo Carnera, en la cancha de Boca, siempre ante una multitud.

Un domingo, luego de un Independiente 2-River 1, al salir de la cancha del "Rojo", donde vendía muñequitos, y con sólo 38 años, cayó debajo de las ruedas de un colectivo al querer ascender. Estuvo dos días internado hasta que falleció el 12 de noviembre de 1963. Fue velado en la sede de la Federación Argentina de Box porque en su Luna Park se estaba desarrollando un espectáculo de la Orquesta Sinfónica de Inglaterra, que no se podía suspender.

Hoy pelea Carrera

Mariano Carrera, a quien le quitaron el título de campeón mundial mediano de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) por un doping positivo tras su pelea consagratoria frente al español Javier Castillejo, el 2 de diciembre de 2006, tendrá su desquite. Será a las 17.30 de Argentina, ante el mismo oponente, en la ciudad alemana de Goppingen, en un combate de doce rounds, eliminatorio y selectivo, cuyo ganador se enfrentará con el alemán Félix Sturn, campeón mediano vigente de la AMB. Carrera, con un récord de 31 éxitos, cuatro derrotas y dos empates, se impuso categóricamente en sus dos combates posteriores a la suspensión: primero le ganó al colombiano Oney Valdez; y luego al brasileño Josival Lima. Castillejo, un veterano de 39 años, exhibe una campaña de 61 victorias, siete reveses y cuatro empates.

Impresionante

Luis María Gatica concretó, entre 1945 y 1956, 95 combates profesionales, de los cuales ganó 85 (81 de ellos por nocaut), perdió siete, empató dos y uno terminó sin decisión.

Anécdotas imperdibles

* Tras una de sus grandes peleas, luego de un triunfo en el Luna Park, Perón se acercó a saludarlo al ring. Entonces, todo transpirado, Gatica le acercó su mano al general expresando para los periodistas y los fotógrafos que retrataban ese instante: "Dos potencias se saludan".

* El 12 abril de 1947 y con un estadio Luna Park lleno, con los antiperonistas ubicados en la platea que alentaban a Prada (un boxeador tan peronista como Gatica, pero quien por esas cosas del destino se encontró siendo alentado por los oligarcas del ring side), el "Mono" peleó durante cuatro rounds con la mandíbula fracturada y debió abandonar porque, según él: "Me dolía la muela bárbaramente". * Un espectador de ese cruel combate, Jorge Montes cuenta: "El aspecto del rostro de Gatica al bajar del ring era espantoso. La mandíbula había perdido su horizontalidad y la sangre le manchaba toda la cara. Esos escasos metros hasta su camarín constituyeron un vía crucis espantoso. El pobre Mono fue abucheado por la enfurecida platea con insultos que jamás podré olvidar". * Luego de ganar una pelea en el Luna, ya en el final de su campaña, le dedicó por radio el triunfo a Perón, que se encontraba en el exilio. Se le acercó un funcionario de la Revolución Libertadora para recordarle que por decreto estaba prohibido hablar de política o nombrar a ese señor. El Mono, con su naturalidad habitual, le respondió: "Señor, yo no hago política; yo, nada más, soy peronista".