Sucesos: SUCE-07
Ocurrió en Buenos Aires
Capturan a un ladrón que amenazó a tres rehenes
Se vivieron momentos de suma tensión. El delincuente amenazó con matar a una persona que casualmente se encontraba en el maxiquiosco asaltado. El ladrón terminó con un tiro en el cuello. No queda claro si fue intento de suicidio o un disparo policial.

Télam/DyN

Un delincuente que huía de la policía tras cometer un robo se atrincheró con tres personas como rehenes en un maxiquiosco del barrio porteño de Boedo y, tras una breve negociación infructuosa, fue baleado y reducido por la policía, que liberó a las víctimas ilesas.

Fuentes policiales informaron a Télam que el hecho se inició cerca de las 9.45 cuando un ladrón que escapaba de la policía tras robar una campera en un comercio se refugió en el maxiquiosco situado en Carlos Calvo al 3700, entre Castro Barros y Colombres, de Boedo.

Allí el asaltante tomó como rehén al quiosquero y a dos mujeres que ocasionalmente realizaban unas compras.

Según contó a la prensa una vecina, el asaltante había cometido un robo en una vinería de la avenida San Juan y un policía que lo vio comenzó a correrlo y le disparó a las piernas, aunque sin llegar a herirlo.

Una vez que el asaltante se refugió en el comercio con los tres rehenes, decenas de efectivos de distintas dependencias policiales rodearon la manzana y aguardaron la llegada del grupo GEOF y su negociador.

"Yo estaba en mi casa y escuché un disparo que se introdujo en la puerta del garaje. El chorro salió corriendo, primero al supermercado chino y después se metió en el kiosco", relató una vecina a los periodistas.

Según dijo la mujer, el hombre, al que definió como "flaquito, con pantalón de corderoy, estaba solo y tomó de rehén a la kiosquera y a otras dos personas que estaban comprando".

Un jefe policial consultado por Télam explicó que el asaltante estaba muy nervioso y se negó en todo momento a entregarse o liberar a algún rehén durante su diálogo con el negociador.

Transcurrida casi una hora del inicio de la toma de rehenes, el delincuente extrajo un elemento cortante y lo apoyó en el cuello de una de las rehenes, tras lo cual amenazó con matarla.

En ese momento, la policía optó por intervenir y baleó al ladrón en el cuello, tras lo cual lo redujo y trasladó herido al hospital Durand. El hecho resultó confuso, ya que según algunos relatos de testigos, él mismo se habría disparado, posiblemente en un intento de suicidio.

Lo cierto es que la policía aprovechó la ocasión para detener al ladrón, que después fue derivado a un hospital de la zona con un efectivo de consigna.

Los rehenes, en tanto, fueron liberados ilesos, aunque bajo una fuerte crisis nerviosa, razón por la cual debieron ser asistidos por personal del Same que acudió al lugar.

Las fuentes informaron que el asaltante, de entre 23 y 25 años, estaba armado con un cuchillo y un arma calibre 32 largo.