DÍA DE SAN VALENTÍN
El amor en las vidrieras
En los últimos años, la festividad que propone al 14 de febrero como el Día de los Enamorados sumó adeptos: en nuestra ciudad, comercios afines esperan un 30 por ciento de aumento en sus ventas. Otros se adelantan y sugieren una noche para regalar.

Florencia Arri

"Son fechas importadas, déjense de joder", arrojó Sergio ayer, cuando sus compañeros de trabajo discutían sobre la celebración de San Valentín, una fiesta que propone agasajar a los enamorados, de diferentes modos. En almanaques argentinos, la fecha no se destaca por ningún motivo, pero en el Santoral y liturgia católica, desde 1969 se conmemora el fallecimiento del mártir Valentín, un sacerdote romano martirizado el 14 de febrero del año 270. Se le atribuye haber casado en secreto a decenas de parejas en desobediencia a las órdenes del emperador Claudio II, quien había prohibido celebrar estas ceremonias porque disuadían a los jóvenes del Imperio romano de dedicar su vida al servicio de la milicia en el ejército.

Lo cierto es que, si bien esta fiesta no es una costumbre de tierras criollas, su celebración -cada vez más intensa- deja entrever su incorporación al calendario de festividades. Al menos así lo indica el aumento de regalos registrado en los últimos años, en la víspera de San Valentín. El Día de los Enamorados se propone en vidrieras y hasta paquetes turísticos, para homenajear a novios, maridos y esposas o, simplemente, enamorados.

Entre besos, rosas y chocolate

En comercios santafesinos de rubros afines a esta celebración, la demanda de cada 14 de febrero creció con los años y se espera constituya un aumento del 30 por ciento respecto de las ventas diarias.

En lo que a pequeñas exquisiteces respecta, Roberto Gayá, titular de Las Delicias, comentó que "el Día de San Valentín no aumentan las ventas en general, sino la demanda de productos específicos, como bombones y masas". Según Gayá, en sus vitrinas se vende "tanto como en el Día del Amigo o el de la Secretaria: casi un 30 por ciento más, pero tampoco es tan sustancial como para modificar el nivel de ventas del negocio".

Este tímido aumento en la demanda de bombones se reproduce también en las florerías, otro regalo emblemático de la fecha. Mientras Luciano Fiorini -al frente de la florería familiar con venta mayorista y minorista-, comentó que para mañana prevén una venta "un poco mayor a la diaria y mejor a la del año pasado". Ésta parece ser "siempre menor a la demanda del Día de la Madre".

En las calles del centro, Jorge David de Embassy se previno: "Nunca se sabe cuánto se venderá hasta que llegue el día festivo. No hay un parámetro. El año pasado fue regular y el anterior fue fabuloso... A veces uno lo atribuye a la realidad económica de la gente, pero también se pueden regalar una o dos rosas, no siempre el ramo".

Romanticismo bajo el moño

A través de cadenas de e-mails, en Internet y en afiches, diferentes agencias turísticas ofrecen para el próximo fin de semana el paquete "Romance en el Paraná": noche de alojamiento en un hotel -spa de la ciudad de Paraná, con cena incluida en una isla, a la que se llega por barco.

Las agencias consultadas aclararon que "este tipo de propuestas se ofrece por primera vez, como iniciativa original para el Día de San Valentín, y ya fue contratada no sólo por parejas, sino por grupos de matrimonios".

En la ciudad, los hoteles también registran una demanda especial: Gastón Nieva, subgerente de un hotel céntrico, comentó que "muchos solicitaron la misma suite en que pasaron su noche de bodas, con arreglos florales, champán, flores y bombones".

En lo que a restaurantes respecta, la mayoría de ellos tiene reservadas gran parte de su capacidad para mañana en la noche, pero vale el dato: en mesas de dos.

Algo similar parece suceder en joyerías: Diana Miroznick, de El Rubí, comentó que si bien las joyas son más requeridas por los hombres, en los últimos años su demanda significó "un aumento no mayor al 30 por ciento" en las ventas diarias de este sector.

En menor medida que otras efemérides comerciales como el Día de la Madre o del Padre, San Valentín o el Día de los Enamorados incentiva a los regalos y, en contrapartida, a las propuestas comerciales. Si el bolsillo se estrecha, vale también una copa, un abrazo, un beso o un alfajor. A las canciones más vale dejarlas de lado: basta recordar que las mejores siempre fueron escritas con el corazón roto.

En la web En contra de esta celebración y con humor sarcástico, el sitio www.odiosanvalentin.com propone "la muerte de un osito, una canción, una queja, o lo que se te ocurra" para "compartir tu odio (por San Valentín) con todo el mundo".

Enamorados en la tele

Las programaciones de los canales de cable también se prestan a celebrar mañana el Día de los Enamorados.

Cinecanal propone una serie de filmes alusivos que comenzará a las 13.55 con "Todo sucede en Elizabethtown", comedia romántica con Kirsten Dunst y Orlando Bloom. A continuación, emitirá "Orgullo y prejuicio", con las actuaciones de Keira Knightley y Talulah Riley, bajo la dirección de Joe Wright. Después, "Shakespeare Apasionado", protagonizada por Joseph Fiennes y Gwyneth Paltrow y dirección de John Madden. Por último, "Romeo & Julieta", con Leonardo DiCaprio y Claire Danes, dirigidos por Baz Luhrmann (el mismo de "Moulin Rouge").

Otra opción es la de la señal Cosmopolitan que estrenará el documental "Sexual Intelligence con Kim Cattrall" mañana, a las 22 (con repetición el lunes 18 a la misma hora).

Aquí, la actriz que interpretó a Samantha Jones en la exitosa serie "Sex and the City" analiza los misterios y orígenes del deseo sexual. De ese modo, el programa explora en profundidad las aspiraciones de la identidad sexual y las raíces de los deseos.