Bostezos, un poco de mal humor y muchas caras de sueño fueron algunas de las imágenes que se vieron esta mañana en la calle, oficinas y distintos lugares de la ciudad. El motivo: es el primer lunes con el nuevo horario.
"Nos va a costar despertarnos", aseguró el Dr. Julio Rico, médico de deporte y familia, en declaraciones a Cable & Diario. En este sentido especificó: "Si antes nos acostábamos a las 11, ahora lo vamos a hacer a las 12, pero nos vamos a tener que levantar a la misma hora de siempre, antes de lo que nos indica nuestro reloj biológico. Esto genera malestar, fatiga, irritabilidad y falta de concentración. Se necesitan entre 10 y 15 días para adaptarnos porque no es un cambio muy brusco".
El especialista explica que nuestro cuerpo se maneja de acuerdo a un reloj biológico interno, denominado circadiano, que "se ajusta siguiendo indicadores externos, de los cuales el más importante es la relación luz-oscuridad".
En este sentido, señala que, a pesar del cambio de horario, vamos a sentir sueño "cuando lo indique nuestro reloj biológico interno". Es por esto que durante estos meses, la tendencia será acostarnos una hora más tarde de lo que estábamos habituados. El problema surge porque nos vamos a tener que levantar a la misma hora de siempre, pero con una hora menos de descanso.
Según Rico, no sólo se modificará la hora para ir a la cama, sino que también se cambiarán los horarios para comer. Si acostumbrábamos almorzar a las 13, recién empezaremos a sentir hambre a las 14; lo mismo sucederá por la noche. "Fisiológicamente ese cuerpo no está preparado para cenar a la hora que lo venía haciendo, sino que va a buscar el alimento un poco más tarde", sostiene. En este sentido, muchas familias vieron trastocados sus horarios para cenar ayer por la noche.
"El huso horario que corresponde a la Argentina no es ni el que tienen en Santa Fe ni el que tenemos en Mendoza, sino el de -4 horas respecto al Meridiano de Greenwich, que pasa cerca de Santa Fe por el meridiano 60", asegura Federico Norte, doctor en ciencias meteorológicas e investigador en el Centro Científico Tecnológico Mendoza, delegación cuyana del Conicet.
En 1920, nuestro país adoptó el huso -4, dentro del cual se encuentra ubicada la mayor parte del territorio. Durante la década del '60 se usaba ese huso horario y desde octubre a marzo se adelantaba el reloj, pasando al huso -3, que corresponde al meridiano 45 que pasa por Río de Janeiro. Sin embargo, durante la dictadura militar del '70 se establece para todo el año el huso -3, que era la hora adelantada para el verano. "Hay una generación que cree que el huso -3 es el que le corresponde a la Argentina, cuando en realidad es el -4", señala Norte.
Cuando se decide adelantar la hora, en realidad nos estamos alejando dos husos del que nos corresponde. "La hora ya estaba adelantada, por eso no se la podía adelantar una hora más", argumentó el climatólogo, al tiempo que detalló que en la zona oeste del país están más cerca del huso -5, con lo cual correrse al -2 (que es el que actualmente rige para la zona este de Argentina, incluida la provincia de Santa Fe) hubiese trastocado sobremanera las horas de claridad en la zona cuyana.
A pesar de que no adelantaron la hora y permanecen con el huso -3, siguen estando desfasados del que realmente corresponde (el -4). En tanto, las provincias que sí adelantaron las agujas del reloj, están aún más desfasadas (tenemos el -2, cuando nos corresponde el -4).
"Los husos horarios de Argentina, tanto el del este como el del oeste, son anormales porque el que corresponde es el -4 y, en todo caso, se sugiere para los meses de octubre a marzo adelantar al -3. Santa Fe y gran parte del país tienen en este momento la hora que corresponde al meridiano 30, que pasa por las Islas Azores del océano Atlántico", asegura Norte.
Esto tiene sus consecuencias biológicas y sociales. "El efecto del cambio del huso horario genera problemas en los primeros 10 ó 15 días de adaptación cuando es normal, pero esto va a generar un problema permanente hasta que lo vuelvan a atrasar porque estamos muy desfasados", concluyó el especialista.
Asimismo, varios comerciantes de la ciudad ya se manifestaron en contra de este cambio horario y aseguraron que a partir de esta semana cambiarán el turno de 16 a 20 por el de 17 a 21.
Cuidado con el sol
Antes del cambio horario, se recomendaba evitar la exposición al sol entre las 11 y las 16 horas. Esta convención tendrá que ser modificada, porque lo que hay que tener en cuenta es el horario solar, no el social.
En este sentido, Norte explica que lo recomendable es tomar sol tres horas antes del mediodía o cuatro horas después. Teniendo en cuenta el desfasaje respecto del huso horario geográfico que nos correspondería, en realidad estamos dos horas adelantados. "El mediodía solar en Santa Fe y todas las provincias que adelantaron la hora es a las dos de la tarde. Con ese criterio, uno debería evitar estar al sol hasta pasadas las 6 de la tarde".
Debido al cambio del huso horario que se implementó desde este domingo, los semáforos de la ciudad quedaron desfasados y el modo intermitente -que es usado durante la noche- se desactivó una hora más tarde, ocasionando algunos inconvenientes en el tránsito.
En este sentido, la Secretaría de Obras Públicas de la Municipalidad de Santa Fe informó que se están realizando las tareas para reprogramar los relojes de los semáforos de la ciudad y especificó que en aquellos artefactos vinculados con la Central de Tránsito el cambio de hora se realiza de manera automática. En tanto, en muchos de los semáforos el cambio debe efectuarse en forma manual.
En este caso, las cuadrillas de esa Secretaría se encuentran trabajando para corregir la situación, con un cronograma que da prioridad a las instalaciones que se encuentran cerca de escuelas o donde se detecta mayor confluencia de tránsito. Según se informó, las tareas estarán finalizadas dentro de las 48 horas.
El gobierno nacional cometió un "error" al implementar la modificación del huso horario en once distritos del país para lograr un ahorro de energía, afirmó el senador nacional Arturo Vera, del radicalismo entrerriano. "El Ejecutivo reincide en el error luego de la experiencia del año pasado, donde quedó demostrado que el cambio no es suficiente porque no produjo ahorro de energía y generó molestias", opinó el legislador.
Vera dijo que "gran parte de los accidentes" de tránsito ocurridos durante el verano "se pueden atribuir" al cambio de horario, que ocasiona "un cansancio adicional" en los conductores, según un comunicado de prensa.