Darío Pignata - [email protected]
Emanuel Francisco Courault tiene sueños de fútbol como tantos pibes que desde chicos corren detrás de una pelota en esta bendita ciudad de Garay. Desde los 5 años, su papá Francisco lo lleva y lo sigue a todos lados. Cumpliendo el mismo ritual que llevara a cabo en su momento con Luis Courault, conocido zaguero de Liga Santafesina que fue símbolo del histórico Ferro Carril Santa Fe. Y también con Gastón, su otro hermanito, que es arquero.
Así, con cuna de familia futbolera, a Emanuel le tocó el bolillero como volante en la zona de los medios. Arrancó su historia en el Cadi de Rincón, para después pasar por Colón Äa los 10 años en infantilesÄ, Agua y Energía, Sargento Cabral, El Quillá, seis meses a préstamo en Unión y Santa Fe Fútbol Club. En el medio, fue convocado permanente a los seleccionados juveniles de la Liga Santafesina que dirige Roberto Mansilla, haciendo allí su primera experiencia en Brasil para los tradicionales campeonatos de verano.
Se incorporó a las filas del Santa Fe Fútbol Club, donde empezó a ser guiado por Eduardo Magnín y Juampi Pumpido, aunque su agradecimiento para "Cachito" Roteta también es importante. Así recorrió las distintas etapas en el club de Trotta: pretemporada, continuidad en reserva y algunos partidos en Primera. Jugando de carrilero por derecha, le llegó el turno contra Gimnasia de Ciudadela.
Ese tren que sólo pasa una vez se dio en el marco de un amistoso contra Colón: jugando para Santa Fe actuó un tiempo en reserva y otro tiempo en Primera.
Era el mes de julio de este año. Al terminar el amistoso, tanto los dirigentes Äcon Esteban Kreig a la cabezaÄ como el cuerpo técnico le comunicaron que un equipo de Brasil lo había visto y pretendía ficharlo. Sin dudarlo, armó el bolso, lo cargó con muchas ilusiones futboleras y viajó al país vecino. Se fue junto a Justo Prieu Mántaras, otro enganche categoría '87 de Santa Fe Fútbol Club.
A la hora de los agradecimientos, el listado arranca con un "el Cadi fue todo", recordando los arranques; "Mansilla y "Cacho', cada uno en lo suyo, también", agregó; para finalmente terminar con "Eduardo Magnín y Juampi Pumpido". Y en el listado familiar, "a mi viejo, que me lleva a todos lados desde los cinco años".
La anécdota es que, estando en Brasil, nuevamente se le dio la posibilidad de Boca Juniors, club en el cual ya había estado entrenando. "Mi cabeza, por ahora, pasa por aprovechar al máximo esta experiencia internacional en Brasil. Quiero hacer una buena pretemporada allá, ya estoy adaptado y necesito continuidad", finalizó Emanuel Courault.
Así, a Emanuel se le cumplió un sueño de fútbol como a tantos otros pibes de Santa Fe. De dar vueltas en los clubes y en las canchas de la Liga Santafesina, con pasos por Colón y Unión, las chances de Boca, a este presente en el Figueirense de Brasil. Producto de sus condiciones técnicas y también de una institución Äcomo Santa Fe FútbolÄ que hace un culto de los contactos y las relaciones con clubes de la Argentina y otros países, tal como se lo propuso desde el mismo día de su fundación.