El opuesto y capitán de la selección argentina Marcos Milinkovic se comunicó telefónicamente con el entrenador del equipo, Jon Uriarte, y con el vicepresidente de la Federación del Vóleibol Argentino, a cargo de selecciones nacionales, Juan Ángel Pereyra, para confirmar que no podrá ser de la partida para el torneo repechaje olímpico de Japón que se disputará entre el 31 de mayo y 8 de junio.
"Se trata de una decisión muy personal y complicada en un momento muy particular de mi vida y nada tiene que ver con una renuncia a la selección argentina", aseguró el jugador.
Milinkovic, que está disputando los play off de la Liga de Turquía para el Ist.B.Sehir Bld., será padre por segunda vez a mediados de mayo junto a Jelena, su esposa que reside actualmente en Serbia.
"El sorteo del Preolímpico fue determinante. Venía hablando con Jon por este tema porque, si la Argentina participaba en Alemania o Portugal, iba a poder estar sin problemas, por una cuestión geográfica y de tiempos. En Europa, cualquier urgencia o necesidad la resolvería en cuestión de horas y los torneos duran pocos días. Jugar en Japón implica tres semanas de dedicación en un momento muy difícil, con mi mujer sola en Serbia con un varón (Luka, de cuatro años) y una bebé recién nacida".
"No puedo estar tanto tiempo tan lejos de mi familia. A los 36 años, algunas prioridades cambian y debo ser responsable con ella y con la Selección, porque mi concentración no será la ideal para una instancia tan importante", aseguró Marcos.
Milinkovic aseguró estar golpeado: "Más allá de que será un durísimo torneo para la Argentina, por lo menos quería disfrutarlo porque se trata de mis últimos pasos con la camiseta. Tuve que tomar esta decisión. Era la familia o la Selección, y como muchas veces dejé de lado sentimientos por el vóleibol, esta vez la prioridad la tiene la familia".
La estrella argentina reafirmó que "mi objetivo es rendir al máximo siempre, y esta situación no me lo iba a permitir. Por eso lo venía charlando con el entrenador nacional".
Frente a Venezuela, en Formosa, fue el último partido que disputó en el Preolímpico Sudamericano. Milinkovic dejó en claro, además, que no se trata de una renuncia: "Uno siempre quiere jugar en la Selección. Sé que por la edad en algún momento va a llegar el final, pero deseo en el futuro poder jugar un partido más con la camiseta. Es lo que sueño. Terminar un ciclo así sin poder disfrutar un último partido no es justo. Cuando uno planea un final y no se da, se complica todo. Tenía como gran objetivo poder terminar en los Juegos Olímpicos de Beijing y, lamentablemente, todavía no se dio. Quién sabe si voy a tener una chance más. Ojalá pueda disfrutar una vez más lo que significa tener puesta esa camiseta", expresó.