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Pasaron la mayoría de edad, supieron consagrarse en el
Con la participación del cantante Lionel Richie y del comediante y escritor Stephen Colbert, el primer capítulo comienza cuando el ambicioso Sr. Burns está a punto de ahogarse en la fuente de un shopping. Homero lo rescata y, en recompensa, su jefe lo lleva en su avión privado hasta Chicago. Será durante el vuelo cuando aparezca Richie -fan confeso de la serie desde la primera hora- para cantar junto a Homero el exitoso tema "Say you, say me", aunque el jefe de la familia Simpsons introduce la palabra "cerveza" en la letra. Vale la pena espiar el sitio www.mundofox.com/ar/series/los-simpson para encontrarse con ese tramo del programa en la versión original, subtitulada al castellano, y adherir al sentimiento que Homero profesa por la rubia bebida.
La experiencia de viajar en un avión exclusivo deslumbra a Homero, y ahora sólo quiere dejar la planta nuclear y buscar un nuevo trabajo que le implique, necesariamente, trasladarse en ese tipo de vehículo. Es entonces cuando Marge contrata a un asesor personal (personificado por Colbert) que ayudará a su esposo a dejar de ser "un perdedor sin remedio". Lo que viene a continuación se sostiene en el habitual ritmo desopilante propio de la serie.
Radiografía exacta de los comportamientos sociales, siempre en consonancia con la actualidad, "Los Simpsons" conserva -y potencia- durante esta nueva temporada el humor sarcástico que rodea a las situaciones absurdas y disparatadas que toda la galería de personajes de Springfield suele protagonizar. Así quedará demostrado en el segundo episodio, el cual se inicia en la misa de los domingos, sigue en un funeral y termina con Homero convertido en un exitoso cantante de ópera. Lo particular en ese caso será que el antihéroe deberá mantenerse acostado para cantar porque, de ese modo, su diafragma y su estómago se acomodan y alcanza un mejor tono de voz. Como hecho distintivo, en esa historia el protagonista se encontrará con el tenor Plácido Domingo, y deberá lidiar con una obsesiva y sensual fanática que llegará al límite cuando intente terminar con él.
Otras de las grandes figuras que participarán en las aventuras de la familia amarilla serán Maya Rudolph, Matt Dillon, Steve Buscemi, Ted Nugent, Julia Louis-Dreyfus, Alan Moore, Art Spiegelman, Dan Clowes, Jack Black, Maurice LaMarche, Kelsey Grammer, David Hyde Pierce, John Mahoney, Keith Olbermann, Jon Stewart, Dan Rather, Kurt Loder, "Weird Al" Yankovic, Topher Grace, Terry Gross, Marcia Wallace, Matt Damon, Glenn Close, Beverly D'Angelo, Amy Winehouse, Zooey Deschanel y las Dixie Chicks.
La taberna de Moe, la planta nuclear, la escuela de Bart y Lisa, el hogar de ancianos donde reside el abuelo Abraham, las hamburguesas Krusty, las hermanas Selma y Patty, el vecino Ned Flanders... Nadie podrá no reconocerse en los distintos escenarios y personajes que pueblan Springfield. Como arquetipos de cualquier comunidad, estas diversas criaturas que conviven con la familia Simpsons representan costumbres, modos de ser, tradiciones y, sobre todo, ponen en evidencia las contradicciones y conflictos siempre presentes en sociedades como la nuestra.
Al margen de los premios -más de 20 Emmy, entre otros tantos- y el reconocimiento de la prensa, la serie creada por Matt Groening hace casi dos décadas no es otra cosa que una lúcida crítica sobre la clase media estadounidense y las convenciones sociales que la atraviesan. De allí deriva su vigencia. Familias que no llegan a fin de mes, hijos que rompen los límites, ancianos excluidos, modelos sociales que se caen a pedazos, frustraciones personales, tabúes inútiles... Representaciones satirizadas que se ensamblan a la perfección en cada episodio. Con las justas dosis de ironía y los esperados guiños dirigidos a la teleaudiencia, la ya célebre familia se ha convertido en una clásica costumbre, por no decir en una vital e inevitable cuestión de fe.
De la redacción de El Litoral