Educación: EDUC-01
Contrapunto a la decisión del Ministerio de Educación
Las EFAs rurales resisten el cierre del séptimo grado
Las Escuelas de la Familia Agrícola son instituciones de nivel medio y deberían cerrar el 7mo. grado, que corresponde a la primaria. Reuniones con autoridades ministeriales, malestar de las familias y un proyecto de ley en la Legislatura son algunas de las derivaciones del nuevo cambio de estructura educativa.

Al adoptar el sistema de 7 años de primaria y 5 de secundaria, el sistema educativo santafesino deberá ajustar cuestiones vinculadas a la estructura de la derogada Ley Federal. Un caso paradigmático es el de las Escuelas de la Familia Agrícola (EFA) que son establecimientos de enseñanza media rurales, de carácter privado, que habían incorporado desde 1997 el séptimo grado para poder dictar el tercer ciclo de EGB completo.

El Ministerio de Educación de la provincia adoptó para Santa Fe la estructura de 7 y 5, por lo que el séptimo grado vuelve a quedar dentro de la primaria. Por ende, hay casos de escuelas que "secundarizaron" ese curso y que no deberán ofrecerlo más desde 2009. Tendrán que derivar los potenciales alumnos a las primarias más cercanas.

La decisión es resistida por las 12 EFAs que existen en la provincia y que ahora se verán obligadas a cerrar esas comisiones (de 20 ó 30 alumnos cada una) y quedarse con la estructura de 1ro. a 5to. del secundario.

Las Escuelas de la Familia Agrícola están ubicadas en zonas rurales y dictan la pedagogía de la alternancia. Los alumnos permanecen 15 días en la escuela como pupilos, y otros 15 vuelven a sus hogares para aplicar lo aprendido en trabajos prácticos, muchos de ellos vinculados al campo, con el acompañamiento de sus familias.

Un decreto de 1997, firmado por el entonces gobernador Jorge Obeid, autorizó a

estos establecimientos a incorporar el séptimo año de EGB, para ofrecer el

tercer ciclo completo, además del Polimodal, que imponía la Ley Federal. Con

esa decisión, las EFAs pasaron a ofrecer seis años de educación en

lugar de cinco.

"La decisión está tomada y se la dimos a conocer a la gente de las EFAs en varias reuniones: los séptimos grados no podrán funcionar más en estas escuelas", dijo categórico Germán Falo, titular del Servicio Provincial de Enseñanza Privada (Spep).

Justificaciones

Humberto Tofanelli, profesor de la EFA de Intiyaco y vocal de la Unión de Escuelas de la Familia Agrícola Santafesina (Uefas), dio varios argumentos que sostienen la necesidad de no cerrar esos cursos. En primer lugar, asegura que en las comunidades donde se encuentran las EFAs, la educación primaria se brinda, en su mayoría, en Centros de Educación Radial (CER) con personal único para atender a todos los grados, o escuelas con plurigrados. "En las EFAs en cambio tienen varios profesores desde el 7mo. lo que les garantiza una transición de mayor calidad al secundario", destacó.

Además, las zonas rurales no cuentan con servicios de transporte público de pasajeros debido a su alto porcentaje de caminos naturales. "Por ese motivo, muchos de los alumnos deben trasladarse con medios propios (caminando, a caballo, bicicleta, automóvil y otros) y como en las EFAs están 15 días pupilos, no faltan tanto a clases", esgrimió.

El docente adujo, asimismo, que la experiencia educativa de las EFAs fue presentada en un concurso organizado por la Cepal, en el año 2005, del que participaron 1.600 instituciones de América Latina y el Caribe, y resultó seleccionada entre las primeras 6, como proyecto innovador posible de aplicar a otros medios rurales de América.

Excepción

Cristina Pividori, presidenta de la Uefas, expresó su malestar por la decisión y señaló que "sólo estamos pidiendo al gobierno que nos deje seguir como hasta ahora, nada más".

La Uefas expresa que el 7º año se otorgó por un "decreto de excepción" y "los resultados fueron muy exitosos". Ahora está pidiendo exactamente lo mismo a este gobierno, basándose en que "la excepcionalidad no va en contra de la legalidad, si se respeta la diversidad".

"Las EFAs tenemos un plan de estudio propio con régimen de asistencia y promoción, y fácilmente se podría resolver un programa donde el 7mo grado esté incluido. Pero el Ministerio está cerrado en su posición", criticó Tofanelli.

Falo admitió que "la Ley de Enseñanza Privada contempla la posibilidad de planes experimentales", pero "por encima de ellos está la nueva Ley Nacional de Educación y la decisión jurisdiccional, porque justamente se tiende a que las provincias opten por una estructura y la respeten".

Lo que no consiguieron por medio de las negociaciones, las autoridades de Uefas pretenden lograrlo por otra vía. El senador provincial por el departamento Vera, Hugo Pucheta, se hizo eco del reclamo y presentó un proyecto de ley, que está siendo analizado en comisiones en la Legislatura, para que las EFAs puedan mantener el séptimo grado.

No están en riesgo las fuentes laborales

En su momento, para implementar los séptimos, el gobierno otorgó las 40 horas cátedras necesarias por cada EFA y un cargo de instructor (coordinador del curso) que cumple con las funciones de organizar y guiar las actividades formativas de los alumnos.

"Cada séptimo tiene unos 10 profesores, y son compañeros que temen por su puesto laboral", señaló Humberto Tofanelli, de la EFA de Intiyaco.

Desde el Spep, en cambio, aseguran que se mantendrán las fuentes laborales de los trabajadores. "Vamos a garantizar que no se pierdan las horas cátedras. Por eso les propusimos a las EFAs que presenten proyectos institucionales donde reubicar a la gente que hoy da clases en 7mo. grado", subrayó Germán Falo.

La primera Escuela de la Familia Agrícola se creó en 1968 en la localidad de Moussy, cercana a Reconquista. Después, se fueron agregando otras EFAs, principalmente, en el territorio santafesino, donde son 12 en total -más un anexo- ubicadas en el centro-norte provincial.

Cada EFA tiene entre 100 y 150 alumnos, por lo que alrededor de 1.300 jóvenes de la provincia se educan en estas escuelas. Los cargos docentes y de comedor son subsidiados en un ciento por ciento por el Ministerio de Educación, y son asociaciones civiles sin fines de lucro las que gerencian y aportan al mantenimiento de las mismas.

Malestar.

Cristina Pividori, además de ser presidenta de Uefas, es madre de cuatro hijos, tres de los cuales asistieron a clases en la EFA de Arroyo Ceibal. "Los padres estamos realmente muy mal con esta decisión. Estamos en período de preinscripción con matrículas completas y los padres están desesperados porque quieren que sus hijos tengan clases desde séptimo. Saben que en estas instituciones los chicos van a estar contenidos y además se van a nivelar para poder empezar bien la secundaria", destacó. Y advirtió: "Con el conflicto del campo aprendimos a luchar para que no nos quiten lo que es nuestro; en este caso haremos lo mismo".