Bazán Vera habló en exclusiva con El Litoral
INDIO METER GOLES
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Daniel Eduardo Bazán Vera recordó su paso por Unión y les tiró con todo a los dirigentes que hoy gobiernan la entidad tatengue. "Quizás, la clave de que las actuales autoridades no quisieran que volviera fue la relación que tuve, y que siempre voy a tener, con otros dirigentes", despachó el delantero, que actualmente milita en Atlético de Rafaela. El centroatacante también se refirió a Carlos Trullet, Roberto Trotta y su desempeño dentro de la cancha. Del ex técnico tatengue aseguró: "Él había declarado que, si Unión ascendía a primera, le gustaría mucho contar conmigo, y éstas son cosas que a uno no le entran en la cabeza".

Rafaela (De nuestra agencia).- La incorporación de Daniel Bazán Vera a Atlético de Rafaela, de cara a la temporada 2008, sorprendió a propios y extraños, pero más aún lo hicieron las ganas y el esfuerzo que el experimentado delantero pone en cada entrenamiento ante este nuevo desafío. Con ganas de hablar largo y tendido, el centroatacante ex Unión pegó duro contra el actual gobierno tatengue, al decir: "Esta dirigencia no me quiso de vuelta en el club".

El jugador está consciente de que transita sus últimas temporadas. Por lo tanto, el "Indio" quiere disfrutarlas con responsabilidad y no tirar por la borda aquello que tanto le costó hacer durante diez años, pero, fundamentalmente, para no defraudar a los dirigentes que se han jugado una parada muy grande a la hora de contratarlo.

Antes de meterse de lleno en su actualidad, Bazán Vera recordó junto con El Litoral su paso por la Av. López y Planes, una historia de amor y odio que involucró a mucha gente.

-A la distancia, ¿Unión es un buen o un mal recuerdo en tu carrera?

-Es un buen recuerdo, sin dudas. La verdad es que soy un agradecido, no solamente a la gente de Unión, sino también a algunos de sus dirigentes como René Citroni, que se jugó a la hora de llevarme; también, a Miguel Olleras; tuve la suerte de poder conocerlo a Jorge Molina, a Miguel Ponce. Y, quizás, ésta es la clave de que las actuales autoridades no quisieran que volviera: por la relación que tuve, y que siempre voy a tener con estos dirigentes que te nombré. Hoy estoy en la vereda de enfrente y, si me toca hacerle goles, se los voy a tener que hacer porque esto es un trabajo. La gente de Rafaela confió en mí y yo tengo que dar todo para no defraudarlos.

-¿Que fue concretamente lo que te molestó de aquella dirigencia?-Que no recibí en ese momento el apoyo de ellos a la hora de renovar mi contrato. Hay una cosa que yo nunca voy a entender: ¿cómo dejaron ir al goleador del campeonato y renovaron con un futbolista que había jugado pocos partidos? -¿Lo decís por Rami?-Lo que quiero es que quede bien en claro que con Cristian tengo una excelente relación, cada vez que jugamos en contra nos saludamos porque es una gran persona y deportista. Te reitero: no sentí el apoyo de los dirigentes, al extremo de que no vinieron a hablar a la hora de decirme que no me iban a renovar el contrato. Te repito que a la gente de Unión le estoy sumamente agradecido y ojalá acá, en Rafaela, pueda duplicar el cariño y los goles que logré en aquel club, porque también sería algo muy importante para mi carrera. Para mí, no hubo cosa más linda que poder vestir la camiseta de Unión, así como la de Almirante Brown, porque yo, cada vez que me pongo una divisa, trato de defenderla como el hincha número uno... Y hoy tengo puesta la de Atlético, y voy a defenderla a muerte porque es lo mínimo que se merecen su gente y los dirigentes.

Rivales directos

-¿Te cruzaste alguna vez con Carlos Trullet después de aquellos entredichos?

-Yo voy a decir siempre que lastimosamente no terminé con Trullet de la mejor manera por un montón de cosas que no compartíamos a la hora de trabajar. Cuando jugamos el año pasado en cancha de Almagro, que le ganamos 1 a 0 y yo le convertí el gol, él había declarado en la semana previa que, si Unión ascendía a primera, le gustaría mucho contar conmigo, y éstas son cosas que a uno no le entran en la cabeza. Pero yo, para no seguir polemizando, sabiendo que él atravesaba un momento difícil en el club, y para mí habría sido fácil salir a hablar mal de el en esta situación, para que la gente y los dirigentes lo "banquen" un poco más, antes del partido lo fui a abrazar y saludar. Si le deseaba el mal a Trullet, se lo hacía también a la gente de Unión y te repito: soy un tipo agradecido.

-¿Como quedó la relación con Trotta después de aquella discusión en Almagro?-Con Roberto está todo bien. En su momento, no es que me enojé, sino que me molestaron algunas cosas. Después, con el paso del tiempo, uno las va entendiendo, las va analizando y asimilando. Yo siempre digo que para mí no hubo cosa más linda, de las que me han pasado en el fútbol, que conocerlo al "Cabezón". Como compañeros en Unión, me quedaron recuerdos imborrables. He aprendido muchísimo de él, cómo manejarme, qué hacer, cómo reaccionar... Me acuerdo de que, el primer día que llegué a Santa Fe, me pasó a buscar por el hotel, me llevó al estadio y me presentó ante todos. Imaginate, con lo que él significa en el fútbol argentino, que haya tenido una atención así conmigo... Y como técnico también, más allá de haber estado poco tiempo, es un tipo muy trabajador y con el tiempo va a ser uno de los mejores entrenadores del país.

A puro corazón

-¿Cómo encarás este momento de tu carrera?

-Uno es consciente de que le quedan pocos años y quiero, como el otro día me aconsejaba el "Yagui" Forestello, disfrutarlo con responsabilidad. Y es lo que estoy tratando de hacer: no jugar por lo que hice uno o dos años atrás, sino por lo que hago sábado a sábado, por cómo me entreno toda la semana. Esto es un desafío muy grande. Si uno viene acá a jugar por el apellido está muy equivocado. No quiero tirar por la borda en los últimos años de carrera aquello que me costó hacer durante diez.

Y cerró: "Si creo que vengo a ser el 9 titular de Rafaela porque soy Bazán Vera, estoy cometiendo un grave error. Entonces, para eso hay que trabajar y demostrarle al que le toque pelear el puesto conmigo, que se va a tener que matar para sacármelo; y si lo veo correr 100 metros, voy a tratar de correr a la par de él".

Cuestión de carácter

-Otra de las cuestiones que siempre te atribuyen es la de tener una personalidad algo conflictiva y que esto juega en contra del grupo humano...

-Cuando no se piensa de la misma manera, obviamente que no vas a tener buena relación con 30 compañeros. Las diferencias no existen si todos pensamos de la misma manera. Pero los problemas empiezan cuando no tiramos todos para el mismo lado. Pasa que mi personalidad me lleva a que, cuando hay algo que no me gusta, soy el primero en salir a decirlo, sea el presidente del club o el último empleado. No es que yo no hablo de los directivos. Si se equivoca el presidente, también lo voy a decir, porque es mi forma de ser. Por eso, a uno lo califican de ser un jugador conflictivo pero yo no me considero así. Aparte hay una realidad: si el que te quiere contratar es un dirigente ganador, te va a llevar igual y, si no es así, seguro que le da lo mismo arreglar con Maradona o con el cuatro de copas.

Juan Carlos Scalzo