No hubo concursos de ingreso en 18 años

La planta de personal público aumentó el 65 % en 25 años

El sector público provincial suma 111.124 agentes. Los cargos políticos en los tres poderes no llegan a los 600 según datos de la Subsecretaría de la Función Pública.

Teresa Pandolfo

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“La burocracia frena”. “La burocracia es una máquina de impedir”. “Se deben simplificar los procedimientos”. “Cualquier proyecto muere en la maraña de trámites”. Esta y otras expresiones se han escuchado sucesivamente entre quienes estuvieron a cargo de los gobiernos de la provincia.

Verdades y embustes a media, lo cierto es que, muchas veces, la excusa llevó a que cada equipo que llegaba a la Casa Gris fuera colocando su propia gente en todo tipo de lugares y funciones. Primero, con la transitoriedad de un mandato, pero, al final, terminando con el ingreso a planta permanente.

En general, no hubo una búsqueda de profesionalismo ni tampoco un sentido de pertenencia y compromiso con un proyecto mayor —dotar a la provincia de mejor calidad de servicios—, no llegándose a superar una cuestión partidaria o de necesidad personal.

De reformas administrativa y del Estado se ha hablado con mayor frecuencia que hechos producidos, y bajo ese paraguas se crearon capas sucesivas de estructuras. El actual gobierno tampoco es ajeno a esta conducta.

En momentos de crisis, el Estado pasó a ser el “gran tomador de empleo” y la contrapartida fueron durante muchos años los bajos sueldos, la falta de incentivos y también de correctivos. Asimismo, el complemento de una actividad privada profesional, que incluso se ha desarrollado en las horas que le correspondían al trabajo en el sector público. El desempleo en 1983 se ubicaba en el 9,1 % en el aglomerado Santa Fe, en tanto que el segundo semestre de 2008 marcaba 12,6 %, siempre según datos oficiales del Indec.

Todo ello ha llevado a que “ la Administración”, como se la denomina, cada tanto “esté en la picota” y que goce de un juicio generalmente negativo, aunque éste no sea justo en un sinnúmero de casos particulares. De todas formas, de una u otra manera, se ha ingresado en una inercia que hoy no responde a las necesidades de un Estado moderno, ágil y resolutivo.

El actual mosaico

A octubre del presente año, la planta de personal docente, el cálculo de horas cátedra, personal de seguridad y escafonado de la administración, de empresas y organismos autárquicos y quienes revisten en los poderes Legislativo y Judicial suman 111.124 personas.

A este número se deben agregar aquellos a quienes se denomina personal político: autoridades superiores de los tres poderes y asistentes de Gabinete.

En el caso del Poder Ejecutivo, 479 personas integran el segmento de autoridades superiores —desde gobernador a director provincial— y 177 constituyen el personal de gabinete. En el caso del Poder Legislativo, 50 son autoridades superiores y 33, asistentes de Gabinete; en el Tribunal de Cuentas, 3 son los actuales vocales; en el Poder Judicial, la Corte está integrada por 6 ministros y el Procurador de la Corte, y en la Defensoría del Pueblo hay 3 funciones superiores y 4 de Gabinete. En total, estos cargos suman 579, cifra que echa por tierra apreciaciones sobre la magnitud de designaciones producidas por el gobierno del Frente Progresista Cívico y Social.

En la administración pública, durante los últimos 18 años, no hubo concursos para el acceso al sector público ni tampoco para los ascensos. Recién desde diciembre pasado se estableció un sistema de selección ( ver nota relacionada).

Todo lleva a inferir que la gran masa de ingresantes en el sector público a partir de 1983, lo hizo directa o indirectamente bajo el paraguas del partido que fue gobierno durante seis períodos consecutivos.

Evolución

Cuando llegó el primer gobierno constitucional (1983), la provincia sumaba, sin autoridades superiores en los tres poderes, 67.116 agentes. Pero, ya para diciembre de 1987, esa cifra había trepado a 79.357 (ver cuadro).

El número de quienes trabajan en el Estado santafesino siguió creciendo en casi todos los rubros, salvo excepciones como en el Poder Legislativo que, entre diciembre de 1999 e igual mes de 2003, redujo personal en forma significativa. En tanto, el Poder Judicial mantuvo prácticamente el número de cargos entre diciembre de 1987 y octubre de este año.

Resulta llamativo lo señalado porque, en igual período, las causas en tribunales se incrementaron exponencialmente.

En el rubro “Otros”, las variaciones que registra la columna del cuadro pueden invitar a interrogantes. Esto se debe a que en un momento tuvo incorporado el personal del Banco Santafesino de Inversión y Desarrollo, luego liquidado, y al personal del ex Banco Provincial, que pasó a manos privadas.

En ítems “Organismos descentralizados”, que incluye EPE, Assa, Catrastro, API y Vialidad, presenta bajas y subas que se explican por la privatización de los servicios sanitarios (Dipos) al grupo concesionario franco-belga y, luego, por el regreso otra vez al Estado, esta vez bajo la denominación de Assa. Actualmente, esta empresa tiene 988 agentes.

En el caso de Vialidad para el cumplimiento de su cometido, el organismo apela a contratos de locación de servicios. También lo ha hecho el Ministerio de Educación en el caso de arquitectos para la construcción y/o refacción de escuelas.

En cumplimiento de acuerdos paritarios de mayo 2007, muchos han pasado a planta permanente de personal contratado antes de 2006 inclusive y tuvieron continuidad de trabajo. Con posterioridad a esa fecha, no hay ningún compromiso de que quien preste un servicio quede luego en el Estado

Una última observación merece la columna “Seguridad”. No son necesarios los registros escritos para saber cómo se han incrementado los delitos entre 1983 y 2008. Sin embargo, mientras que, en el primer año de la democracia, 12.712 agentes revestían en el mencionado segmento de funciones, a octubre de este año, ese número sólo había ascendido a 18.375, menos aún que en diciembre de 2007, que registró 18.850 efectivos.

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EN NÚMEROS

44,65 %

Crecimiento poblacional

en el aglomerado Santa Fe entre los años 1983 y 2008. En tanto, en igual período, en la provincia fue de 26,46 %

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Las horas cátedra se incrementaron un 284,97 por ciento entre diciembre de 1987 y octubre de este año. Los cargos docentes, en un 64 %

Foto: Archivo/El Litoral

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ADEMÁS

Selección

El contador Juan Carlos Pucciarelli es subsecretario de Recursos Humanos y Función Pública.

Su área pertenece al Ministerio de Economía de la provincia, pero su función es abarcativa de los estamentos que dependen del Poder Ejecutivo.

En diálogo con El Litoral explica que desde diciembre funciona, para el ingreso a organismos y ministerios, un proceso de selección, el cual se encuentra a cargo de un psicólogo organizacional.

Ante un requerimiento de más personal en determinada área, en primer lugar se hace un perfil de la persona requerida y se efectúa un llamado público. El interesado en presentarse deberá exhibir antecedentes demostrables, para los cuales tendrá un puntaje. Además, deberá rendir una prueba de oposición y someterse a un examen psicofísico y a una entrevista final.

El sistema ya ha funcionado para cargos requeridos en la Caja de Jubilaciones y Pensiones y los ministerios de Economía, Educación y de Gobierno.

Pucciarelli se expresa a favor de la carrera administrativa del empleado público y sostiene que, en breve, se “revivirán” los concursos para ascensos de categoría. Agrega que al agente hay que incentivarlo con capacitación, con el respeto diario y haciéndolo partícipe desde su lugar de trabajo, de los proyectos del gobierno.

Habla, asimismo, de la necesidad de una reforma de los procedimientos administrativos a fin de simplificarlos. “La tarea está siendo elaborada por la Subsecretaría de Modernización del Estado, pero también procurarse en cada ministerio”, comenta a la periodista