Información General: INFO-01
Se estima que más del 90 por ciento del correo que circula es Spam
El correo basura, en pleno auge, cumplió 30 años
Nadie está exento de padecer los mensajes no queridos. Todo el tiempo alguno se filtra, para fastidio del usuario. Foto: Archivo El Litoral

Se cumplieron 30 años del envío del primer correo basura -un inocente anuncio que recibieron 400 de los primeros usuarios de Internet- y los expertos tienen pocas esperanzas de que esta molesta práctica vaya a reducirse.

El 3 de mayo de 1978, 393 empleados de Arpanet, el predecesor de Internet gestionado por el gobierno estadounidense, recibían con sorpresa un correo de la compañía de ordenadores DEC invitándolos al lanzamiento de un nuevo producto.

Treinta años después, se envían miles de millones de e-mails no deseados cada día, correos que nos intentan vender desde Viagra hasta tratamientos contra la alopecia y muchas veces buscan dinero o datos personales de los usuarios mediante engaño.

Hoy conocemos popularmente estos correos como Spam, el nombre de una marca estadounidense de carne enlatada, pero el apodo viene en realidad de la película "Los caballeros de la mesa cuadrada", del Circo ambulante de Monty Python.

En un momento de la comedia, un grupo de vikingos va a un restaurante que sólo sirve esta marca de carne y cantan una canción repitiendo su nombre hasta la saciedad... algo así como lo que siente un internauta al abrir su e-mail y verlo lleno de correos basura.

Cifras alarmantes

Según datos de la consultora estadounidense especializada en seguridad Sophos, el 92,3 por ciento de todos los correos electrónicos enviados en los primeros tres meses de 2008 podrían clasificarse como Spam y la tendencia es al alza.

"El número de correos basura ha crecido de forma constante en los últimos cinco años", dijo a EFE Mike Haro, analista de Sophos.

Google, por ejemplo, ha comprobado que los usuarios de su servicio de correo electrónico Gmail reciben hoy cuatro veces más Spam que en 2004... y eso que sólo un 1 por ciento de los mensajes basura escapa a sus sistemas de filtro, según la firma.

"Ojalá no celebremos el 40 aniversario del Spam, pero, francamente, yo no apostaría" a poder evitarlo, añadió Haro.

Según este experto, las técnicas de las empresas que envían "correos basura" han cambiado mucho en estas tres décadas.

Hace 30 años, por ejemplo, los remitentes de Spam introducían las direcciones de correo una a una manualmente, mientras que hoy potentes programas de software conocidos en inglés como botnets realizan esta tarea.

Haro asegura que cada tres meses "aparecen técnicas nuevas" para el envío de mensajes no deseados. Entre las más recientes, está el mandar correos con archivos adjuntos que contienen fotos o tablas de Excel que se acaban abriendo por curiosidad.

Mucho más peligrosa es la extorsión online, que consiste en amenazar a empresas con bloquear sus servidores mediante el envío masivo de correos, si no acceden a pagar una cantidad.

Haro opina que todo usuario de la red debería informarse sobre los servicios de filtro de su proveedor y asegurarse de que las opciones de seguridad estén activadas. También recomienda instalar programas adicionales para detectar Spam.

Curioso experimento

Para investigar la eficacia de estos programas -y promocionar de paso sus propios productos-, el fabricante de antivirus McAfee puso recientemente en marcha un curioso experimento con internautas de 10 países, entre ellos España y México.

Cada participante recibió un ordenador sin filtro anti Spam, y una nueva dirección de correo electrónico y recibió la tarea de navegar por Internet, pinchar sobre anuncios y ventanas emergentes para atraer el mayor número de correos basura posibles.

"Pese a no haber tenido actividad desde el 30 de abril, hoy, 2 de mayo, mi bandeja de entrada tiene 2.300 correos basura" afirma José, uno de los participantes españoles, en el blog del experimento.

Por su parte, Vic, uno de los testadores de EE.UU., dijo que "tengo tantas promesas de herencias en Nigeria o Hong Kong y tantos boletos de lotería supuestamente premiados que pienso: "¿Para qué seguir trabajando?'".

Paula Gil (EFE)