El gobernador Hermes Binner prevé una nueva recomposición salarial para los gremios vinculados con el Estado santafesino para "antes de fin de año" Äel sector docente lo pretende cobrar en setiembre, por los haberes correspondientes a agostoÄ, y el gobierno, en distintas reuniones públicas como privadas, con los legisladores que integran la coalición frentista, ha insistido con la reforma impositiva, de la que sólo se conocen sus trazos gruesos.
A las objeciones de los empresarios en la nueva convocatoria del Consejo Económico y Productivo Äconsistentes en "que el propósito de recaudar más no lleve al gobierno a recaudar menos, porque Ingresos Brutos es un tributo distorsivo", señalaronÄ se sumaron las persistentes dudas en los partidos socios en el Frente.
Tanto en el ámbito político como en el privado no se observa con nitidez, por los números de la provincia, la necesidad de producir un movimiento en el tablero tributario, luego de un conflicto como el vivido con la protesta del campo, que impactó en todos los sectores de la economía. "¿Por qué no se modificó el Inmobiliario cuando se lo votó para este año, como lo pedimos nosotros, y ahora sí?", preguntaron desde el radicalismo. Este es uno de los interrogantes que se hacen los hombres del partido centenario, pero no el único.
Sin embargo, el doctor Binner sigue refiriéndose al propósito que impulsa la cartera a cargo del doctor Ángel Sciara; y en declaraciones hechas en Rosario el gobernador habló de la necesidad de "derrotar la pobreza estructural en la provincia; una pobreza que va mucho más allá de si se gana 10 centavos más o menos de lo que dice el Indec. Tenemos que pensar en la pobreza educativa y cultural, que nos impide poder tener una igualdad de oportunidades para el desarrollo espiritual y material de todos los habitantes".
Es evidente que hay dos formas de contar con más recursos presupuestarios: generando una mayor recaudación propia, objetivo que puede lograrse a partir de una mayor fiscalización Äes decir ajustando el control para que cada uno pague de acuerdo con las legislaciones vigentesÄ, o apelando a una reforma tributaria que, según lo comentado, comprendería a todos los impuestos provinciales, haciéndolo progresivamente.
La otra vía es reclamar por los recursos fiscales que ha ido usando la Nación Ämediante decretos o renovación de la ley de emergenciaÄ para el financiamiento de sus obligaciones y que salen de la torta de los impuestos coparticipables. Lo expuesto es una alternativa de mínima, sin pensar en cambios profundos de los porcentajes a distribuir entre Nación y provincias, o por la sanción de una nueva ley de coparticipación federal, lo que actualmente se considera improbable.
En este proceso de captación progresiva de los recursos, la nueva sorpresa viene de la mano del proyecto de ley de movilidad jubilatoria que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner envió al Congreso. De ser aprobado, a partir del próximo año los pasivos nacionales verán mejorados sus haberes Äuna medida de estricta justiciaÄ, pero las provincias deberán olvidarse de recuperar el 18 % de los recursos coparticipables que fueron destinados a la seguridad social en épocas en que el Anses era deficitario.
En un artículo que escribió Alcadio Oña para Clarín, el columnista sostiene que "la ley consagra la pérdida provincial de proporciones de IVA, Ganancias y de la propia coparticipación impositiva, e imposibilitará discutir por los demás. Sin semejante aporte no habría movilidad posible".
El impuesto a las transferencias de débitos y créditos bancarios, comúnmente denominado impuesto al cheque, vence a fin de año, y había esperanzas de que se modificaran los porcentajes de reparto. Actualmente, el 70 % queda en Rentas de la Nación y sólo el 30 va a las provincias, y nada hace pensar que el angurriento gobierno nacional tenga intenciones de cambiar el criterio distributivo. Especialistas en la materia sostienen que sólo el 25 % de la recaudación nacional total se reparte en los Estados federales.
La provincia ha presentado reclamos ante la Comisión Federal de Impuestos por otros conceptos mal liquidados; pero temas como los de marras requieren ser tratados en una agenda que busque, con seriedad, "la calidad institucional" pregonada.
El jefe de Gabinete, Sergio Massa, recibió al gobernador santafesino durante la semana concluida. En la oportunidad, el Dr. Hermes Binner presentó un reclamo por 1.000 millones de pesos, en concepto de deudas nacionales a la Caja de Jubilaciones, por el Plan Federal de Viviendas y otras compensaciones no cumplidas. Por su parte, el funcionario nacional prometió darle curso a los expedientes en las áreas comprendidas, pero no habría que olvidar que el jefe de Gabinete es la misma persona que ocupó la titularidad de Anses, y que las partidas a la provincia se demoraban bajo el pretexto de que debían, previamente, "armonizarse los regímenes previsionales", y otras actitudes que lo tuvieron como interlocutor y que fueron dilatando las soluciones.
Las relaciones económicas Äincluidas sus diferenciasÄ entre la Nación y la provincia de Santa Fe demandan otro tipo de presentación y de puesta en escena. No sería necesaria ninguna reforma impositiva si sólo retornara una parte de la enorme cantidad de recursos originados en el territorio santafesino, que capta la Nación y que no entran dentro del sistema coparticipable.
Alguna vezÄquizásÄ la provincia tenga hombres que se unan Äoficialismo y oposiciónÄ para sostener con firmeza el reclamo de lo que es propio de Santa Fe. ¿Por qué no fue Binner a la Rural palermitana (todo un símbolo en nuestros días del interior como protagonista) cuando lo esperaban el jueves? ¿Por qué se retrasó la audiencia con Massa? ¿Porque no quiso agregar un elemento irritante en su relación con Cristina Fernández? ¿Asistió a su acto inaugural de ayer? Motivos había, porque la provincia tiene una economía agrodependiente. Todos sabemos que no es excusa la reunión del Consejo Económico y Productivo realizada en el atardecer del jueves en la Casa Gris, en que ninguno de los participantes salió con más claridad, en función a los dichos del gobernador en dicho encuentro.
Mientras que las medias tintas y actitudes dubitativas continúen, persistirá la conducta aprovechada de la Nación respecto de los recursos de Santa Fe y la insatisfacción interna por lo que no se puede concretar, o por la realidad económico-social que no se logra cambiar.