Escenarios & Sociedad: SOCI-04
Cierre a pleno sentimiento litoraleño con Los Alonsitos
Noche de fiesta en el Festival de Guadalupe
Culminó anoche la vigésimo primera edición del tradicional encuentro, en un marco de intensa alegría y excelencia musical.

Silvia Mugica

El Coro de Niños y la Banda Municipal fueron los encargados de dar comienzo a la segunda jornada festivalera en un sentido homenaje a uno de los más grandes compositores santafesinos, Carlos Guastavino; luego, la voz de Viviana Barrios fue disfrutada también por el público, que seguía ingresando a la Plaza del Folclore Padre Edgardo Trucco. Como en la primera jornada, la "Canción a Guadalupe" fue entonada por Nucho Dodea y Julio Domínguez.

En cuanto a la danza, desplegaron su destreza corporal los integrantes del ballet folclórico Estampa Argentina; con ellos la fiesta seguía tomando color a medida que los bailarines se entregaban en cuerpo y alma a la concurrencia.

Escondidos, zambas y chacareras se hicieron escuchar por los chicos el grupo Caia; Ezequiel y Romina Ávila, Javier Ramonda, Luján y Diego Berezagá, y Javier Jackich fueron merecedores de la ovación de la audiencia, que supo reconocer la fuerza joven y la entrega de los integrantes. La alegría comenzó a manifestarse en los aplausos que se contagiaban en la platea y en los infaltables pedidos de bis.

Uno de los momentos emotivos de la noche tuvo lugar cuando se llevó a cabo el homenaje al recientemente desaparecido Juan Caso Suárez, quien fuera miembro de la Comisión Organizadora del Festival e integrante de la Fundación Bica. Su viuda y su hija recibieron, conmovidas, una pintura del artista Hugo Lazzarini.

Más tarde, para acercar los temas "De fiesta en fiesta", "La alucinada", entre otros, llegaba Gustavo Ziero, acompañado musicalmente por Ariel Martínez, Matías Alfonso, Lucas Plaini y Víctor Zárate.

Amenizando la jornada llegaba el humor de la mano de Sergio Ramello, quien desde Franck se sumó a la fiesta con su espectáculo "Humor sin retenciones" para divertir a la gente.

Salta y Corrientes, presentes

Nuevamente la provincia de Salta tuvo sus representantes con los integrantes de Vale Cuatro. Mario Mercado, Miguel Villalba, Carlos Cáceres y Omar Barrionuevo, voces del conjunto, hicieron vibrar a los presentes con temas como "El seclanteño", "Yo soy así", "La compañera". Junto a sus músicos, Iván Burgos, Germán Mercado y Bruno González, hicieron bailar al público desde el principio al fin de su presentación. Toda la magia de la cacharpaya salteña estuvo presente en la plaza del folclore y con ella, el espíritu nacional del cancionero popular.

Otro de los momentos más esperados de la noche tuvo lugar cuando las voces de los locutores Érika Caraballo y Jorge Peroni, en impecable labor, anunciaron la presencia de quienes serían los encargados del broche de oro de la vigésimo primera edición: Los Alonsitos.

El sonido joven de los correntinos trajo como respuesta los esperados sapucays que brotaban desde la platea y, al pie del escenario, las parejas de baile se lucieron sin descanso en los compases del chamamé.

La música litoraleña estuvo bien representada por Marcelo Roselli (canto, guitarra y glosas), Marco Roselli (acordeón a piano), Ariel Báez (acordeón de tres hileras) y Luis Moulin (guitarra, canto y sapucay); junto a ellos, los músicos Ariel Portillo, Delfo Quiroz y Claudia Candia se llevaron el fervoroso aplauso de los espectadores, quienes, haciendo palmas, acompañaron toda la presentación de los jóvenes artistas.

De esa manera culminó la segunda velada festivalera, en medio de chamamés y sapucays y con la certeza, por parte de la comisión organizadora, de haber cumplido, un año más, con el propósito solidario de este encuentro musical y cultural.