El guacamole es una preparación clásica de la cocina mexicana; es una salsa cuya base principal es la palta (o aguacate) y se consume de forma masiva en casi toda América como acompañante de diversas comidas. Esta preparación tiene una historia muy interesante. El nombre proviene del náhuatl y se compone de las palabras ahuacatl (aguacate) y molli (mole o salsa). La palta tenía una significación erótica para los aztecas. Según la mitología prehispánica, Quetzalcoatl, el dios azteca ofreció la receta del guacamole a los toltecas, quienes la extendieron por el territorio de mesoamérica.

El guacamole mexicano original se prepara con paltas machacadas, jugo de limón, jitomate, chile, cebolla, cilantro ajo y sal, sin embargo existen diversas variantes de recetas para hacer guacamole, agregándole más especias e incluso productos de mar como calamares picados. También en Estados Unidos se comercializa el guacamole dip, pero es considerado por los mexicanos como una variante bastante pobre, porque se le agrega mayonesa y ésta diluye su sabor.

Las comidas que principalmente se acompañan en México con guacamole son los tacos, en todas sus presentaciones y combinaciones; las quesadillas, los tamales, las carnes diversas, las chalupas, el molote y los nopales, entre muchísimos otros; en el resto de América se utiliza como acompañante de platos por lo general preparados con maíz o trigo, como las empanadas.

Además de su delicioso sabor, el guacamole es altamente beneficioso para la salud cardiovascular, ya que ayuda a bajar los niveles de colesterol de la sangre, reduce los niveles de triglicéridos y aumenta los niveles de "colesterol bueno". Este efecto saludable lo produce la palta por ser un fruto de alto valor energético rico en grasas monoinsaturadas, que son las recomendadas al momento de hacer una dieta para combatir el colesterol.

Esta deliciosa salsa como muchas otras preparaciones de la comida mexicana ha enriquecido la comida del mundo, aportándole sabor e identidad.