Area Metropolitana: AREA-04
No se registra esta enfermedad en perros ni gatos
No hay casos de rabia en nuestra provincia
Zoonosis dio a conocer algunas recomendaciones ante la ocurrencia de casos de rabia en animales domésticos debido a virus de rabia de la variante murciélago. Desde la Municipalidad advirtieron cómo proceder ante la aparición de estos mamíferos.

El Ministerio de Salud provincial, a través de Programa de Zoonosis y Vectores, dependiente de la Dirección de Promoción y Prevención de la Salud, informó que hasta el momento no se han registrado casos de rabia canina o felina en la provincia.

Así lo aclaró con motivo de los últimos casos de rabia en perros y gatos debido a virus de rabia variante murciélago, notificados en las provincias de Córdoba y Buenos Aires.

El titular del Programa Provincial, Javier Colombo, precisó que en los dos últimos meses se han registrado tres murciélagos insectívoros positivos para rabia confirmados por el Laboratorio Central.

Explicó que -en los casos en que se detecta un murciélago rabioso- lo que se hace es una vacunación de mascotas 300 metros a la redonda del foco, para evitar que enfermen, como ocurrió en las provincias mencionadas.

El hábito de vida de los murciélagos es nocturno, motivo por el cual se recomienda que si encontramos durante el día un murciélago tirado en un patio o moribundo es probable que esté rabioso, por lo que hay que tomar precauciones.

El funcionario también destacó que los murciélagos no atacan deliberadamente a las personas a no ser que sea por accidente cuando se los toca. De todas maneras, si esto ocurriera se debe consultar al médico para que evalúe la necesidad de tratamiento específico.

Por último, consideró además que ahora más que nunca tenemos que insistir en el tema de la tenencia responsable de los animales, procurándoles a nuestras mascotas una buena alimentación y atención veterinaria con sus correspondientes vacunas y, sobre todo, no dejarlos sueltos en la vía pública o abandonarlos cuando ya no nos ""sirvan" más.

Familias y especies

Por su parte, la Municipalidad santafesina recordó que existen unas 950 especies de murciélagos en el mundo (casi una cuarta parte de todos los mamíferos); en la Argentina hay cuatro familias y 57 especies detectadas, la mayor parte inofensivos.

Los murciélagos, al igual que todos los mamíferos, pueden contraer la enfermedad de la rabia. La mayoría de las especies son insectívoras y cumplen una función muy importante: controlando naturalmente las poblaciones de insectos, ya que se alimentan de ellos.

Por consiguiente la transmisión de la rabia, a través de la saliva infectada, no se da por sus hábitos alimenticios. El contagio se produce por contacto con la saliva infectada del animal enfermo, vehiculizada por mordeduras.

Estos quirópteros poseen dientes pequeños pero afilados, y el eventual ataque de un murciélago con rabia a una mascota no puede producir una epidemia: en primer lugar, porque el virus de estos murciélagos está muy adaptado al animal, y aunque pasara a un perro o un gato, sería casi imposible que estos lo reciclaran y contagiaran a su vez; y, además, porque requiere una gran población de mascotas sin vacunación antirrábica.

Tres encontrados

El director del Programa Provincial de Zoonosis y Vectores de la cartera sanitaria, Javier Colombo, informó que en los dos últimos meses se encontraron tres murciélagos insectívoros con rabia en nuestra ciudad, pero aclaró que hasta el momento no se registraron casos de rabia canina o felina en la provincia.

Consejos prácticos

- Encerrar al animal, sin tocarlo, del siguiente modo: colocarle un frasco o lata encima y luego deslizar un papel o cartón por debajo del frasco y encintarlo en una bolsa de nylon.

- Llevar el animal a Saavedra 2149, de lunes a viernes, 8 a 12, y si es un fin de semana se debe refrigerar.

- Actualmente se está vacunando para la rabia a mascotas en forma gratuita en Saavedra 2149, de lunes a viernes de 8 a 12.

A tener en cuenta

La Subsecretaría de Ambiente municipal recordó algunas pautas preventivas. Hay que estar atentos a un síntoma: si los murciélagos vuelan de día o se chocan con objetos existen fuertes sospechas de que estén infectados con el virus de la rabia. Además, la acumulación de heces de murciélagos en altillos o en el suelo crea un ambiente favorable para el crecimiento del Histoplasmosis capsulatum, un hongo que parece crecer mejor en suelos con alto contenido de nitrógeno, especialmente aquellos enriquecidos con guano de murciélago o pájaros.

La manipulación de material contaminado hace que se pueda producir una enfermedad pulmonar conocida como histoplasmosis, causada por la inhalación de esporas. No es contagiosa, no puede ser transmitida de una persona o animal enfermo a alguien sano. Además, la acumulación de heces en gran cantidad provoca olores nauseabundos que muchas veces impide el uso pleno de los inmuebles.

También se recomienda obturar grietas y huecos en techos, entretechos y azoteas que pueden servir de refugio a los quirópteros. En caso de haberse detectado murciélagos en esos lugares, ciérrelos mediante espumas poliuretánicas o mampostería, luego de la caída del sol, para evitar que queden encerrados y mueran adentro.

Fundamentalmente, se aconsejó mantener inmunizadas contra la rabia a las mascotas domiciliarias, principalmente perros y gatos; y limpiar los sitios donde se ha producido acumulación de excrementos utilizando protección buconasal.

Puede ser fatal

La rabia es una enfermedad viral que afecta el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal). Se transmite de los mamíferos infectados al hombre y una vez que los síntomas aparecen, casi siempre resulta fatal. Todos los mamíferos de sangre caliente, incluido el hombre, pueden contraer la rabia. Entre los animales silvestres, la rabia suele ser más común en los murciélagos y los zorros.

Los seres humanos pueden contraer la rabia al estar expuestos a la saliva o el tejido nervioso de un animal con rabia, a través de una mordida o un arañazo. En casos raros, la exposición también puede ocurrir si la saliva o el tejido nervioso entran en contacto con una herida reciente (que haya sangrado durante las 24 horas anteriores) o con una membrana mucosa (ojos, nariz, boca).

Entre los primeros síntomas se encuentran la irritabilidad, el dolor de cabeza, la fiebre y en algunos casos, picazón o dolor en el lugar de la exposición. Con el paso de los días, la enfermedad provoca parálisis, espasmos de los músculos de la garganta, convulsiones, delirio y finalmente, la muerte. El período de incubación es variable, aunque suele ser de dos a ocho semanas. Se han informado casos de períodos de incubación de más de un año.