Faltan los planes para electrodomésticos

El gobierno completará anuncios para

un paquete de eficacia aún incierta

Cristina viaja a Rusia y a su regreso usará el atril para anunciar los planes de la “línea blanca”. Los blanqueos y las cuentas públicas en un escenario complicado.

De la redacción de El Litoral

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DyN

Las expectativas por el plan lanzado por el gobierno nacional para sostener la venta de automóviles son aún contradictorias. Las cuotas de al menos 800 pesos para financiar la compra están lejos del alcance de la mayoría de los argentinos que, además, han tomado precauciones y restringen sus gastos por la incertidumbre que genera la crisis.

La administración de Cristina Kirchner espera lanzar antes de fin de año un nuevo paquete de medidas para incluir electrodomésticos y turismo. Pero en el primero de los casos, el rumor se anticipó tanto que sumó argumentos para paralizar más las ventas: si alguien decide comprar, espera por las mejores condiciones prometidas.

Por ahora, las medidas anticrisis no pasan de los anuncios. Y si el atril presidencial no logra modificar el humor social y las conductas de consumo, las intenciones de sostener a la industria y al empleo se volverán estériles en un escenario interno e internacional muy complicado.

El gobierno espera que Diputados apruebe el miércoles la moratoria fiscal, el blanqueo de capitales y la regularización de empleos informales en las Pymes. Pero añadirá a esta alternativa recaudadora una nueva reestructuración de la deuda pública (canje de préstamos garantizados) para despejar el frente financiero en 2009.

La baja de subsidios a las prestadoras de servicios públicos y la mayor capacidad prestable del BCRA al Estado son argumentos financieros que se han sumado en las últimas semanas. Pero los menores ingresos por la baja del precio de la soja (cotiza a menos de U$S 300 la tonelada) y del petróleo, se suman a la baja en las ventas al exterior de manufacturas industriales y disminuyen drásticamente (de 14 a 3 mil millones de dólares) el saldo de la balanza comercial del país.

Factores internos

El ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, afirmó que “si en Argentina se fijara la fecha en que comenzó la recesión se podría observar que esto empezó a producirse a mediados de 2006”.

“Sobre esta realidad que es propia de la Argentina, se agregó la realidad internacional pero esta crisis es producto primero de desvíos propios y luego el efecto extranjero”, analizó el ex funcionario duhaldista.

Al referirse a los anuncios del gobierno, calificó al primer paquete de medidas como “poco creíble, lleno de dudas” y señaló que el blanqueo de capitales permitiría “cualquier cosa” y que no está claro cómo se financiarán las obras públicas.

Lavagna dijo sin embargo que el grupo de medidas dirigido a incentivar el consumo “le parece más razonable y creíble. Va a depender que los bancos den los créditos y que la gente los tome para lo cual las tasas deben ser bajas”, acotó.

También recomendó bajar el IVA en dos o tres puntos para los próximos meses porque, consideró, “ésa es la secuencia que hemos tenido recientemente y dentro de ese contexto se debe mover el dólar hacia arriba razonablemente para no perder competitividad”.

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ADEMÁS

Lo que quedó en el tintero

Roberto Lavagna negó que esté peleado con Néstor Kirchner y recordó que cuando se alejó del gobierno, el entonces presidente le explicó que entendía que aquel momento era adecuado para “introducir una serie de cambios en la gestión”. El ex ministro aclaró que tenía una segunda etapa de medidas para aplicar, a fin de fortalecer el país, como “el fondo anticrisis o anticíclico, anunciado en 2005. Uno tiene en tiempos de vacas gordas y ése es el momento de hacer reservas, para afrontar los tiempos de dificultad”, añadió.

Otra medida que había programado era “el cero impuesto a las ganancias para Pymes, para que reinvirtieran y generaran puestos de trabajo, algo tratado por el Congreso, aprobado por casi unanimidad en Diputados; faltaba el Senado, y después de los cambios en el gobierno, quedaron en la nada”.

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EL DATO

Dólar en alza

Cerró la semana a $ 3,47 para la venta en la city porteña -dos centavos más en Santa Fe-, un nivel que no tenía desde diciembre de 2002. La baja en las exportaciones se hace sentir y la oferta del BCRA se “moderó” para que la suba sea lenta pero constante. Con el enfriamiento de la economía, el impacto inflacionario de la suba del dólar es menor y los industriales mejoran la competitividad del tipo de cambio. El futuro de este último también depende de la eficacia de las medidas internas, tanto como del contexto internacional.