El gobernador santafesino reclamó "otra forma de gobernar", con un estilo "más participativo". La líder de la Coalición Cívica dijo que Néstor Kirchner es quien aumenta la violencia en la confrontación.
DyN / El Litoral
El gobernador Hermes Binner vaticinó que la "forma de gobernar" del Ejecutivo nacional "está llegando a su fin", en el marco del prolongado conflicto con el campo, y afirmó que debe "darse paso" a un estilo "más participativo" y "parlamentario".
En esa misma línea, el mandatario de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, y la titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, volvieron a apuntar contra el gobierno nacional por la "represión" ocurrida en la Ruta 14 y la participación del ex presidente Néstor Kirchner en una manifestación en Plaza de Mayo, en respaldo a las medidas oficiales.
En declaraciones a una radio rosarina, que repercutieron hoy en los medios nacionales, Binner afirmó que "esta forma de gobernar está llegando a su fin" y sostuvo que "debemos transitar hacia formas más participativas" de democracia.
En un sistema parlamentario ÄseñalóÄ "un conflicto tiene fusibles para defender la instalación", mientras que "en nuestro medio, cuando tenemos un problema, todo el mundo apunta a una sola persona", por el jefe de Estado. Binner, además, alertó que "cambiar esta realidad" provocada por el conflicto "no va a ser sencillo", ya que "se ha quebrado la cadena de pagos y se han generado muchas enemistades entre esos eslabones".
"Poner en marcha todo eso va a llevar mucho tiempo", advirtió, y señaló que es necesario "que se solucione lo antes posible" el diferendo. Finalizó con que "tenemos banderas argentinas de un lado y del otro, pero esta raya divisoria no es la que necesitamos".
Como un general
En tanto, Carrió cuestionó al ex presidente Néstor Kirchner por mostrarse como "un general en batalla, saliendo a la Plaza de Mayo", en el marco de la pelea del gobierno con los productores rurales.
Carrió afirmó que "el problema (en el conflicto) es el gobierno", ya que "es el que tiene que garantizar la paz interior", y sin embargo forma "parte de una guerra".
"No puedo ser un general en batalla saliendo a la Plaza de Mayo", dijo Carrió hablando en primera persona, pero refiriéndose al ex presidente, quien el sábado por la noche se presentó en el histórico paseo durante un acto de apoyo a la presidenta Cristina Fernández.
"Yo puedo tener un dirigente más exaltado, pero no puedo desconocer que tengo el aparato del Estado y el aparato del gobierno para garantizar la paz. No puedo formar parte de una guerra, no puedo ser un general en batalla saliendo a la Plaza de Mayo", criticó la dirigente opositora.
"Quien pone la cuota de exacerbación y de escalada de violencia es Néstor Kirchner y consecuentemente el gobierno", criticó la dirigente, en declaraciones a Radio Mitre.
Por ello, pidió que "por favor cesen las posiciones duras de todos lados", en el conflicto por las retenciones móviles que el gobierno pretende aplicar a los productores rurales, y que lleva cerca de cien días.
Asimismo, advirtió que "el gran desconocimiento del gobierno es que esto excede al tema del campo desde hace mucho tiempo; es el pueblo" el que rechaza la política oficial hacia el sector rural.
"Ya no es sólo un conflicto sectorial, sino que se ve en todo el interior, hasta en Mendoza" el rechazo al gobierno, aseguró. Carrió también apuntó: "Cuando no puedo comprar nada en el supermercado y me dicen que la inflación es del 0,6 por ciento, esa es una forma de violencia".
A su vez, Rodríguez Saá consideró una "provocación enorme que ayer el gobierno, el señor Néstor Kirchner, presidiera un acto en la Plaza de Mayo, donde la gente decía que iba a armarse y que iba a correr sangre, era un grupo paraoficial".
En diálogo con Radio América, el gobernador de San Luis volvió a calificar al ex presidente Kirchner como "el nuevo López Rega de la historia argentina", el ex ministro de Bienestar Social que condujo la organización ultraderechista Triple A en la década del '70.
Castells
Una columna de piqueteros del Movimiento Independientes de Jubilados y Desocupados (MIJD), encabezada por Raúl Castells, se aprestaba a marchar esta mañana a Plaza de Mayo para testimoniar su apoyo "a los pequeños y medianos chacareros", y en contra de la "represión kirchnerista", expresada el sábado con la detención de Alfredo de Angeli y de otros 18 productores agrarios. Poco antes de marchar, desde su lugar de concentración en 9 de Julio y Avenida de Mayo, Castells denunció que para el acto que prepara el gobierno en Plaza de Mayo, el gobierno "está repartiendo 50 ó 100 pesos por persona para que vaya, y a los intendentes le dieron la orden de que traigan dos mil personas cada uno".
Exhortación de la Iglesia
Además de los obispos de Entre Ríos, los de Córdoba y Mendoza instaron al sector agropecuario y al gobierno nacional a encontrar "el camino del diálogo", para superar un conflicto que "amenaza con llevar a una fragmentación social" al país.
Los obispos de Entre Ríos pidieron "a los cristianos y a todos los que profesan fe en Dios, en las diversas confesiones religiosas", que oren "con mayor insistencia y con renovada confianza en el Señor", para superar "los malos momentos que estamos viviendo", según difundieron en un documento.
"Con todos queremos pedir la Paz en nuestra Patria y en nuestros corazones, rogando por la solución de esta situación que, al agravarse, amenaza llevar a una fragmentación social", señalaron en el documento.
Los obispos entrerrianos manifestaron que "queremos pedir al Señor que nos dé la sabiduría necesaria para esta hora, y dirija los corazones de las autoridades y de los responsables involucrados, con el fin de que en el camino de la razón y la justicia garantice el bien común de todos".
Los religiosos pidieron "enfáticamente que todos, autoridades, responsables de las organizaciones y pueblo, encontremos el camino del diálogo abierto, leal, sincero y tengamos serenidad para superar las dificultades presentes".
Por su parte, el arzobispo de Córdoba, Carlos Ñáñez, sostuvo que para resolver el actual conflicto entre el gobierno y el agro se debe concretar "un diálogo que se realice sin presiones, pero con voluntad de escucharse mutuamente".
Este diálogo, según la máxima autoridad de la Iglesia de Córdoba, requiere "disposición para arreglar y encontrar soluciones en la verdad, con justicia, atendiendo al bien de todos. Esto es la grandeza de alma que se necesita hoy", aseguró.
En tanto, el arzobispo de Mendoza, monseñor José María Arancibia, solicitó "oraciones por la Patria en estos momentos difíciles". El religioso mendocino pidió "unión espiritual", y subrayó que "el diálogo y la amistad entre los argentinos reclaman gestos de grandeza de parte de todos los ciudadanos y obligan a quienes tienen responsabilidades políticas y sociales".