Se emplazará en la esquina noreste de 4 de Enero y General López

Proyecto para el anexo de la Legislatura

El concurso organizado por el Distrito 1 del Colegio de Arquitectos consagró a cuatro jóvenes docentes de la UNL. Caracterizado por su buena relación con el entorno, incluirá un espacio público al aire libre, un auditorio y una biblioteca de gestión municipal.

De la redacción de El Litoral

[email protected]

El pasado 14 de noviembre se conoció el resultado final del concurso organizado por el Distrito 1 del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Santa Fe para el diseño del edificio anexo de la Legislatura en Santa Fe. El equipo ganador, acreedor al premio de $ 45.000, está integrado por los jóvenes arquitectos Sebastián Adelia, Juan Pablo Gotelli, Guillermo Mántaras y Leonardo Ríos, integrantes de la cátedra Taller de Proyecto Arquitectónico 3 y 4. Fueron seleccionados entre los cinco trabajos que pasaron a la segunda vuelta, elegidos entre 44 presentados en la primera instancia de este tercer concurso nacional organizado por el Colegio (se suma a la ampliación del edificio de la Suprema Corte Provincial, hace dos años, y la Plaza de las Ciencias en la Ciudad Universitaria, actualmente en convocatoria).

Mario Anselmi, presidente de la asociación profesional, contó que el predio previsto “era el terreno del ex Mercado Sur (4 de Enero y General López). Después de haber sido demolido fue desafectado del dominio público y se transformó en una plazoleta. La Municipalidad, mediante un convenio (en la gestión anterior), donó a la Legislatura el terreno para que se construya el edificio con cargo: generar una transición a modo de plaza pública, un auditorio y una biblioteca, que va a ser gestionada y administrada por el municipio”.

Haciendo ciudad

Afirman los autores en la memoria descriptiva: “El proyecto para el edificio anexo a la Legislatura en Santa Fe, capital de la provincia y sede de los tres poderes del Estado, tiene por objeto asumir una actitud contemporánea en la construcción de lo público, calificando el entorno inmediato y transmitiendo representatividad y solidez con una nueva impronta, símbolo de progreso y crecimiento.

“Con la implantación del proyecto, pretendemos hacer ciudad, pensar en el hombre y su relación con los espacios, con los llenos y los vacíos. Para esto liberamos un amplio sector del terreno como plaza, una apertura hacia la ciudad, en tensión diagonal con la plaza de la Legislatura, generando un espacio de transición espacial que reduzca el impacto de este proyecto con la escala barrial subyacente y permita vincular los espacios abiertos sobre la avenida. Esta propuesta adopta una tipología de placa, recostada sobre el margen este del terreno, llegando a su punto de mayor altura y jerarquía sobre la Av. General López, eje del corredor político institucional, y planteando sobre calle 4 de Enero el volumen del auditorio, que crece gestualmente y actúa por su escala como sutura con la escala barrial, apareciendo en un doble juego como un remate de la plaza, y como un elemento de singular presencia, símbolo de la correcta convivencia funcional, legislativa-municipal dentro del proyecto”.

Funcionalidad

Así describen la obra planeada: “El acceso al edificio se produce desde la plaza por una recova generada bajo la placa, jerarquizado por el juego formal de los volúmenes que vuelan sobre el mismo. El límite entre el hall y la plaza está conformado por un gran muro vidriado que suscita una integración visual, espacial y funcional entre el espacio abierto y el hall. Una vez dentro del edificio, se encuentra un gran hall en planta libre que cubre prácticamente la totalidad de la planta baja. En él se desarrollan actividades de uso público municipales y exposiciones con un juego espacial de llenos y vacíos que le dan una significativa jerarquía espacial, vinculándose directamente con el hall privado y exclusivo para los legisladores de acceso siempre independiente.

Por una correcta organización funcional se proyectaron dos núcleos verticales diferenciados, uno para el público general y otro para los legisladores, con un paliere de acceso restringido en cada una de las plantas.

“El estacionamiento (de uso exclusivo para los legisladores) y las funciones técnicas, con acceso desde calle 4 de Enero, están resueltos en subsuelo, vinculándose con las plantas superiores mediante un núcleo vertical de servicio y con los ascensores para los legisladores, facilitándoles el acceso a su despacho desde su cochera.

“En los primeros niveles se desarrollan las actividades de mayor acceso público, el programa de actividades municipales en planta baja, el auditorio en el primer nivel y la biblioteca en el segundo piso con las salas de lectura en el frente con visuales hacia la plaza. Esto permite que el edificio funcione en forma coordinada, pero, a su vez, mantenga una independencia entre las actividades estrictamente legislativas en los pisos superiores, respecto de las culturales, municipales y públicas”.

1.jpg

El nuevo edificio se caracteriza por su funcionalidad, su aprovechamiento de la luz natural y su estética contemporánea, que se incorpora al entorno actualizándolo.

Foto: Gentileza de los autores

///

ADEMÁS

Los que eligieron

El jurado estuvo integrado por Gustavo Daverio y Santiago Asegurado, ambos designados por el Poder Legislativo, en representación de la Cámara de Senadores y de la Cámara de Diputados, respectivamente; Luis A. Müller, designado por la Municipalidad de la ciudad de Santa Fe; Daniela Viri, en representación del Ministerio de Obras Públicas y Vivienda de la provincia de Santa Fe; Roberto Frangella, integrante del Cuerpo de Jurados de la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos (Fadea) y perteneciente a la Sociedad Central de Arquitectos, elegido por los participantes; Mario César Latronico, elegido por sorteo del mismo cuerpo de jurados y perteneciente al Colegio de Arquitectos de Jujuy; y Miriam Bessone, integrante del cuerpo de jurados del Colegio de Arquitectos de Santa Fe, Distrito 1, elegida por sorteo.

Entre los méritos del proyecto destacó que “plantea una buena relación con el entorno, vinculando una plaza de accesos con la plaza del Palacio Legislativo. Se reconoce un partido claro, con una estructura funcional y de zonificaciones acertadas, colocando las funciones principales hacia la calle 4 de Enero y las funciones de apoyo hacia la medianera este. La esquina se jerarquiza con las salas de reuniones en cada nivel. La plaza es generosa y permitirá encuentros y accesos bien calificados. Es muy acertado el armado de los despachos de los legisladores, permitiéndoles a todas las unidades gozar de vistas e iluminación natural”. De todos modos, el cuerpo realizó algunas recomendaciones específicas con el objeto de mejorar la versión final.

2_av.jpg

Creadores: los jóvenes arquitectos Sebastián Adelia, Juan Pablo Gotelli, Guillermo Mántaras y Leonardo Ríos, autores de la propuesta elegida.

Foto: Alejandro Villar

///

ADEMÁS

Academia y sociedad

“Estamos ejerciendo la docencia en una cátedra (Taller de Proyecto Arquitectónico 3 y 4, encabezada por el arquitecto Osvaldo Mansur): fue nuestro punto de unión. No es casualidad que la Facultad de Arquitectura de la UNL este año haya recibido la máxima acreditación por parte de la Coneau; tiene proyectos y profesionales capacitados”, afirma Ríos. Y agrega: “También está la interacción con los alumnos, lo que a uno lo ejercita para poder resolver mejor este tipo de proyectos”. Precisamente, varios alumnos colaboraron con el proyecto de la Legislatura, a saber: Federico Alisio, Ricardo Balbi, Leonardo Batie Gercovich, Gisel Bocchietti, Ulises Mosset Iturraspe, Fernando Robles, Ricardo Robles y María Soledad Stürtz.

Por su parte, Mántaras agregó: “Gracias a que se gestiona este tipo de concursos, nosotros, como arquitectos jóvenes, podemos acceder a este tipo de proyectos: de otro modo, sería imposible”.