Deportes: DEPO-01
Este Colón no tiene nada que ver con el del principio
SALTOS AL VACÍO
 No puede Falcón. Es que el juego aéreo no es el fuerte del volante sabalero. Por esa vía llegó el primer gol de Arsenal: jugada de pelota quieta y cabezazo de Mosquera sin obstáculos. Foto: Télam.

Más allá del 2-3 con Arsenal, de los groseros errores defensivos que terminaron en goles del rival, de la emocionante entrega de Fuertes y del clarísimo penal que sólo Bassi no vio (en perjuicio de Colón), lo más sustancioso de la noche en Sarandí estuvo después del partido con las declaraciones de los protagonistas. El Turco Mohamed dijo que el equipo está "cómodo" y que advierte "pasividad" en los jugadores. Fuertes suscribió los dichos de su técnico y agregó una "perlita" de Bassi: "fíjense los últimos 19 partidos que Bassi dirigió a Arsenal y observen cómo salió; se darán cuenta de que nosotros no podíamos ganar este partido", dijo el goleador y figura sabalera. Ahora, paráte por eliminatorias y a esperar por el Independiente de "Pepé" Santoro (se fue Borghi), el 18 en el Centenario.

No sirve poner de excusa al árbitro. Se entienden la queja y el fastidio por el penal (clarísima mano de Espínola) que Bassi no vio. Más cuando se la hace en caliente y sin el necesario tiempo de reflexión. No sirve tapar Äechándole la culpa al árbitroÄ la mala actuación de Colón, sino desnudarla y esperar que en la aceptación de los defectos y carencias se pueda encontrar el rumbo que se ha perdido en los últimos partidos.

Por eso, las declaraciones de Mohamed, después del partido, suenan tan fuertes como drásticas. El "Turco" habla de "relajación", empleando términos que ya se le escucharon a otros entrenadores. ¿Qué diferencia hay entre lo que anoche dijo Mohamed como lo que en otros tiempos dijeron Bauza, Falcioni o Astrada? Ninguna. Palabras más, palabras menos, todos hablaron siempre de lo mismo, planteando sus dudas respecto del nivel de entrega de los jugadores (¿a qué se refieren los técnicos cuando dicen que "se falla en la actitud"?).Es grave el planteo de Mohamed, sobre todo porque la idea original fue la de armar un equipo que no fallase justamente en eso, en la actitud. Lo dijo claramente el "Turco" cuando armó el equipo (porque todos los que llegaron lo hicieron con su venia y aceptación): "Voy a traer futbolistas con un perfil "guerrero'; no sé si jugaremos lindo, pero seremos difíciles de vencer", señaló en reiteradas ocasiones el entrenador. ¿Y ahora?, ¿qué tienen para decir Mohamed y los jugadores? ¿Dónde está esa imagen de equipo duro que se quiso posicionar en el arranque de la temporada? ¿Y el nivel de los jugadores? ¿Qué hay del Capurro convertido en figura y goleador hace menos de dos meses atrás?Las respuestas son las que ÄojaláÄ se logren encontrar en la intimidad del grupo. Hay cuestiones individuales (parece mentira verlo a Aguilar en este bajísimo nivel, por ejemplo) y están también las colectivas, donde entran a tallar responsabilidades del entrenador.

¿Estará confundido Mohamed?

No hubo otro técnico que haya metido tanta mano dentro del equipo como el "Turco" Mohamed. Arrancando desde sus "logros reconocidos", cuando sacó del ostracismo a Chitzoff para hacerlo jugar de carrilero por derecha o por izquierda, en forma indistinta y hasta cambiándolo dentro de un mismo partido, y siguiendo por Rivarola, a quien lo reinventó de doble 5.

Estas decisiones Ävarias de ellas, arriesgadas, y en momentos críticos, como el final de la temporada anteriorÄ fueron valoradas y elogiadas. Se notó que Mohamed tenía un buen ojo y encontraba excelente respuesta en los jugadores para cambiar y mejorar. Así empezó esta temporada, dejando también en claro que se iban a tener que "hamacar" para ganarle a su equipo. Colón no lucía, no llenaba la vista, no era un equipo lujoso y lejos estaba de serlo; pero brindaba una imagen sólida, compacta y de una entrega irreprochable. Hoy, todo eso se desbarrancó; ya Mohamed no parece acertar con lo que intenta y, lo que es peor, el equipo ha perdido lo más sólido y contundente que parecía tener.

Cuando terminó el partido con Huracán, el "Turco" dijo: "Hay que volver a las fuentes". Uno allí pensó: 4-4-2, máxime sin Garcé en el equipo. Sin embargo, ese "volver a las fuentes" se convirtió en la ratificación de un esquema que, según el propio técnico lo dijo, es el que prefiere: 3-5-2. Está claro que, sin Garcé (el más rápido y tiempista que tiene en el plantel) y con un rendimiento individual tan bajo de Aguilar y Crosa, es imposible jugar con tres sin sufrir. Allí hay un aspecto en el que el "Turco" falló a la hora de armar el equipo para jugar con Arsenal. Y, después, la confusión con la cual jugó el mediocampo durante todo el primer tiempo. Porque, con 5 volantes, Colón no hizo nada bien: ni atacar, ni defender ni tener la pelota.

Tanta fue la confusión del mediocampo, que tuvo que pegar un grito el "Turco" cuando había transcurrido media hora del primer tiempo, más o menos, para que Oyola jugase decididamente como un wing izquierdo. Algo lógico y natural: teniendo dos delanteros como Fuertes y Valdemarín, que se mueven entre los dos vértices del área, el desborde por afuera y los centros tienen que llegar a través de los volantes. Lo hizo muy poco Romero y lo intentó Oyola en esa parte final de la etapa inicial, coincidiendo, su levantada, con el momento en el que Colón, a fuerza de jugadas de pelota detenida, lo incomodó un poco a Arsenal.

Pateando el tablero

Colón salió totalmente abierto y "regalado" a jugar el segundo tiempo. Regalado, porque con un "5" extrañamente perdido y con poca contención (Capurro), más dos volantes laterales como Romero y Oyola (que no se destacan precisamente por la marca), el equipo quedó abierto y dependiente de lo que pudiese hacer la extrema defensa. Y ese sector Äel defensivoÄ fue, por lejos, el peor del equipo ayer en Sarandí.

Pero había que arriesgar y, por eso, el "Turco" metió desde el arranque a Lucas Acosta y a Ramírez: un enganche y tres delanteros. Y el equipo empezó a atacar, desordenadamente, con muchos centros, con pocas ideas, pero al menos se vislumbró un cambio de actitud que no decayó a medida que llegaban las adversidades (los otros dos goles de Arsenal, la pésima labor defensiva y la equivocación de Bassi al no ver una clara mano de Espínola adentro del área).

Eso sí, en algún momento lo tuvo que poner a Prediger para que ayudara a Capurro, porque en el entretiempo lo había sacado a Falcón (no era el peor de los volantes). Y el equipo había quedado totalmente desprotegido y sin marca en ese sector, trasladándole más problemas a una defensa que era incapaz de resolver sólo uno.

¿Se pudo empatar el partido...? Sí, se pudo. Como también, convengamos, Arsenal tuvo chances que desperdició en forma increíble (una de ellas, debajo del arco) para aumentar las cifras. Pero la imagen de desorden, de manojo de voluntades sin demasiado criterio futbolístico, fue la que imperó en ese final abierto, emotivo y polémico por las decisiones de Bassi.

Autocrítica serena

Mohamed le dijo que sí a Colón en un momento complicadísimo; no necesitaba dirigir (ni por dinero ni por desesperación) y hasta podía darse el lujo de esperar, en este alborotado fútbol argentino, la posibilidad de dirigir a un equipo más desahogado. Asumió y, al segundo partido (contra Independiente, en la cancha de Racing), tenía al equipo en zona de descenso directo. Mostró sus dotes de técnico, se la "jugó", fue avezado, lo equilibró, le cambió la cara y lo salvó del descenso y la Promoción. Se ganó el cariño y el respeto de la gente.

Hoy está frente a una situación complicada. Con dos cuestiones a tener en cuenta: la primera, que hace varios meses que está en Santa Fe y fue el que armó el equipo; la segunda, que todavía cuenta con el reconocimiento de la gente y con resultados que, en cierta manera, lo siguen avalando, inclusive con aire para llegar a esos 24 ó 25 puntos que necesitaría en esta primera parte de la temporada.

Mohamed fue durísimo en sus declaraciones post partido y les tiró un misil por elevación a sus dirigidos. Con otro técnico, esto de señalar que hay "relajación" y que hay "comodidad" podría significar el principio del fin de la relación. No creo que sea el caso de Mohamed, porque me consta que hay una muy buena conexión con el plantel. Y uno supone que los jugadores deben ser tan autocríticos como el técnico Äy realistasÄ para asumir sus errores individuales y colectivos.

Colón sigue sin poder ganar en Sarandí

Van cinco partidos en el estadio Julio Humberto Grondona y en ninguno pudo ganar Colón, acumulando tres derrotas consecutivas en las últimas tres presentaciones.

El primer partido en esa cancha, luego de una victoria de Colón sobre Arsenal por 3 a 2 pero en cancha de Lanús, donde hacía las veces de local el equipo de Sarandí, fue el 25 de agosto de 2004, con Basile como técnico de Colón. Ese día, el equipo empató 0 a 0 y se recuerdan aquellas declaraciones del técnico rojinegro: "Muchos equipos juegan como el culo pero ganan; cuando encuentre el equipo, empezaremos a ganar".

El segundo partido fue el 11 de marzo de 2006, con Bauza de entrenador, y el resultado final fue 1 a 1. En Colón, ese día, atajó De Olivera.

El tercer partido en Sarandí se jugó el 21 de octubre del mismo año, con Falcioni de técnico, y ganó Arsenal 2 a 1. Uno de los goles lo hizo Valdemarín (para Arsenal), en tanto que en Colón fue expulsado Imhoff.

El otro cotejo tuvo lugar el 10 de agosto del año pasado y ganó Arsenal por 2 a 0, con Astrada como entrenador de Colón.

En consecuencia, sobre 15 puntos en disputa en Sarandí, Colón sólo recogió dos a través de los sendos empates de los primeros encuentros.

Hablando de rachas, el equipo de Mohamed acumula sólo 4 puntos en los últimos 18 que disputó, producto de cuatro empates y dos derrotas en los últimos seis partidos.

Arsenal 3 - Colón 2

Cancha: Arsenal.

Árbitro: Gustavo Bassi.

Arsenal: Cuenca; Espínola, Brau, Mosquera y Cristian Díaz; Carrera, Casteglione, Carabajal y Yacuzzi; Jara y Leguizamón. A.S.: Campestrini. Estuvieron en el banco: Báez, Pérez, Sachetto. D.T.: Daniel Garnero.

Colón: Blázquez; Aguilar, Crosa y Goux; Romero, Falcón, Capurro, Oyola y Torres; Valdemarín y Fuertes. A.S.: Pozo. Estuvieron en el banco: Candia, Garnier y Sciorilli. D.T.: Antonio Mohamed.

Gol en el primer tiempo: a los 25 m Mosquera (A).

Goles en el segundo tiempo: a los 16 m Yacuzzi (A), a los 25 m Ramírez (C), a los 41 m Gómez (A) y a los 44 m Fuertes (C).

Cambios: en el segundo tiempo, al comenzar, Acosta (C) por Torres y Ramírez (C) por Falcón; a los 18 m Prediger (C) por Romero; a los 29 m Gómez (A) por Jara; a los 33 m Contreras (A) por Carabajal; a los 40 m Mattos (A) por Leguizamón.

Amonestados en Colón: Torres, Valdemarín y Fuertes.

No hubo reserva

Por pedido de Arsenal, no se disputó ayer el encuentro de reserva entre ambos equipos, el cual fue pactado para el miércoles que viene, a las 15.30, en cancha de Arsenal. El estado del campo de juego se presentó impecable y, posiblemente, el pedido de Arsenal se debió a la gran cantidad de partidos que viene jugando el equipo en los últimos tiempos, y que obligó a Garnero a utilizar gran parte del plantel, incluidos aquellos que juegan en reserva.

La filial Buenos Aires

Se está trabajando en la reorganización de la filial Colón en Buenos Aires. Ayer, por ejemplo, muchos de los actuales 140 integrantes, estuvieron presentes en la cancha de Arsenal, dándole un buen apoyo a Colón (había más de 400 hinchas rojinegros). La idea es convocar a la mayor cantidad posible de hinchas sabaleros diseminados por Buenos Aires y, para ello, brindan este teléfono para evacuar consultas: 49118308. Dicen que la idea es que se hagan socios del club (está a 30 pesos la cuota) y que recibirán una entrada gratis para ver un partido por mes del equipo en Buenos Aires.

Enrique Cruz (h)