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El grupo colmó la discoteca de Recoleta donde el viernes pasado presentó "Mucho", su último Cd. Allí, jóvenes de diferentes edades mantuvieron sus brazos en alto durante la hora y media en que vivieron eufóricos el show. La noche comenzó con una banda amiga del under porteño, Victoria Mil.
Florencia Arri
Pañuelos que rozaban la cintura, donde caían desde la frente que enmarcaban. Pulovers holgados que no alcanzaban las rodillas, sin pantalón ni pollera, con medias negras y botas. Jeans elastizados, colores estridentes en sacos, pantalones, jopos y hasta pelucas, e incluso remeras entalladas con la estampa del grupo que se vendieron en un stand con su merchandising. Esa fue la estética que debajo del escenario, en muchos de sus fans, se convirtió en la puesta del recital de Babasónicos. Allí donde las dimensiones de Passage Disco no permitieron un montaje escénico a su estilo, que evoca el glam rock de los "70, enmarcó una noche de sonidos eclécticos, con mucho pop rock y calor de euforia.
Sobre el pequeño escenario de la disco, ubicado en uno de los vértices de la pista, Adrián Dargelos Rodríguez, Mariano Roger, Carca y los tres Diegos (Castellano, Rodríguez y Tuñón) recorrieron en una hora y media gran parte de la discografía del grupo e incluso rescataron del olvido algunos temas de sus inicios. La excusa que los trajo a Santa Fe fue la gira presentación de "Mucho", su noveno disco de estudios. Y en éste, como en todo show de estreno, la fórmula para complacer a los fans fue mezclar algunos nuevos con los que ya son clásicos del "Nuevo Rock Argentino".
La previa
La cita se anunció para las 22 pero comenzó cerca de las 23 cuando las luces se apagaron y la ovación de bienvenida destinada a Babasónicos fue recibida por Victoria Mil. Esta agrupación del under porteño que comparte estilo con los "Baba", tuvo a Dárgelos y a Tuñón como productores artísticos de su último disco, "Están despedidos". En un show breve e inesperado Julián Della Paolera, Leonardo Santos, Miguel Castro y Sebastián Velázquez tocaron "Intelligent", "El oro" y "Cambiar", junto a algunos de los diez temas que integran la placa.
Pero tras los aplausos de aprobación de la gente, el recambio fue ovacionado cuando Dargelos y los suyos se apoderaron del recital: durante hora y media, Babasónicos ahorró en palabras pero no en sonidos y se dio el gusto de cantar y provocar con gestos y poses a sus seguidores.
Así eran las cosas
En cuestión de segundos, Adrián persuadió los gritos de lujuria que le dedicaban seguidores de ambos sexos con "Estoy tan rabioso", y logró que explotaran junto a "Sin mi diablo". Luego, en un extraño cóctel sonoro que mantuvo encendida a la gente, los "Baba" presentaron todos y cada uno de los temas de su último disco, alternándolos con los conocidos que intensificaron la euforia. Así sonaron "Los románticos", "Pijamas", "Cómo eran las cosas", "Cuello rojo", "Yo anuncio", "Escamas", "El ídolo", "Un rato atrás", "Microdancing" y "Rabioso"; que llegaron mezclados con los ya conocidos "Puesto", "El colmo" y "Mareo", entre otros. El playlist incluyó algunas joyas de antaño que fueron celebradas por los suyos, como "Sátiro" del álbum "Babasónica" (1997), y "Soy Rock" de "Jessico" (2001); pero los momentos más explosivos fueron encendidos por los ineludibles "¿Y qué?", "Putita", "Yegua" e "Irresponsables".
A diferencia de otros recitales, el espacio permitió un solo bis, que llegó con la balada "Nosotros" y un broche "Carismático". Momentos después del show, las luces se mantuvieron tenues, y la mística del boliche se ofreció en barras y una noche venidera. Pero la puerta de San Martín 3243 vio alejarse a jóvenes de diferentes edades, que con colores estridentes y zapatillas acababan de vivir una noche en que no se afirmaron desde la diferencia, sino en el sentimiento común por el pop rock de Babasónicos.