Mucho se ha hablado y escrito acerca de los tatuajes. ¿Son una moda? ¿Una forma de expresión personal? ¿Una adopción de tradiciones tribales foráneas? Pueden ser todo esto y mucho más.
En la práctica, un tatuaje es una herida en la piel, por lo que hay extremar los cuidados para que no se infecte y para que no se arruine esa marca que después de tanto dar vueltas, resolviste hacerte en el cuerpo para siempre.
Los tatuadores recomiendan que no se realice un tatuaje en verano, puesto que el sol es el principal enemigo de un tatoo nuevo, junto con el agua de mar o de piletas (por el cloro). Por esto, ningún tatuador serio va a hacerte un dibujo sobre la piel si estás a punto de irte de vacaciones.
Entonces, si pensabas tatuarte hoy para mañana desembarcar en la playa íolvídalo!, lo más probable es que si lo hacés así, el tatuaje te ocasione problemas que bien pueden evitarse.
El período de cicatrización de un tattoo varía según cada persona y de los cuidados que se le dé, pero por norma general tardan unos 10 días en estar bien del todo, aunque mantienen durante más tiempo la hipersensibilidad.
La capa blanquecina que se puede ver encima del tatuaje es normal. Tarda unas dos semanas en desaparecer, pero para favorecer su desaparición es bueno que apliques crema con vitamina E.
Cuando el tatuaje esté completamente curado y bajo la experta recomendación de un profesional (no decidas por tu cuenta) podrás tomar sol, aunque poniéndote mucha protección en la zona del dibujo. Los tatuadores recomiendan como mínimo 2 meses sin tomar sol.
Muchos artistas del tatuaje recomiendan a sus clientes realizarse el tatuaje en invierno.
Si a pesar de todas las recomendaciones llegamos tarde, ya te lo hiciste y estás con la mochila al hombro y un pie en el micro, leé bien este párrafo. Y si ya lo tenés desde hace unos cuantos meses, leé igual. Cuidar un tatuaje ayuda a que puedas disfrutarlo y a que se vea mejor por más tiempo.
Mantené esa zona alejada del sol hasta que esté totalmente curada. Incluso cuando esté cicatrizado por completo, un tatuaje es más sensible a los rayos del sol; por lo tanto, es una buena idea mantenerlo siempre protegido de la luz solar directa. Imaginate que si te despelechás, el tatuaje va a perder definición y color.
Si estás al aire libre a menudo o si te gusta pasar el tiempo en la playa, se recomienda que siempre utilices una pantalla solar con un factor de protección solar mínimo de 30 en el tatuaje.
Si el tatuaje tiene menos de tres o cuatro semanas, se considera seguro protegerlo con pantalla solar o con bloqueador -un factor 80, para la piel de los bebés-, directamente. En este caso, debés exponerte lo menos posible al sol directo y es imprescindible higienizar el tatuaje para eliminar la pantalla solar. Hay que lavarlo con jabón neutro y aplicar la crema hidratante que te haya recomendado el artista que te tatuó. Esto no sólo protegerá tu piel, sino que también evitará que el tatuaje se decolore. Y aunque esté cicatrizado desde hace tiempo, si te exponés muy seguido al sol, después del baño, hidratá el tatuaje con crema.
Hay que evitar en un tatuaje recién hecho o con menos de tres o cuatro semanas: el sol, el agua de mar, el vapor que sale de la ducha, baños muy prolongados, ropas ajustadas, sudar, poca higiene y, por supuesto, no debés rascarte. Y si vas a la playa, hay que cubrirlo con una gasa hidratada con crema. Sí, aunque no te guste.
El sol, el agua y -principalmente- la arena pueden infectar el tatuaje, con lo que el proceso de cicatrización se interrumpe y se alarga el período de cuidado intenso. Es preferible que tengas un cuadradito blanco que le sirva de marco al tattoo, antes que un tatuaje arruinado, decolorado o -peor todavía- infectado. En este caso, en cuanto vuelvas de la playa tenés que destaparlo, higienizarlo muy bien y seguir las instrucciones que te haya dado el tatuador.
El piercing es casi hermano del tatuaje según el gusto de quien decide colocarse uno. También estos aros demandan ciertos cuidados. Deben limpiarse durante el período de curación. Debés lavar tus manos cuidadosamente con jabón neutro antes de tocarlo durante el proceso de cicatrización.
A continuación, los cuidados que debés tener con cada tipo de piercing.
A continuación se detallan algunos problemas comunes con tatuajes nuevos y sus soluciones.
Difieren de los tatuajes en cuanto al cuidado del sol. No son tan sensibles a la exposición solar, pero sí se debe tener el mismo cuidado con el agua de mar o de piletas y con la arena.
De todas maneras, igual hay que ser prudente con el tiempo de exposición al sol: una piel flechada y con quemaduras o despelechada se pone tirante alrededor del piercing, levanta temperatura e interfiere con el proceso de curación.
Como el período de cicatrización es más largo porque se debe rotar el piercing de forma permanente, se produce una sobreherida constante, por lo que la higiene es el principal modo de impedir que un piercing se infecte.