Según una encuesta privada

El desempleo volvió a ser un problema para la gente

La falta de trabajo no era una de las principales preocupaciones de la sociedad en los últimos tres años, pero ahora volvió al tapete.

De la redacción de El Litoral

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El desempleo creció “por primera vez en tres años”, como una de las principales preocupaciones de la gente, según sostuvo el director de la consultora Poliarquía, Alejandro Catterberg, quien señaló que la inflación “ha retrocedido en los últimos dos meses” como problema para la población.

Además, afirmó que todavía no cuentan con datos respecto del respaldo electoral con que contaría el ex presidente Néstor Kirchner para una postulación a senador por el distrito bonaerense, pero destacó que la evolución de su imagen ha ido de la mano de la de su esposa, Cristina Fernández, ya que “hay como una continuidad evidente” en la gestión iniciada en 2003.

“Así y todo, tiene una estructura de imagen donde un tercio de la población lo ve favorable, otro tercio regular y un 40 por ciento desfavorablemente”, puntualizó.

Catterberg insistió que el conflicto con el campo originó “un deterioro” en la figuración de la presidenta y del gobierno, aunque luego subió y ahora se mantiene en “una meseta”.

“Para ponerle números, Cristina asume con el 51-55 por ciento de imagen positiva; en el peor momento de la crisis del campo su imagen llegó al 20 por ciento y desde entonces, vemos que oscila alrededor del 28 por ciento, que es el último dato que tenemos de este mes”, indicó.

En una encuesta realizada en los últimos días por Poliarquía, el 39,2 por ciento de los consultados consideró negativa la imagen de la presidenta. Catterberg, en declaraciones a radio Continental, mencionó que “en estos últimos dos meses la inflación ha retrocedido” en el ranking de preocupaciones de la población.

“En mayo, junio y julio de este año, la inflación llegó a ser el principal problema para la gente, y en estos últimos meses ha retrocedido pero ha crecido la incertidumbre, los problemas económicos”, dijo.

En tanto, “el desempleo ha subido por primera vez en tres años como una preocupación de la gente. La inseguridad siempre se mantuvo constante y sigue siendo el principal reclamo y problema, pero el desempleo durante el gobierno de los Kirchner, había descendido para ser el cuarto o quinto problema”, completó.

Los empleados en negro

En tanto, en su informe semanal, Idesa sostuvo que “en un contexto inéditamente favorable como el de los últimos años, la informalidad prácticamente no se redujo. Con la desmejora de las variables macroeconómicas, aumenta la pertinencia de instrumentar una estrategia para preservar e incentivar la formalidad. Para lograr este objetivo, mucho más importante que perdonar los incumplimientos del pasado, es generar reglas laborales, impositivas y regulatorias cumplibles en el futuro. Por eso, para evitar un nuevo fracaso, es necesario que el Congreso cambie el proyecto de blanqueo enviado por el Poder Ejecutivo”, resaltó.

Recordó que el Ejecutivo elaboró un proyecto de ley que ha sido categorizado como el “perdón fiscal histórico” que, en términos simplificados, contempla tres puntos básicos: a) una amplia y generosa moratoria para deudas tributarias y de cargas sociales; b) incentivos al aumento neto del empleo a través de reducciones transitorias de cargas sociales; y c) blanqueo de capitales. Para acceder a estos beneficios, el requisito más importante es que las empresas se deben comprometer a mantener el nivel de empleo.

“La preocupación por preservar e incentivar la formalidad de los empleos es genuina. Comparada con países de similar desarrollo, la Argentina sufre niveles de informalidad desproporcionadamente altos. Las controversias surgen por el lado de las estrategias para combatir la informalidad. En este sentido, resulta pertinente atender la dinámica que tuvo el mercado laboral en el contexto excepcionalmente favorable que transitó la economía en los últimos años”, explicó el instituto.

Para Idesa, según el Indec, el empleo asalariado pasó desde un promedio de 9,5 millones de trabajadores en el 2004 a 11,5 millones en la primera mitad del 2008; el empleo asalariado registrado pasó de 5,2 millones a 7,2 millones de trabajadores en el mismo periodo; y el empleo asalariado no registrado se mantuvo prácticamente constante en 4,3 millones de trabajadores.

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ADEMÁS

La crisis en las automotrices

Los conflictos por despidos y suspensiones en General Motors, (Alvear, Santa Fe), Volkswagen, Iveco y Renault (Córdoba) generarán esta semana movilizaciones y asambleas del gremio de mecánicos.

En el caso de General Motors, mañana llegará a su término la conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo, pero según las partes, el acuerdo aún no es factible, ya que la empresa norteamericana insiste en la suspensión de 150 trabajadores y rechazó la propuesta del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), de inhabilitar en forma rotativa a todo el personal.

El jueves pasado, GM y el Smata mantuvieron sus posiciones en la audiencia desarrollada en la cartera laboral y aceptaron esta última prórroga para intentar un acuerdo que, según voceros gremiales, no es posible si la automotriz persiste en la idea de despedir personal. A ello se sumó un incidente registrado el viernes, cuando un grupo de agentes suspendidos intentó realizar tareas de limpieza y mantenimiento, pero la empresa lo impidió. Voceros del sindicato alertaron que “el conflicto estallará nuevamente, con la lógica consecuencia de un paro de actividades y la paralización de la empresa”.

Por su parte, el Smata Córdoba se movilizaba hoy para reclamar por el despido de 369 contratados temporales de Volkswagen. También desde hoy, la planta de camiones que Iveco posee en Córdoba suspendió su producción por una semana, a lo que se sumará el despido de 42 trabajadores, anunciado el viernes pasado.

A ellos se suman 326 obreros despedidos de la planta de Renault, en Santa Isabel.

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EL DATO

Otro plan

Según trascendió, la presidenta, Cristina Fernández, podría anunciar esta semana un plan de reactivación para la industria automotriz, uno de los sectores más afectados por la crisis económica mundial. El plan buscaría bajar los precios de los autos más baratos y otorgar financiamiento accesible para modelos locales y brasileños. La intención de la Casa Rosada sería que se reduzca entre un 15 y un 20 por ciento el valor de los autos económicos y que las terminales y las concesionarias de autos compartan la caída en las ganancias.