Buenos Aires (Télam).Ä Cristian Javier Maldonado, el presunto "Gangoso", acusado de negociar por teléfono el rescate por el secuestro de Ariel Perretta, amplió su indagatoria y pidió ser careado con Julio "El Uruguayo" Rosales, el dueño de la casa utilizada para el cautiverio, informaron fuentes judiciales.
El imputado volvió a declararse inocente frente al fiscal federal de Morón Marcelo Fernández y su declaración se basó en dos puntos: su relación con el presunto líder de la banda, llamado Miguel Antonini (42), y su negativa a haber llevado a Perretta a la casa del cautiverio como lo afirmó Rosales.
Maldonado (38), también conocido como "El Rengo Tarita", trató de justificar por qué estaba junto a Antonini, cuando la policía los detuvo en la zona sur del conurbano.
El hombre dijo que estaba con Antonini porque éste estaba interesado en poner un locutorio como el suyo en Florencio Varela, explicaron los voceros.
Maldonado también negó categóricamente que él haya intervenido en la captura de Perretta el 10 de abril pasado, o haya trasladado a la víctima hasta la casa del cautiverio en el barrio Las Tunas, de General Pacheco.
Es que en su confesión frente al fiscal Fernández, Rosales (40) aseguró que quienes llevaron a su casa a Perretta fueron Antonini y "El Rengo", en alusión a Maldonado, quien quedó con una deficiencia para caminar en un enfrentamiento que tuvo con la policía.
Por ello es que el abogado de Maldonado, Andrés Rabinovich, pidió ante el fiscal que su cliente sea careado con "El Uruguayo" Rosales para desmentir tal acusación.
De todas formas, fuentes judiciales afirmaron que el careo sólo podría llevarse a cabo si el otro imputado acepta ser sometido a esa medida, ya que ningún imputado puede declarar contra sí mismo.
Maldonado volvió a denunciar, como ya lo había hecho ante los dos juzgados federales que lo tienen imputado por distintos secuestros, que fue golpeado en el penal de Marcos Paz por personal del Servicio Penitenciario Federal e incluso dijo que los guardias lo hicieron frente al médico.
Rabinovich adelantó a Télam que la semana próxima se realizará en Gendarmería la pericia de cotejos de voces encargada para determinar si su cliente es el famoso "Gangoso" que negoció éste y otros secuestros extorsivos resonantes.
Ariel Perretta (24) fue secuestrado el 10 de abril cuando llegaba en su Peugeot 206 a la fábrica de filtros para automóviles de su padre en la localidad de San Justo, partido de La Matanza.
Los secuestradores pidieron un rescate de 3.000.000 de dólares y a lo largo del cautiverio dejaron como prueba de vida un casete con la voz de Ariel y una carta manuscrita por el joven.
El muchacho fue rescatado por la policía sano y salvo y sin que se pagara el rescate, en la noche del 26 de abril, gracias a un llamado al 911 de una mujer anónima que dio la dirección de una casa donde el joven se hallaba encadenado a una pared.
En la huida de los delincuentes, el presunto cuidador de Perretta, un ex policía bonaerense llamado Luis Abel Pratto, murió descompensado a pocos metros del lugar.
La misma casa, ubicada en el barrio Las Tunas, de la localidad bonaerense de General Pacheco, fue reconocida por Hernán Ianonne como el mismo sitio donde él pasó su cautiverio en 2006.
Además de Maldonado, Antonini y Rosales, otras seis personas ya fueron procesadas por secuestro extorsivo agravado, en la causa Perretta, por el juez federal de Morón, Juan Pablo Salas.