Santo Tom&eacute: SATO-01
Las obras tendrán continuidad una vez que se superen diferencias con la empresa constructora
En la costanera se trabajaba con un proyecto no aprobado
Muralla inconclusa. El problema de las tablestacas fue abordado por funcionarios del gobierno provincial, quienes estiman que para terminar la obra completa faltan entre $ 12 y 15 millones. Foto: Agencia Santo Tomé

Las tareas en el borde costero santotomesino están dirigidas fundamentalmente a evitar procesos erosivos en la barranca. Así lo explicó a nuestro medio el actual subsecretario provincial de Desarrollo Hídrico, Ing. Fernando Mussi, para quien la obra ""no es una defensa contra inundaciones".

El subsecretario de Desarrollo Hídrico del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente de la provincia de Santa Fe (MASP), Fernando Mussi, visitó la agencia Santo Tomé de Diario El Litoral junto al director provincial de Obras Hidráulicas, Arnoldo Zapata, para referirse al estado de una parte de las obras emprendidas hace casi tres años en la margen derecha del río Salado, a la altura de la costanera santotomesina. Como es de público conocimiento, en el tramo que va desde el anfiteatro a cielo abierto Martín Miguel de Güemes hasta el estribo oeste del Puente Carretero -uno de los ingresos principales de nuestra ciudad-, se encuentra inconclusa y paralizada la conocida como defensa costera, obra a cargo de Ecodyma SA.

A propósito de ello, y al contrario de lo que siempre se creyó respecto a este emprendimiento, Mussi hizo notar desde el inicio de su intervención que la citada ""no es una obra de defensa contra inundaciones", puesto que ""no se está construyendo un terraplén nuevo, ni se está modificando la posición de la barranca, la que va a quedar como está".

""Lo que se está haciendo es defender la barranca de los procesos erosivos que se puedan dar, como consecuencia de las inundaciones, a la vez que se generará un paseo ribereño para uso público", definió luego Mussi, quien después ofreció detalles sobre la definición de la coronación de esta realización. En tal sentido, acotó que el paseo ""marca la presencia de un refulado de material, hasta una altura de 4,20 metros, con un talud que estará coronado por una senda peatonal de 4,50 metros de ancho, protegida a su vez por un muro rompeolas de 1 metro de altura; elementos a los que se agregarán después todos los detalles de arquitectura urbana".

Problemas heredados

""Cuando esta administración se hizo cargo de la obra, confirmó que la misma se estaba ejecutando con un proyecto de ingeniería no aprobado; eso significaba un riesgo, puesto que no había verificación, de parte nuestra, respecto a las definiciones técnicas de lo que estaba haciendo la empresa", siguió describiendo Mussi. ""Entonces se tomó la decisión de paralizar las tareas y requerirle a la empresa toda la información que necesitábamos acerca del proyecto; toda la memoria de cálculos... es decir, todas las cosas como corresponde", acotó el funcionario, poniendo énfasis ya en lo que podríamos definir como problemas generados por falencias suscitadas durante la gestión anterior, la que -al parecer- necesitaba sí o sí mostrar que en nuestra costa se estaba haciendo algo.

""La empresa presentó esa información, sobre la cual nosotros hicimos algunas observaciones, la mayoría muy técnicas y específicas, porque la obra tiene, por ejemplo, un tablestacado, tensores y lo que se denomina muerto de anclaje; por eso, aún hoy estamos en esa etapa de consultas y nos encontramos en ese nivel de gestión, puesto que tiene que responderlas", remarcó luego Mussi. Entonces, al surgir el tema del tablestacado se le preguntó si existen problemas de suelo en la zona de colocación del mismo, para saber a qué se debieron los inconvenientes en el hincado. ""Esas tablestacas fueron hincadas durante el proceso de inundación de 2007; cuando el río subió hubo que retirar los equipos y no se alcanzó en algunos lugares a llegar a la cota establecida; después, cuando se pudo regresar, fue imposible volver a martillarlas, para que puedan bajar hasta la posición originalmente prevista", respondió Mussi.

""Pero no fue por el suelo sino porque se oxidó el encuentro entre las mismas, por lo que quedaron pegadas y monolíticas entre todas; entonces algunas quedaron más altas y otras más bajas", completó. No obstante ello, atento a lo anterior, Zapata se sumó al diálogo, señalando que ""también hay estratos del suelo más arcillosos, con una consistencia superior, que genera dificultad para el hincado". ""De cualquier forma, el estudio de suelo estaba hecho e indicaba que allí existe ese otro estrato; lo importante es que eso nos garantiza el hincado hasta una profundidad definida en cuanto a la resistencia y por ende la estabilidad de la estructura", redondeó.

Tablestacas desparejas

Luego, a raíz de las afirmaciones de Mussi sobre la presencia de óxido en las piezas de acero, a Zapata se lo consultó si el tratamiento anticorrosivo realizado en su momento a las tablestacas es el sistema más adecuado para las mismas; o si era un error haberlo resuelto así en un caso como este, en el que se trabaja en un río con alto índice de salinidad. ""Lo que sucede es que el encuentro entre tablestaca y tablestaca se da de una determinada manera y la protección que se les hizo a las tablestacas no es justamente en el lugar en el cual éstas se rozan propiamente, sino hacia el exterior", contestó Zapata. ""En esos puntos críticos lo ocurrido es fruto del rozamiento que se produce durante el hincado; pero eso no hace peligrar el resto de la superficie de la tablestaca, porque -justamente- es en donde éstas mantienen el contacto con el exterior, el que ha quedado intacto, porque se le ha hecho todo el tratamiento", añadió.

""El tema de las tablestacas desparejas es otro problema y es uno de los motivos que se le ha marcado a la empresa, que lo está evaluando ahora; de hecho, ellos ya formularon algunas alternativas para solucionar técnicamente la situación. ¿Cortarlas? La idea es que todas estén o se mantengan a un mismo nivel, porque hay una viga de coronamiento", siguió describiendo. ""Pero para ello hay que hacer otra clase de tareas, que no son de una magnitud que haga cambiar la obra, pero que sí modificarían un poco la estructura del refulado interno, para darle estabilidad al sector en el que las tablestacas quedaron un poco más altas". ""Las tablestacas altas se van a cortar; pero, justamente, antes de hacerlo le hemos pedido a la empresa que garantice la condición estable de la estructura; para ello hay que concretar una labor adicional, que se haría en el interior del río, como para que todo ese cuerpo -tablestacado más refulado-, genere la estabilidad que se necesita".

¿Seguirá Ecodyma con esta construcción?

Otra de las cuestiones surgidas durante la entrevista con los funcionarios del MASP, tiene que ver con la situación financiera de Ecodyma SA, específicamente respecto al cumplimiento de lo pautado para esta obra. ""Para todas las obras públicas -una vez que se firma el contrato de construcción-, cada tres meses existe lo que se llama actualización de precios, o bien redeterminación del valor del monto de obra", aportó Arnoldo Zapata, atento a lo detallado por Fernando Mussi sobre el tema de los inconvenientes económicos de la citada firma, a la que, según lo detallado por los nombrados, la anterior gestión provincial -a la hora del cambio de autoridades, en diciembre último- le debía las redeterminaciones desde enero de 2007 (casi un año de atraso).

""El presupuesto original era de unos 28 millones; nosotros, ahora, como administración, tenemos que regirnos por lo que establece la ley provincial, que a valores actuales se acerca a los 42 millones; ése sería el monto hoy de la obra", añadió Zapata, quien también se esmeró en remarcar que ellos ""han ido regularizando las actualizaciones", mientras Mussi aclaró que la última redeterminación hecha por esta gestión se hizo en abril, por lo que están en fecha. ""De cualquier manera, lo que la empresa nos está planteando es que aquello que falta (como dinero a recibir) para seguir la construcción -poco más de 13 millones-, no le alcanza para ejecutar lo que queda por hacer", agregó Zapata. ""Uno de los puntos de la discusión en esta etapa es ése; nosotros nos manejamos dentro del marco de la ley; pero, por otro lado, la empresa nos explica que se le ha roto la ecuación económico financiera, que no podrían continuar... y esto es lo que justamente estamos viendo", acotó Zapata.

""En primera instancia, les habíamos explicado que queríamos la obra en regla y que a medida que se ejecutaran los trabajos los íbamos a ir verificando, para luego aprobarlos y así seguir para adelante... pero, apenas asumimos observamos que se estaba avanzando sin tener toda la documentación necesaria para poder ejecutar una obra", completó el director de Obras Hidráulicas para graficar el meollo de la cuestión. Entonces, para finalizar, citó un ejemplo: ""Los tensores que sostienen las tablestacas y van amurados a un "muerto', que a su vez está contra la barranca, se estaban ejecutando sin contar con documentos que certifiquen que realmente lo que se hacía es lo correcto; es decir, que ese tensor es el apropiado".

Casi tres años

En los primeros días de julio de 2005, el entonces gobernador Jorge Obeid le confirmaba telefónicamente al intendente de Santo Tomé, Ángel Piaggio, la firma del decreto de adjudicación de la denominada obra Protección de la Margen Derecha del Río Salado; Tramo Anfiteatro-Puente Carretero, a la firma Ecodyma SA por un monto de $ 28.110.083,15, con un plazo de ejecución de los trabajos de 18 meses. La citada empresa empezó a instalar sus maquinarias en nuestra costanera en agosto de aquel año. La obra debió haber concluido, aproximadamente, en enero de 2007.

Ariel Durán-Sergio Ferrer