En el cincuenta aniversario de la firma en Argentina
John Deere ratificó su millonaria política de inversión pese a la crisis
John Deere celebró ayer en su planta de Granadero Baigorria el cincuenta aniversario de su presencia en el país. Lo más importante: hubo análisis optimistas a pesar de la crisis.
El gobernador Binner cerró la lista de oradores en Granadero Baigorria. Detrás, Torriglia, Lifschitz y Fernández. “Hay que enfrentar la crisis”, dijo.
Foto: Néstor Fenoglio
Néstor Fenoglio
Rosario (Enviado especial).-
El gobernador Binner, en el cierre de los discursos de ayer en la planta de John Deere en Granadero Baigorria tenía motivos para estar contento: tanto Aldo Torriglia, presidente de la firma en el país; como Sergio Fernández, titular de la planta santafesina, brindaron detalles que todo gobernante querría escuchar y apoyar, más en estos momentos: a pesar de la crisis, teniendo en cuenta incluso que se reforzarán los cuidados y se trabajará con mesura, se ratificó la decisión de avanzar con una inversión del orden de los 11 millones de dólares y se descartó cualquier reducción de personal.
No se trata de una isla, ni de un discurso optimista de ocasión -se celebraban los cincuenta años de presencia de John Deere en el país-, pero Torriglia despejó rápidamente cualquier duda: el 2008 fue récord para la firma; y la inversión de 2009 -en el marco de un plan estratégico de cinco años- se confirma, para mejorar la producción de cabezas de cilindro de 4 válvulas, ampliar el área de recepción de componentes y construir una nueva playa de camiones. El objetivo final logrará prácticamente duplicar la capacidad instalada de la planta de Granadero Baigorria, que es lo proveedora de motores para tractores que luego se ensamblan en Brasil.
En la visión de Torriglia, habrá una merma significativa en los próximos meses, pero por las secuelas no sólo o no tanto de la crisis, sino de la sequía, que impidió cosechas normales de trigo y maíz; pero que habrá un vuelco decisivo hacia la soja y específicamente a la de primera. vaticinó que en marzo de 2009, esa cosecha que se estima muy importante, impulsará nuevamente los negocios del sector.
Del acto participaron; además del gobernador de la provincia Hermes Binner y del presidente de John Deere Argentina, Aldo Torriglia; el gerente de Operaciones de Planta, Sergio Fernández; el secretario de Hacienda del municipio de Granadero Baigorria, Octavio Bartolucci; y el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz
El gobernador recibió de parte de los directivos de la firma una réplica a escala del primer tractor que John Deere fabricó en la Argentina y junto a Torriglia, Bartolucci y Fernández, descubrieron una placa.
Un año récord
Torriglia señaló que el primer tractor John Deere llegó al país en 1984, “así es que hace 114 años que estamos junto al productor argentino. Llegamos a estos 50 años de producción gracias a la cooperación de mucha gente: proveedores, empleados, clientes, concesionarios”.
En la parte medular de sus palabras, el presidente de John Deere argentina expresó que 2008 fue un año récord para la firma, con una facturación de casi 500 millones de dólares en el ejercicio que cerró el 31 de octubre. También, gozan de la ratificación del liderazgo: “estamos ubicados con amplitud primeros en tractores y cosechadoras.
“Tenemos una fábrica trabajando a pleno -agregó-; necesariamente en algo reduciremos el ritmo para el año que viene, aunque no vemos una caída drástica (luego se precisó que no habrá despidos y, en todo caso, se reducirán costos con eliminación de horas extra), porque el 90 por ciento o más de lo que producimos se exporta.
Torriglia consideró que los principios fundamentales de la demanda de granos en el mediano y largo plazo será sostenida. El mundo va a seguir comiendo y habrá más personas que alimentar. El mundo seguirá requiriendo energías renovables, como es el biodiésel. Ahora bien, en todos los tiempos hay que ser prudentes; y en épocas de mercados tan volátiles, hay que ser doblemente prudentes. Entonces, nuestra estrategia de mediano y largo plazo no cambia, pero iremos ajustándola a la coyuntura”.
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“Con todo lo que tenemos”
El gobernador Hermes Binner recogió rápidamente la “música para mis oídos” que le llegaba de Torriglia y Fernández, responsables de la John Deere Argentina y de la planta santafesina, respectivamente, que elabora y exporta motores, respecto de no achicar plantel ni resignar inversiones ya previstas. Y redobló la apuesta señalando que el Estado pondrá su parte y estará muy visible marcando el rumbo y trabajando codo con codo con la parte privada.
“Desde el gobierno provincial -dijo- no vamos a parar ninguna obra que signifique mejorar la condición de vida de los santafesinos, vamos a ir adelante con todo lo que podamos. Tenemos que demostrar desde lo público que es necesario salir adelante y llevar a cabo un proceso de construcción. Esto va ayudar a dar mano de obra, pero también va a ayudar a que los empresarios nos acompañen, y que entre todos apostemos al futuro y a seguir pensando en el crecimiento de la Argentina, de la provincia de Santa Fe y al crecimiento de los valores de nuestra sociedad. Seguramente, en el trabajo mancomunado de lo público con lo privado, están los fundamentos para construir una Argentina mejor”.
En otro momento, Binner admitió que “hoy se está hablando de una nueva crisis, que indudablemente nosotros no provocamos, crisis que tiene su origen en el sector financiero. Crisis que va a cuestionar al otro sector tan importante que es el que transforma las cosas, que es el sector industrial, pero crisis que tenemos que enfrentar con políticas muy claras. Binner si quiere llevar adelante una propuesta al gobierno nacional, “para que entienda lo que pasa en el campo, no nos cansaremos de adherir al aliado principal de Santa Fe, al proyecto de Nación, donde necesitamos que ese conflicto que todavía no ha sido solucionado se pueda resolver, porque en un mundo de tantas imprevisiones es imprescindible pensar en todo aquello que puede ser previsible. En el marco de la Nación y en el de Santa Fe hay muchas cosas que podemos hacer previsibles, lo cual generaría una potencialidad extraordinaria para poder salir adelante”.
