Tomás Rodríguez - (Especial para El Litoral)
Una idea que gestaron durante muchos años Ángel Pedro Malvicino, el remero que representó a la Argentina en los Juegos Olímpicos de Londres en 1948, empresario exitoso y uno de los principales dirigentes deportivos de Santa Fe de los últimos 50 años, y el Arq. Otto Papis, con un prestigio obtenido en todo el país basado en los proyectos, dirección y ejecución de obras que tuvo a su cargo en distintas organizaciones de la República Argentina, se hizo realidad el 20 de mayo de 1998, al inaugurarse el moderno estadio cubierto del club Atlético Unión.
La construcción demandó dos años aproximadamente, se encuentra ubicado en la avenida López y Planes 3553 y se extiende hasta calle Cándido Pujato, con una superficie cubierta del estadio de 5.100 metros cuadrados en un predio de 23.625 m2, con una capacidad para 4.000 personas.
Cabe destacar que la magnitud del emprendimiento -como la construcción del estadio cubierto de la Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Santa Fe y la refuncionalización del estadio de fútbol del Club Colón-, en una ciudad del interior del país de aproximadamente 400 mil habitantes, representó una significativa obra que trascendió el marco local para transformarse en un polo deportivo nacional.
Tres años después, la firma que dirigiera el "Gordo" Papis recibió una medalla de bronce en el concurso internacional IOC Iaks Awards (Asociación Internacional de Constructores Deportivos), en Kln, en la República de Alemania, que jerarquiza aún más el estudio, proyecto, dirección y ejecución del trabajo considerado como modelo para Sudamérica.
El estadio cubierto Ángel P. Malvicino se definió con un volumen irregular de 73 x 46 metros y 15,50 m de altura, ajustado a normas nacionales e internacionales para competencias, respetando el programa para distintas disciplinas deportivas, apto para el alto rendimiento, actividades educativas y recreativas, contemplando facilidades para la generación de espectáculos sociales y culturales.
La dimensión del campo de juego, de 52 x 28 metros, permite la división en tres sectores transversales de uso simultáneo, para los trabajos de entrenamientos; se colocaron 1.580 metros cuadrados de piso elástico de madera, incluyendo áreas útiles bajo proyecciones de tribunas, además de los anclajes con tapas para los diversos equipamientos deportivos y la protección con tableros para otros usos.
El público se ubica en plateas y tribuna en los cuatro bordes del campo, elevado a 2,20 metros del mismo, previstos para adicionar tribunas retráctiles de siete escalones siguiendo el mismo perfil.
Entre las actividades deportivas que se realizaron en ese lugar, se puede mencionar el básquetbol, boxeo, esgrima, fútbol sala, gimnasia artística y deportiva, hándbol, hockey, yudo, karate, lucha, patín, pesas, taekwondo, tenis y vóleibol.
En básquetbol, la visita de la selección argentina para jugar encuentros amistosos y dos partidos de apertura de la Liga Nacional (en uno jugó Boca) fueron los eventos más trascendentes.
En vóleibol, la elección de Santa Fe y el estadio como sede del Mundial, mientras que en atletismo, la realización del indoor, con la presencia de destacados exponentes del salto con garrocha, como Germán Chiaraviglio, Alejandra García y la visita de Yelena Isinbayeva.
En cuanto a actividades artísticas, fueron muchos los grupos musicales que actuaron en el estadio, siendo escenario elegido y obligado a la hora de actuar en nuestra ciudad. Allí, por ejemplo, se produjo el retorno al escenario del grupo Midachi, en una actuación en la se produjo, posiblemente, la mayor afluencia de espectadores al estadio.
La fecha del 20 de mayo no fue elegida por casualidad sino que tuvo un motivo: es el día en que Ángel Malvicino cumple años. Y fue el regalo que se quiso dar. Desde estas líneas, el saludo hoy hacia el ex presidente, quien en breve recibirá una distinción de parte de la directiva del club, que lo ha elegido como presidente honorífico de Unión.