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Festejos sin kilos de más

Reuniones familiares, comida suculenta y bebidas bien calóricas conspiran contra la silueta. Moderarse y moverse son claves para contrarrestar el efecto fiestas.fuente. FEMENINAS.COM.AR

Diciembre es un mes temido por muchas personas. Una vez más, las fiestas se nos vienen encima. Eventos familiares, asado con los amigos, despedidas del trabajo seguidos de un par de días terminando las sobras de los festejos anteriores. Un sinfín de ágapes repletos de comidas calóricas, que tienen como resultado un aumento promedio de 2 a 3 kilos cuando recibimos el año nuevo. Se puede disfrutar de las fiestas sin mortificaciones ni lamentos.

Un buen recurso es mantenerse hidratado: con las corridas de último momento, entre comprar regalos y las despedidas y fiestas, es bueno llevar siempre una botellita de agua.

No es aconsejable ir a una fiesta o comida con hambre, porque se llevan todas las de perder. Generalmente, cuando se tiene apetito se come más rápido y sin prestar atención a lo que se lleva a la boca, resultando en una mayor ingesta.

No saltear comidas durante el día: lo único que se logra es llegar con un hambre voraz y comer desaforadamente. De hecho, lo ideal es hacer una pequeña colación antes de salir con un plato de frutas frescas, un yogur con un puñado de frutas secas o una rodaja de pan con un queso magro. También es útil comer lo que se desea pero en porciones más chicas para no sentirse privado de nada. Moderación es la palabra clave, se puede probar de todo pero en poca cantidad.

un tiempo para alimentarse

Otra buena estrategia es masticar bien y despacio, y disfrutar cada bocado que se lleva a la boca. Tener en cuenta que la señal de saciedad desde el estómago hacia el sistema nervioso tarda entre 15 a 20 minutos en llegar. Por eso, al comer despacio se logra estar satisfecho con menos cantidad de alimentos. En el mismo sentido, es importante reconocer la diferencia entre estar físicamente satisfecho y comer por ansiedad o emociones.

Mantenerse activo

Durante el período de las fiestas, es importante hacer un esfuerzo extra y no abandonar los hábitos saludables como el ejercicio. De esta manera, se pueden compensar las calorías que probablemente se consuman manteniendo el peso.

Los feriados que acompañan a las fiestas pueden ser la ocasión perfecta para realizar ejercicio, ya sea saliendo a caminar, nadando, andando en bicicleta o patinando.

El recurso de “poco y seguido” no solo se aplica a los hábitos alimentarios sino también al ejercicio: a actividad física, dependiendo del tipo, la frecuencia y la intensidad, pueden mantener el metabolismo elevado durante 2 a 6 horas después de finalizado. Eso quiere decir que se siguen cosechando los beneficios de quemar calorías a una tasa más elevada, incluso después de bajarse de la cinta.

No obstante, sesiones cortas y más seguidas de ejercicio intenso, junto con la comida dentro de las dos horas posteriores, ayudan a aumentar el metabolismo y seguir quemando calorías por períodos más largos. Así que es importante aprovechar los momentos libres para hacer alguna caminata; estacionar el auto un poco más lejos o empezar el día con 15 minutos de ejercicio.