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José Luis Pagés
En decidida y solidaria acción vecinos del barrio Santa Rosa de Lima salvaron de una muerte segura a los miembros una joven familia, padre, madre y tres niños de corta edad.
Esta mañana, alrededor de las 10, un hombre advirtió que una densa columna de humo escapaba a través de una ventana de la vivienda ubicada en Pasaje Hermanos Madeo al 2824.
El cuadro alarmó sobremanera a ese y a otros residentes del vecindario, ya que nadie ignoraba la presencia de las criaturas atrapadas en el lugar del siniestro.
Con gritos y golpes en puertas y ventanas los pobladores de la barriada comenzaron a llamar y alertar acerca del peligro que corrían los ocupantes de la casa, pero sólo les respondía el silencio y el crepitar del fuego que ganaba espacio a juzgar por el humo que empezaba a escapar por el techo y grietas de las paredes.
Así las cosas los vecinos no lo pensaron más y, tras llamar a los bomberos y policías de la Subcomisaría 2a., hicieron saltar las persianas para entrar por las ventanas y rescatar a Jesús Bellotti, a su esposa Emilse Fernández y a los hijos de aquellos, Franco, Chiara e Hilda, de 3, 2 y 1 año de edad.
"El muchacho, -por el padre de las criaturas-, estaba muy descompuesto y la mujer apenas se sostenía", refirió una de las vecinas que asistió matrimonio, mientras una dotación de Agrupación de Bomberos Zapadores atacaba el fuego que arrasaba el inmueble y amenazaba las fincas linderas.
Los niños, en tanto, fueron rescatados por otras personas que los cobijaron en sus domicilios cuando ya empezaban a sufrir los efectos del humo, aunque no con la intensidad que afectó a sus padres, sin embargo todos ellos se restablecieron rápidamente, de modo que no fue necesaria la intervención de los servicios de emergencias médicas.
Felizmente el incendio no arrojó desgracias personales, pero acabó con la casa y la totalidad de los bienes de los Bellotti, quienes quedaron en la calle y sólo con lo puesto.
El fuego consumió y redujo a cenizas la totalidad del mobiliario, electrodomésticos, ropas de cama y prendas de vestir. De más está decir que la familia Bellotti necesita ayuda porque esta mañana, en contados segundos, perdió todo.