El senador nacional por Santa Fe, Rubén Giustiniani, pidió declarar la emergencia agropecuaria en el norte de Santa Fe y solicitó que el gobierno nacional reasigne una partida de 30 millones de pesos para la provincia a los fines de afrontar la emergencia y el desastre ocasionado por la sequía.
El proyecto pide declarar la emergencia agropecuaria, por los efectos de la sequía, a los departamentos 9 de Julio, General Obligado, Vera, Garay, San Javier y centro norte de los departamentos San Cristóbal y San Justo.
Además, la iniciativa solicita que el gobierno nacional pueda ampliar los fondos en caso "de extenderse la situación de emergencia en el tiempo o a otros departamentos de la provincia de Santa Fe".
Explica que en los departamentos mencionados los pastizales naturales no brindan producción forrajera debido a la falta de rebrote y al sobre pastoreo, ocurriendo lo mismo con las pasturas artificiales perennes y anuales. Asimismo, se han registrado importantes pérdidas en las cosechas de soja, maíz, sorgo y algodón.
Esta escasa producción de forrajes de los pastizales naturales ha generado un importante déficit alimentario que se manifiesta en una significativa pérdida de estado corporal de los animales, el pobre amamantamiento de las vacas a sus crías y el atraso de servicio por falta de celo. Se presentan asimismo casos de mortandad de hacienda, que sumados a las excesivas pérdidas de peso y a la baja de fertilidad de los rodeos, provocan daños que demandarán un lapso extraordinario para la recuperación productiva
A esta situación debemos agregar la crítica provisión de agua para el ganado en la zona, ya que las represas, esteros y bañados están secos o con muy poca agua, la que es muy salobre y con alto contenido de arsénico.
Efectos sobre la hacienda
Giustiniani explicó que la región presenta campos que están sobrecargados de hacienda y el exceso de oferta hace que los precios que se abonan por el kilo vivo de hacienda, ya sean animales de destete o vacas de descarte sean muy inferiores a los precios de plaza.
Según estimaciones del gobierno de la provincia de Santa Fe, 4.500.000 cabezas de ganado se han visto afectadas por estos problemas de pasto y agua.
En lo que respecta a la producción tambera de la región, las pérdidas son en general superiores al 20 %, guarismos que se agudizan en los tambos más pequeños que no cuentan con reservas voluminosas y concentrados suficientes para mantener los niveles productivos aún con costos de producción más elevados. Se estima que más de 500 tambos se han visto afectados por esta situación.