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Ya no existen las transmisiones del Muñeco Mateyko desde Mar del Plata, aunque Crónica TV sigue con su tradicional "íEstalló el verano!" sobre fondo rojo sangre. Hoy, la tele no descansa y estrena desde los primeros días de enero.
El verano siempre sirvió para que las segundas líneas tuvieran su oportunidad, en momentos en que las estrellas retozan en las playas, y con un antecedente que ya se inscribe en el gran libro de la historia: un desconocido Tinelli debutó en verano en un ciclo pasajero y ya se sabe lo que pasó.
Un laborioso albañil como Facundo Pastor, entonces, es ahora conductor de "Documentos América" (América, domingos a las 20), novedad del género testimonial, la especialidad de la casa. Quienes alguna vez pensaron que Huberto Roviralta era un peluche inofensivo, descubrieron su error cuando le sustrajo varios millones a Susana Giménez. Se trataba, al fin, de un verdadero capitán de industria, y Jorge Rial mintió al afirmar que Roviralta no había trabajado nunca. En todo caso, la noción de "trabajo" según Rial sería demasiado rígida.
Pastor denunció que en un campo de Roviralta funciona una tosquera ilegal que le deja 18 millones al año. El intrépido buen Pastor fue al lugar, en Pilar, y tropezó con hombres rudos que le taparon el objetivo de la cámara con la mano, que es el momento culminante del periodismo televisivo y el sinónimo de la misión cumplida. Eran 150 los camiones que salían diariamente cargados de tosca, dejando una excavación impresionante, algo así como la Garganta del Diablo de las Cataratas del Iguazú y el Gran Cañón del Colorado, juntos. El informe se completó con la clausura de la tosquera, aunque el ilícito no impide a Roviralta volver a salir con Nazarena Vélez, que rinde más que la tosca.
Luego vimos cómo en calle Libertad se trafica con estéreos robados, lo que escandalizó a los comerciantes que trafican, que reaccionaron tapando el objetivo de la cámara. Misión cumplida, Pastor.
EL ESCABIO PREMATURO
Luego, a las 21, el mismo canal estrenó "Adolescentes en el horno", un ciclo realizado por jóvenes que incursiona en la problemática de los adolescentes. La primera emisión fue dedicada al alcoholismo: si se hubiese tratado de un informe de Rolando Graña, se habría poblado la pantalla de adolescentes borrachos rompiendo botellas en la vereda. En este caso, todos los chicos que testimoniaron estaban sobrios. Beben para desinhibirse, se escuchó una y otra vez, y los motivos que los impulsan a la botella, por lo tanto, no difieren demasiado de aquellos que empujan al trago a los adultos. Un docente advirtió que "en los '90 cambiaron los patrones de diversión", a la vez que aparecía algo llamado "descontrol", y que el mercado encontró una oportunidad en la incertidumbre existencial que hoy experimenta el adolescente. Faltó que se acordaran de que las bebidas alcohólicas las fabrican, comercializan, publicitan y regulan los adultos.
El lunes a las 19 se estrenó "La mamá del año" en el 13, con conducción de Andrea del Boca, de quien, sin riesgo, se puede sostener que no es una madre estándar. En todo caso, no se parece a la mujer que hace cola a la madrugada para obtener un turno del pediatra del dispensario.
Es una competencia entre tres madres que exponen su "caso" para eliminarse entre sí mediante el voto, para resultar ungidas como la mejor del día, llevarse a casa un artefacto de Garbarino, y continuar participando en un torneo en el cual se consagrará a la madre del año.
Antes, el amor maternal era desinteresado, y ahora sirve para ganar un plasma. No parece tan grave, si se mide por el grado de empeoramiento del mundo, en general. Además, la idea de competencia es consustancial a la tele, y ni las madres se salvan de ser llevadas a una pista de carreras. Al menos, los "casos" son analizados por especialistas, que ofrecen información útil.
CRIS EMBISTE DE NUEVO
El lunes a las 21 empezó en Telefé la tira "Bella y Bestia", un opus flamante de la infatigable Cris Morena, que fue anunciado como una sitcom musical, aún cuando en el primer capítulo apenas se vio un pedacito de "El lago de los cisnes", y sólo para mostrar cómo se torcía el tobillo de Romina Yan, y también su carrera de bailarina, luego de rodar por una escalera al ser atropellada por el torpe Damián de Santo. Son la Bella y la Bestia, el esquema de amor-odio sobre el que se apoyará esta ficción, en cuyo primer y desbaratado episodio nace el rencor de la protagonista por el rockero irresponsable que la malogró, ahora su nuevo vecino. Ella tiene tres hijos varones y él tiene tres hijas mujeres, todos preadolescentes: es la arcilla con la cual Cris Morena amasa sus éxitos.
ROBERTO MAURER
