 |
El trabajo -del que también formó parte la Comisión Nacional de Energía Atómica- no se expide sobre si la actual actividad de la pastera es o no contaminante. Pero advierte que en caso de serlo, en el futuro el área ubicada al sur de Gualeguaychú será la más afectada.
De la redacción de El Litoral
El sur de Gualeguaychú será la zona más afectada en caso de que la actividad de la pastera Botnia genere contaminación, según un informe de la Universidad de Buenos Aires (UBA) que fue difundido ayer. Mientras, asambleístas cortaron en la víspera dos de los tres pasos que unen Entre Ríos con Uruguay, en rechazo a la pastera.
El informe en cuestión fue elaborado por la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UBA como parte de un trabajo iniciado "hace un año para determinar el estado actual del río Uruguay y su entorno", para "corroborar si la actividad de la pastera Botnia contamina la zona".
Como parte de la investigación, un equipo de científicos integrado por profesionales de la UBA y de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), coordinado por la especialista Inés Camilloni, midió "diferentes gases, como monóxido de carbono, dióxido de azufre, sulfuro de hidrógeno, óxidos de nitrógeno y compuestos sulfurosos vinculados a la diseminación de olores".
Efecto arrastre
"La presencia de estos contaminantes varía a lo largo del año por las condiciones climáticas. Durante gran parte del año, los vientos soplan del noreste y, dada la posición de la planta, todo indica que habrá un arrastre de contaminantes hacia el sudoeste, en la Argentina. Por eso uno de los lugares de medición está al sur de Gualeguaychú, zona que podría verse más impactada por acumulación de contaminantes debido a la dirección dominante de los vientos", remarcó el informe.
Las mediciones se realizaron en Gualeguaychú, a menos de 30 kilómetros en línea recta a Botnia, en el balneario Ñandubaysal, frente a Botnia, sobre el río Uruguay, y también en una estancia que está frente a la empresa, que se llama La Victoria.
El trabajo pretende establecer "una línea de base", es decir, un diagnóstico ambiental actualizado. Abarcó un año de muestreos y lo presentó Camilloni en Gualeguaychú, cuyo intendente, Daniel Irigoyen, firmó hoy un convenio con la Facultad de Ciencias Exactas y la CNEA para "medir el impacto de Botnia en la zona" ahora, que la planta comenzó a funcionar.
"Información objetiva"
"Hemos logrado generar información objetiva para determinar si la planta contamina, y vamos a juntar todos los elementos probatorios para el caso de tener que realizar un reclamo internacional ante la Corte de La Haya", explicó Héctor Ostera, coordinador del proyecto y nexo entre la Casa de Estudios y el Municipio de Gualeguaychú, ciudad en la que nació.
La denominada "línea de base" permitirá saber las condiciones previas a la entrada en funciones de Botnia "para eventuales reclamos frente a un deterioro de la calidad del aire", agregó.
Esas mediciones se ejecutan ante un escribano, que certifica el equipo, el lugar donde se instala, y qué se monitorea, a fin de que "sirva como constancia ante un eventual reclamo". Se trata de darle a las mediciones la mayor validez posible, enfatizó.
Cortes
Asambleístas de la ciudad de Colón realizaron un corte en el puente que lleva a Paysandú, desde ayer a las 17, por 24 horas.
En el caso de Concordia-Salto hubo una movilización en la ruta internacional 015, en inmediaciones del puesto de control de frontera, en el acceso al puente sobre la represa de Salto Grande, pero no se hubo corte porque la "fuerte presencia de Gendarmería Argentina hizo que se realizara la movilización con entrega de volantes a los automovilistas, pero no un corte", dijeron a DyN los asambleístas.
En tanto, se mantuvo el corte sobre la ruta internacional 136 que lleva al puente Gualeguaychú-Fray Bentos, protesta que, el martes próximo, cumplirá un año a la vera del paraje Arroyo Verde.
5 millones
El gobierno nacional pretende un monitoreo estricto de la calidad ambiental en Gualeguaychú y el área circundante, incluyendo las aguas del río Uruguay, que -según revela hoy La Nación- cuenta con una partida de 5 millones de pesos. La iniciativa es parte de la estrategia de la Argentina en el diferendo con Uruguay por la pastera, y será coordinado por la secretaria de Ambiente, Romina Picolotti. El diario asegura que de su ejecución participarán -entre otras- la Universidad Nacional del Litoral, así como la Prefectura, el Conicet, la Comisión de Nacional de Energía Atómica y el Servicio Meteorológico Nacional.
