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Ocurre con "Los muertos que vos matáis gozan de buena salud", atribuida a José Zorrilla, cuando no a Lope de Vega. También, con la muy remanida frase: "El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente", que hasta se llegó a poner en boca de quien dijo lo contrario; y con "Las ideas no se matan", adjudicada a Domingo Faustino Sarmiento.
¿Quiénes fueron sus verdaderos autores? Por de pronto, ninguno de los nombrados.
Bastará con leer de cabo a rabo Don Juan Tenorio, de Zorrilla, para comprobar que ni don Juan, ni don Luis Mejías, sus personajes, dicen algo en todo ese libro que pueda parecerse a "Los muertos que vos matáis gozan de buena salud" que, sin embargo, hasta el Foro de Hispanoteca, insiste en adjudicarle.
Para encontrar algo que se le parezca, hay que recurrir a "La verdad sospechosa", libro del mexicano Juan Luis de Alarcón y Martínez, de 1630, o en su defecto, a la comedia "El mentiroso", de Pierre Corneille, estrenada en 1644.
En ésta, la escena se plantea de manera muy similar a la de "La verdad sospechosa": Dorante afirma a su criado haber matado a su rival, Alcippe, quien se les aparece, alegre y rozagante.
El criado, ante el curioso coloquio entre occiso y homicida, dice con ironía: "Las gentes que vos matáis lucen bastante bien" o "Los muertos que vos matáis gozan de buena salud".
El autor no es Alarcón, sino Corneille, porque en "La verdad sospechosa", de Alarcón, García dice, tras partirle la cabeza a su contrincante: "Cosa es clara, porque hasta los mismos sesos esparció por la campaña", y el criado responde: "Pobre don Juan... Mas, ¿no es éste que viene aquí?". Parecido, pero no es lo mismo.
Respecto de "El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente", cabe distinguir lo que dijo lord Acton de lo que replicó lord Harris y de lo que agregó Adlai Stevenson.
La frase de este último, gobernador de Illinois, miembro de la ONU y dos veces fallido precandidato demócrata a presidente de Estados Unidos, fue "El poder corrompe, pero la falta de poder corrompe absolutamente".
Mucho antes de eso, lord Harris le había replicado a lord Acton: "El poder corrompe, pero el poder absoluto es delicioso", aunque fue lord John Emerich Edwar Dalberg Acton (1834-1902) el autor de la frase, que unos ponen en boca de Harris, otros en la de Stevenson y hasta en la de Georges Clemenceau.
En San Juan, en una roca de la quebrada del Zonda, se encuentra una máxima supuestamente firmada por Sarmiento: "On ne tue point les idées" ("Las ideas no se matan"), pero no sólo no es de su autoría, sino que tampoco la grabó allí, no la firmó ni mencionó a su autor.
En 1942, Antonio Bucich reveló el misterio: en "Luchas y rutas de Sarmiento", demostró que la cita era del escritor francés Constantin Francois de Chasseboeuf, autor de "Ruinas o Meditaciones sobre las revoluciones de los imperios" (1791), a quien Napoléon le otorgó el título de conde de Volney.
Respecto de dónde lo escribió, Guillermo Guerra asegura, en "Sarmiento, su vida y sus obras", que fue sobre rocas, con carbón; en "Páginas políticas", Adolfo Saldías refiere que lo hizo en la pared de una estafeta de correos, y Segundino Navarro, en "Notas sobre la vida y escritos del General Sarmiento", afirma que lo escribió sobre la pared de su casa.
Pero, en "Vida de Sarmiento", Allison Williams Bunkley menciona que, en una carta suya, el sanjuanino afirmó de puño y letra que la escribió -como lo hubiera hecho un chico mal educado- en la pared de la choza del baño que había utilizado en El Zonda.
EFE
El escritor peruano Mario Vargas Llosa dijo, tras el estreno mundial de su obra "Al pie del Támesis", el sábado, en Lima, que los novelistas que escriben teatro aprendan a ser humildes al ver que su trabajo es enriquecido en la puesta en escena.
Mientras que en "la novela uno es dueño y señor de lo que hace", en texto teatral se convierte en "un guión, un punto de partida" que es enriquecido en el proceso por el director, los actores, los técnicos, explicó Vargas Llosa a periodistas.
Matizó que, a pesar de que el dramaturgo tiene "una idea clara" de su historia, las caras de los personajes "son nebulosas" y los movimientos escénicos son definidos principalmente por el director y a iniciativa de los actores.
En ese sentido, una obra de teatro "se convierte en un espectáculo más rico, más pleno que el puro texto, por eso un novelista que escribe teatro tiene que aprender la humildad", afirmó.
"Entonces, (la dramaturgia) es un trabajo más humilde, pero, desde luego, muy apasionante", puntualizó.
El escritor de 72 años se mostró "muy satisfecho" por la "magnífica" puesta en escena de "Al pie del Támesis" y confió en que ésta pueda ser llevada a España con el mismo elenco.
Dirigida por el reconocido director peruano Luis Peirano, la obra se desarrolla en el hotel Savoy de Londres, donde el Chispas, un exitoso hombre de negocios encarnado por Alberto Isola, y una antigua amiga, Raquelita, en la piel de Bertha Pancorvo, se reencuentran después de 35 años.
Ese encuentro entre los dos peruanos supondrá para el Chispas, en palabras de Isola, "un viaje hacia su propio pasado, y hacia el vacío (...) en un encuentro con muchos fantasmas, precisamente en la fantasmagórica Londres".
También destacó que, "por primera vez", ha podido seguir todo el trabajo de creación del espectáculo, desde la primera lectura de los actores, pasando por los ensayos, lo que permitió "perfeccionar" su trabajo.
Ana María Bertolini (Télam)